Entre los ilustrados americanos destaca Pablo Antonio José de Olavide y Jáuregui (Lima, 25 de enero de 1725 – Baeza,
Jaén, 25 de febrero de 1803). Hijo de un hidalgo navarro, Martín de
Olavide, contador mayor en el Tribunal de Cuentas de Lima y de María Ana
de Jáuregui cuyo padre era un capitán sevillano asentado en Lima. Fue
un estudiante precoz y tuvo una carrera meteórica. Estudió en el
Colegio Real de San Martín de Lima, regido por los jesuitas. A los 15
años se graduó como Licenciado y Doctor en Teología por la Universidad
de San Marcos de Lima, en la que dos años después que consigue el
doctorado en Derecho, obtendría la cátedra en la Facultad de Teología.
Con 20 años fue nombrado oídor de la Real Audiencia de Lima. No
obstante además de sus propios méritos académicos hay que tener en
cuenta las influencias de su padre, de los jesuitas y no olvidemos la
corrupción que había en torno a los cargos en los virreinatos
americanos en esta época (como describen bien Jorge Juan y Antonio de
Ulloa en las Noticias secretas dirigidas al marqués de Ensenada, e inéditas en España hasta 1918).
Fue un escritor,
jurista y político español, quien desarrolló exitosas empresas de
colonización en España, en Sierra Morena, conocidas como las Nuevas
Poblaciones de Andalucía y Sierra Morena.
Tras el terremoto
de 28 de octubre de 1746, que destruyó Lima y fue la causa de la
muerte de su familia, fue nombrado por el propio virrey Manso de
Velasco administrador de los bienes de los fallecidos, especialmente
de las obras pías venidas al suelo por el seísmo; fue acusado de haber
tomado dinero para obra impía, como la construcción del Teatro. Se
fugó a España dejando cuantiosas deudas. Olavide argumentó la muerte
de su padre para evitarse problemas con la justicia.
Llega a Madrid en
1752. En 1754 fue encarcelado y sus bienes confiscados por orden del
Fiscal de Indias. En 1757 es puesto en libertad, silenciándose su
causa, aunque se le suspendía por diez años de su cargo de oídor en
Lima, intentando escarmentar a los corruptos de la administración
colonial y manteniendo la confiscación de sus posesiones. Antes de esta
sentencia "jugó sus cartas" casándose con una viuda mayor y muy rica e
ingresando en la Orden de Santiago. Intenta de ese modo acercarse a la
Corte.
Se dedica
importantes negocios y a viajar por Europa, entrando en contacto con
los ilustrados franceses. Su afrancesamiento es indiscutible.
Llevará a cabo
algunas tares de gobierno en Madrid, con éxito y de ahí que Carlos III
le encomiende en 1767 proyectos de colonización en diversas zonas del
sur de España, siendo nombrado Intendente de Sevilla y del Ejército de
Andalucía y Superintendente de las Nuevas Poblaciones de Sierra
Morena y Andalucía. Con este nuevo cargo comienza a planificar una
reforma al modelo del Despotismo ilustrado en el comercio, los
asentamientos, la defensa y promoción de la cultura, abriendo la
primera escuela de arte dramático de
España, y la desposesión de privilegios, con la reorganización de
algunas zonas urbanas de la ciudad. Su fama se extiende por toda la
Corte. Posteriormente emprende la colonización de Sierra Morena de
conformidad con el Fuero de las Nuevas Poblaciones
de 1767, en un magno proyecto de más de 40 años para el que contó
con amplios poderes y el apoyo de Campomanes y las propiedades
confiscadas a los jesuitas.
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Rótulos de azulejos testigos actuales de la división de la ciudad de Sevilla llevada a cabo por Olavide. |
En 1768 llegan al
puerto de Bilbao 29 cajas de libros adquiridos en sus viajes
(1757-1765), unos 2.400 volúmenes -muchos prohibidos- que enviará a su
domicilio en el Alcázar de Sevilla. Nuevas adquisiciones más
suscripciones a revistas extranjeras, harán que la Inquisición levante
su suspicacia y lo ponga en su diana como intelectual sospechoso.
El Santo Oficio
seguirá en secreto un lento proceso de información sobre
su conducta, que concluyó finalmente con su acusación,
encarcelamiento y condena. Toda su labor política quebró
al aparecer la Inquisición. En 1775 se le abrió proceso
inquisitorial y fue acusado por haber sostenido ciento veinte y seis
proposiciones heréticas entre las cuales dice un biógrafo que «había
muchas exactas si bien otras eran impertinentes, tales como haber
defendido el sistema de Copérnico y haber prohibido en las colonias que
se tocasen las campanas a muerto, para que no se abatiese el ánimo de
los pobladores que diariamente diezmaban la peste.» Ingresa en prisión a fines de 1776.
"La severa
sentencia impuesta por la Inquisición, el 24 de noviembre de 1778, se
realizó a puerta cerrada. El acto es universalmente conocido con el
nombre de "Autillo de Olavide". En él se le declaró "hereje, infame y
miembro podrido de la Religión". Se le condenó a exilio perpetuo de
veinte leguas de Madrid, de las residencias reales, de Lima, de
Andalucía y de los Nuevos Establecimientos de Sierra Morena; a ocho
años de reclusión en un monasterio, bajo las órdenes de un director de
conciencia, que le enseñaría todos los días la doctrina y los dogmas de
la fe católica, que le haría confesarse, oír misa, rezar el rosario y
ayunar todos los viernes durante un año si el estado de su salud se lo
permitía. Además, le haría leer las obras de fray Luis de Granada y del
P. Segneri. Como infame no podría jamás ceñir la espada, ni vestir
hábito de oro, plata, pedrería ni seda, sino solamente telas ordinarias
de color amarillo; sus bienes quedaban confiscados y él mismo y sus
descendientes hasta la quinta generación eran excluidos de todo empleo
público."
Estuvo 17 años exiliado en Francia. Diderot pronunció un famoso discurso sobre su figura ante la Asamblea General; Voltaire dijo de él: "Vos y cuarenta como vos necesita España".
Vivió la Revolución francesa y la Convención republicana le nombró
ciudadano de honor. Durante la época del Terror fue detenido como
extranjero sospechoso de ayudar a la aristocracia, pasando nueva meses
en prisión temiendo ser guillotinado, como tantos.
En 1798 Carlos
IV le permite volver a España, le restituye sus dignidades y le concede
una renta. Se retira a Baeza (Jaén) donde fue acogido por su prima a
quién nombró heredera. Al morir en 1803 fue enterrado en la parroquia
de San Pablo de Baeza.
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Primer plano de Sevilla creado por Pablo de Olavide |
Nota 1. Fue un personaje de indudable trascendencia en la
historia de la Universidad de Sevilla, al ser el autor de la "primera
reforma universitaria moderna" en España, con su Plan
de Estudios para la universidad hispalense. Si hasta hace poco era enfocado en su labor colonizadora,
la crítica
actual destaca su actuación en los terrenos de la beneficiencia
social, de la reforma agraria, de la organización municipal,
de la renovación teatral y de la modernización de
la enseñanza. Un criollo ilustrado con una historia pintoresca, cuyo nombre se puso en 1997 a la
segunda universidad de Sevilla, no sólo en honor a
su trabajo como Intendente de la ciudad hispalense, sino también por
la vocación americanista de dicho institución universitaria.
Nota 2: Me
he centrado en su vida política pero no es menos importante su labor
como escritor, con obras políticas, filosóficas, dramáticas y
traducciones de muchas obras de autores como Racine o Voltaire.
10 comentarios:
Desconocía su historia. Muy interesante...
Saludos
Así les ocurre a los personajes que pretenden mejorar el mundo: perseguido por la Inquisición y por los revolucionarios franceses desquiciados. Parece una ley que se cumple siempre.
Gracias y saludos.
Aquellas personas que han intentado el progreso de este país han sido perseguidos por el stablishment, la mayoría de las veces. Muchas gracias, Mark. Saludos.
Hola, Independiente. Por desgracia siempre ocurre lo mismo. Gracias, a ti. Saludos.
Muy interesante la historia y vivencias de Pablo Antonio José Olavide. Procesado por la Inquisición y más tarde a punto de morir en la guillotina...una vida muy intensa de éste filósofo, escritor o poeta. Un besito
Buenas noches, Águeda. Olavide fue sobre todo un político ilustrado, bastante culto y con una vida un tanto agitado en una época muy revuelta. Un beso.
Hola Mercedes:
Un criollo que enriquece la historia de dos mundos, una mente brillante de ascendencia española y cuna peruana, a la que nunca más volvió.
Un abrazo.
Hola, Pensador. Creó que aportó bastante. Un abrazo.
"Pablo de Olavide", que maravillosa sorpresa, querida Mercedes.
Es uno de los "ilustrados" que siempre estudiaba con mis alumnos. Tenia demasiados enemigos y favores reales...alguien se valio de la Santa Inquisicion para perderle y desposeerle de sus bienes.
Nada nuevo!
Gracias por revivirlo.
Besos
Hola, Igoa. Un ilustrado importante y no muy estudiado. La mayoría de la gente no lo conoce. Gracias, a ti. Un beso.
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