Puerto de Ribadeo (Lugo, Galicia). Fotos. mmhr/2009

martes, 23 de noviembre de 2021

Canillas de Aceituno

El nombre de Canillas de Aceituno está compuesto por dos vocablos: el vocablo «Canillas» que se remonta a época romano-visigoda, que significa «zona rica en pequeños pero numerosos cañaverales, esparcidos por un amplio territorio de montaña rico en manantiales». Por otro lado, el vocablo «Aceituno» procede del árabe azzeytum, debido a cuando los moriscos se asentaron en esta zona, los cuales se dedicaron a la producción y venta de seda, denominada azzeytum. (https://es.wikipedia.org/wiki/Canillas_de_Aceituno)

Casas blancas, encaladas, arracimadas a la montaña, apretujadas unas con otras como si quisieran protegerse del frío (temperatura media anual 17ºC). Calles muy empinadas y empedradas. Es uno de los pueblos más bonitos de la Axarquía (Málaga), en la Sierra de Tejeda y a los pies del pico de La Maroma, en el límite con la provincia de Granada. El núcleo de población está situado a una altitud de 645 msnm y su población es de 2.300 habitantes.

Pasear por sus calles, aunque arduo por las cuestas, es un placer, respiras aire puro y te alegras la vista con sus flores que contrastan con el blanco de la cal y el paisaje que puedes observar desde los miradores.

Hay varias rutas de senderismo y la escalada a La Maroma tiene bastantes adeptos. 

Otro de los atractivos de este pueblo es la gastronomía, siendo el chivo asado al horno de leña uno de sus platos más demandados, así como la morcilla de cebolla, el potaje de hinojos, los roscos tontos, las gachas puercas, el gazpacho con uvas Moscatel, etc., acompañado de los vinos de la zona.

En cuánto a las fiestas, para aquellos que les guste asistir: romería de San Isidro en mayo, Feria de la Virgen de la Cabeza (patrona) en agosto, y el Día de la Morcilla en abril.

Como suele suceder en la mayoría de estos pueblos es muy difícil encontrar aparcamiento.




                                                                  Casa de los Diezmos o de la Reina Mora   

                              


FOTOS: mmhr/2021

Más información:

-  https://www.canillasdeaceituno.es/

 

viernes, 22 de octubre de 2021

Carmen Laforet

 Carmen Laforet Díaz (Barcelona, 1921-Majadahonda, 2004) fue una escritora española. Su obra más conocida es la novela Nada, ganadora del Premio Nadal 1944. 

Hasta 1952 no volvería a publicar ningún trabajo, lo que no quiere decir que no escribiera. La isla y los demonios (1952), La mujer nueva (1955). Estas dos novelas junto a Nada forman una trilogía de carácter existencial, muy personal y donde se plasma el espíritu cristiano de la autora.
Siguió en 1963 La insolación, primer volumen de la trilogía Tres pasos fuera del tiempo, tras un largo periodo en que estuvo trabajando además en los otros dos tomos de la trilogía aunque solo llegó a publicar el segundo, Al volver la esquina, el mismo año de su muerte.

Otras obras fueron el ensayo Mi primer viaje a USA (1981), el epistolario Puedo contar contigo (2003). También escribió novelas cortas, libros de cuentos y narraciones de viaje. Entre sus libros de cuentos destacan La llamada (1954) y La niña y otros relatos (1970). Casi toda su obra gira en torno a un mismo tema central: el enfrentamiento entre el idealismo juvenil y la mediocridad del entorno.

"La insolación" es la historia de un arrebato juvenil en los años 40: Martín Soto, un adolescente muy sensible y con inquietudes artísticas, que vive con sus abuelos maternos, pasa los veranos (los de sus 14, 15 y 16 años) con su padre, militar franquista, en un pueblo de la costa levantina, pierde el norte y su personalidad atraído por unos amigos que conoce y su extravagante familia dejándose arrastrar a un mundo un tanto irreal hasta que un día despierta de esta ensoñación bruscamente. En el fondo el descubrimiento de la homosexualidad.

 

 

"Oye, tú, pescador, si quieres ser amigo nuestro tienes que ser pacifista como nosotros. No nos gusta la guerra y al que le guste la guerra lo matamos, De modo que no te pongas con muchas, porque luchando cuerpo a cuerpo te pulverizo."

 

"A los ocho días de la llegada de los Corsi, Martín sólo pensaba en el momento en que Carlos se desengañase de Anita al fin y comprendiese que su amistad de hombres tenía más fuerza y más verdad que todas aquellas tonterías de hermano mimado y sometido a las que se entregaba Carlos con tan poca dignidad."

 

 

"Nada" la escribió con 23 años. Se trata de una obra existencialista que representa el estancamiento y la pobreza que se vivieron en la posguerra española, durante los primeros años del franquismo. Dotada de un estilo literario que supuso una renovación en la prosa de la época, Nada refleja también la lenta desaparición de la pequeña burguesía tras la Guerra Civil. Describe muy bien ese grupo social en decadencia en los primeros años de la posguerra con el hambre, el racionamiento y todas las carencias, pero que pretende seguir siendo lo que fue llevando una vida donde la apariencia intenta ocultar los privilegios que había tenido antes de la guerra dentro de un ambiente sórdido y miserable como el de la familia de la protagonista. Además del premio Nadal de 1944, esta novela recibió el Premio Fastenrath de la Real Academia Española en 1948.

"Un fondo oscuro de muebles colocados unos sobre otros como en las mudanzas. Y en primer término la mancha blanquinegra de una viejecita decrépita, en camisón, con una toquilla echada sobre los hombros."
 "Daban una sopa que me parecía buena, hecha con agua hirviente y migas de pan. Esta sopa era siempre la misma, coloreada de amarillo por el azafrán o de rojo por el pimentón; pero en la "carta cambiaba de nombre con frecuencia. Yo salía de allí satisfecha y no me hacía falta más."
"Me compensaba el trabajo que me llegaba a costar poder ir limpia a la Universidad, y sobre todo parecerlo junto al aspecto confortable de mis compañeros. Aquella tristeza de recoser los guantes, de lavar mis blusas en el agua turbia y helada del lavadero de la galería con el mismo trozo de jabón que Antonia empleaba para fregar sus caerolas y que por las mañanas raspaba mi cuerpo bajo la ducha fría."

Me han gustado las dos novelas, pero los personajes de La insolación me han atrapado, las situaciones, ese padre de Martín "tan macho ibérico", la odiosa madrastra, la vida en aquel pueblo, la hipocrecía social, los odios que crecen en esa sociedad pacata y pueblerina, el contraste entre la cosmopolita familia Corsi y los habitantes de este pueblo imaginario de la costa. Me he metido en la novela, he ido sintiendo la necesidad de hablarle al oído a Martín y advertirle del daño que va a recibir de unos y otros...

Foto: mmhr/2021

Fuentes:

- Propias

- https://es.wikipedia.org/wiki/Nada_(novela)

- https://es.wikipedia.org/wiki/Carmen_Laforet

martes, 21 de septiembre de 2021

Albert Camus, siempre

El Verano-Bodas

Albert Camus realiza un viaje a través de sus recuerdos, recuerdos de una infancia y juventud perdidas. 

El autor siente nostalgia de su Argelia natal, su luz, su color, su olor...

Es la obra más poética de este escritor. Constantemente hace referencia al mundo clásico  (Heráclito y Sócrates, Prometeo y Helena...). Filosofa sobre esto y aquello, como siempre cuesta seguir la lectura, te hace filosofar a la vez, reflexionas mientras le lees...Eso siempre es bueno porque te hace crecer.

"Los griegos, que durante siglos enteros se plantearon la cuestión de lo justo, no lograrían comprender nuestra idea de la justicia. Para ellos la equidad suponía un límite en tanto que todo nuestro continente se revuelve buscando una justicia que pretende ser total."
"Crecí en el mar y la pobreza me fue fastuosa; luego perdí el mar y entonces todos los lujos me parecieron grises, la miseria intolerable."

"Ningún hombre puede decir lo que él es. Pero ocurre que sí puede decir lo que no es. En general se pretende que aquel que aún busca haya llegado a una conclusión."





 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Fotos: mmhr/2021

domingo, 25 de julio de 2021

El monarca de las sombras

             El monarca de las sombras es una obra de Javier Cercas. Me ha gustado esta novela, sin embargo su lectura se me ha resistido llegando a los capitulos finales y he tardado más de dos meses en acabarla. 

            El autor explica todo el proceso de creación de la obra, de documentación, verificación de hechos, investigación...Narra la historia de un antepasado suyo que falleció en la Guerra Civil. En este proceso creativo le acompaña su familia y otras personas que le han aclarado interrogantes sobre el protagonista de su narración. El autor hace referencias a héroes clásicos que también están presentes en la novela, que le acompañan. Según nos dice esta es la primera novela que quiso escribir pero se fue resistiendo; lo poco que sabía de este familiar "le aborchonaba" hasta que finalmente se decidió a dar el paso. No sabía si contar la realidad o narrar una ficción a partir de lo que sabía: una historia que como en casa de muchos españoles se habla, a veces, pero la mayoría se calla, porque hemos estado acostumbrados a callar.

            Me ha hecho recordar como mi madre en sus últimos años de vida me contó algunos hechos de familiares cercanos que ignoraba por completo y que de vez en cuando me desasosiegan al recordarlos. 

            Los recuerdos de unos y otros van conformando en la pluma del escritor la historia de su antepasado, como una asignatura pendiente cuyo aprobado es un regalo para su madre y después para los lectores.

            ¡Cuántas historias quedan en las familias españolas sobre la Guerra Civil! ¡Cuántas se han callado para siempre! Creo por mi parte que es un deber que tenemos todos de contarlas. La historia que hacemos los historiadores no se basa solo en fuentes oficiales. Hay unas fuentes muy importantes, fuentes orales



 "..., pensé que estamos hechos de materia y que la materia no se destruye ni se crea, sólo se transforma, y que no desaparecemos, nos transformamos en nuestros descendientes como nuestros antepasados se transformaron en nosostros, pensé que nuestros antepasados viven en nosotros como nosotros viviremos en nuestros descendientes,..."

Texto y fotos: mmhr/2021

domingo, 20 de junio de 2021

Reina roja

        Juan Gómez-Jurado es un periodista que trabaja en diversos medios (prensa, radio, TV) y escritor español. Autor de publicaciones literarias entre las que destacan novelas convertidas en best sellers, como la que os traigo aquí, "Reina roja". Desde 2006 ha publicado diez novelas; también tiene publicaciones de literatura infantil y juvenil. Es un escritor prolífico.

         Esta novela se publicó en 2018 y forma parte de una trilogía junto a "Loba Negra" y "Rey Blanco". Es la primera de esta serie.

        La protagonista, Antonia Scott es especial. No es policía ni criminalista. Nunca ha empuñado un arma ni llevado una placa, y, sin embargo, ha resuelto decenas de crímenes. El policía Jon Gutierrez es detenido por haber intentado inculpar a otra persona. No tiene muchas opciones para salir de esta. Hasta que le ofrecen hacer un trabajo: convencer a Antonia Scott de que le siga. La trama relata como Jon y Antonia se convierten en compañeros de investigación en la búsqueda de un asesino por toda la ciudad de Madrid.

     Desde mi punto de vista, la novela es de fácil lectura y muy visual, dirigida a un amplio abanico de lectores. Hay escenas que me he imaginado como si el soporte fuera un cómic. Entretiene y te absorbe. 

    Respecto a los personajes, excepto Antonia Scott, me han llevado a pensar, todo el tiempo, en personajes muy conocidos y famosos de la vida real, de la sociedad española actual. mmhr/2021

Fuentes: 

- Propias

- Wikipedia


Fotos: mmhr/2021

 

jueves, 17 de junio de 2021

El presidente charlatán

Aviso: no es obligatorio leer este post. Quedan uds. advertidos.

           Julio, 1992. Amaneció un día caluroso, en Sevilla, íbamos a tener un día de aúpa. El tribunal que nos había tocado a un grupo de compañeros y amigos tenía su sede en un centro casi a las afueras, en el que yo había estado el curso anterior trabajando.

Habíamos quedado un grupito de cinco en ir juntos en el mismo coche. Les avisé sobre el calor de aquel edificio, donde predominaba el hormigón. Anteriormente allí estaban las instalaciones de un periódico.

          Ese año sólo había un examen oral de un tema, que tú elegías tras sacar tres bolas. A continuación te encerrabas, con tu material, lo preparabas y a las dos horas salías y lo exponías ante el tribunal. Al acabar había un tiempo de debate.

          Nos citaron a las ocho de la mañana para darnos el horario de actuación, me tocó las dos de la tarde. Es decir, que a las dos me encerraba y a las cuatro exponía. Para los que no lo sepan, les recuerdo que las oposiciones de enseñanza no universitaria se celebran en Andalucía en el mes de julio.

         Sobre las doce, los limpiadores del instituto comenzaron con una manguera a regar aquel pasillo de hormigón en el que estábamos esperando nuestro turno, con idea de refrescar de ese modo el ambiente.

         El aula donde se exponía permanecía abierta por el calor y aunque las exposiciones 

eran públicas casi nadie entraba, para no poner más nerviosos a los opositores. De pasada, camino de la cafetería (abierta por la mañana porque la secretaría del centro estaba funcionando) a por un refresco, escuchamos a uno de mis amigos, tartamudeando. ¡Qué horror! Bien preparado como está, con treinta y tantos, y con más cuerpo que un roble y ahí estaba hecho un flan.

          A las trece y treinta, el secretario del tribunal salió y nos dijo que iban a cortar para comer y que luego seguían. Así que a mí, que estaba en puerta, ya no me tocaba hasta las cuatro .

          Me fuí para casa, almorcé, me dí una ducha y poco antes de las cuatro ya estaba allí. Ya no estaba la cafetería abierta y los limpiadores se habían ido, sólo estabámos el tribunal y tres o cuatro opositores.

          Me nombraron y entré en el aula, con mi maleta repleta de libros y temas resumidos. ¡Sóla ante el peligro!

          Después de identificarme, saqué tres bolas (de un bingo de juguete en el que sólo había 72 bolas, una por tema). Tomaron nota de los temas a los que correspondían y me acompañó un vocal al aula del encierro. Yo estaba nerviosa, pero de alegría. Uno de los números recordaba que correspondía a un tema que apenas había estudiado porque me lo sabía muy, pero que muy bien. Era un tema que resumía los dos años de mi especialidad. Me había tocado el bingo.

          A los diez minutos de mi encierro, entró el vocal que me había acompañado, llevaba una botellita de agua y un vaso, se lo agradecí y después me preguntó qué tema había elegido. Se lo dije y creo que notaría mi alegría en el brillo de mis ojos y mi sonrisa. Y es que no supe disimular, aunque ¿tenía que hacerlo? ¿Para qué? Probablemente para que ellos no se lo prepararan tan bien.

         A las seis de la tarde vino el mismo señor a buscarme y me llevó, amablemente, la maleta, que pesaba mucho.

        Saludé y me presenté al tribunal y expuse un breve planteamiento del tema.

        Os comento, que mi especialidad es la historia de América y el tema abarcaba desde el descubrimiento por Colón, la conquista y colonización, exploración e independencia. Amplísimo tema para exponer en una hora.

         Comencé la exposición y casi todos iban asintiendo y haciendo gestos de aprobación, excepto la única mujer que había. Cuando terminé, se inició el tiempo para el debate. La vocal, que yo había oído que era geógrafa, me indicó que no habían quedado muy claras las rutas de exploración. Se las expliqué y asintió. Otro me preguntó algo, de lo que ahora se ha hablado mucho con la crisis: sobre los gobiernos neoliberales en ese continente. Les hablé y anuncié lo que iba a ocurrir, por cierto, lo que ha pasado en estos últimos años. Creo que dudaba mucho de mi respuesta, pero no dijo nada.

           El presidente del tribunal me felicitó, demasiado desde mi punto de vista y algunos de los vocales también. Me preguntó cuántos años llevaba trabajando y ahí si que me quedé dudando si debía o no responder. Me explico, yo sólo había trabajado unos seis meses, no tenía ni un punto de experiencia (el máximo era seis) y en aquellas oposiciones los interinos con muchos puntos llevaban las de ganar; por otra parte, el tribunal no podía saber los puntos que teníamos y que baremaba una comisión aparte...; por mi edad, podía pensar que llevaba muchos puntos de experiencia.

          Y entonces, pensé tanto y tan rápido, y todavía no sé sí lo hice bien o me perjudiqué. Yo creía que no era ética la pregunta y algo tenía que responder, así que le dije que llevaba trabajando muchísimo menos de lo que podía parecer.

          El presidente me dijo que se notaba que era una estupenda profesora, que tal y que cual, que ojalá tuviera el placer de trabajar conmigo, en fin, blá, blá...Este señor siguió hablando de mí con otras personas y su felicitación trascendió fuera del ámbito del tribunal, llegando de nuevo a mí, por un conducto ajeno a aquello.

          Tanto blá, blá, ¿para qué? Para ponerme un cinquillo, que evidentemente no me sirvió de nada, bueno sí, por lo menos para decir que había aprobado el examen.

          A una de mis amigas también la felicitó, y mucho blá, blá, igualmente este presidente, charlatán, llegó a comentar que una opositora llamada Carmen Pérez (nombre ficticio), lo había hecho estupendamente, que se habían quedado maravillados, que tal y que cual..., total que llamaron a mi amiga, desde otra provincia, unos familiares a los que le había llegado el hilo del blá, blá... Esta amiga mía lloró cuando vio la nota, la habían suspendido, tenía un 2'3. Total - nos dijimos- el próximo año será el nuestro y nos fuimos a tomarnos unas cervecitas.

  • Siento el rollazo de este relato verídico, pero como hay que sacar los traumas para afuera, yo lo cuento todo (excepto el nombre de este señor presidente, al que volví a encontrarme en otra ocasión...)

  • Este relato está basado en un caso real y no se dicen los nombres para no herir la sensibilidad de algún miembro de tribunal de las oposiciones de 1992.

  • El compañero que tarmudeaba, después de muchas oposiciones, de visitas al psicólogo y de estudio, también aprobó el año pasado y pudo, por fin, pedir matrimonio a su novia.

  • La protagonista, o sea yo, aprobó en 2008, pasando más calor aún por circunstancias de la canícula y de la edad.

  • La amiga de la protagonista, es decir, mi amiga, también aprobó, aunque estaba exenta de las oposiciones por ser mayor de ... (ver la convocatoria).

  • Ambas vivimos muy felices porque ya somos funcionarias de carrera y amenazamos con publicar nuestras memorias, donde se verán los líos, enchufes y chanchullos varios que sabemos de buena tinta y "con pelos y señales"

  • En cuánto al presidente (de los vocales no se sabe nada) se ha jubilado, afortunadamente para él, a los sesenta, con indemnización y buena paga, como se merece por toda una vida de dedicación. Siento, enormemente, no haberle dado el gusto de disfrutar de mí como compañera de trabajo. MMHR/2014

FIN
P.D.: Mis felicitaciones a todos los que la habéis aprobado este año.

Nota: Relato ficticio basado en un hecho real.

martes, 15 de junio de 2021

Mijas

Ermita de la Virgen de la Peña
Jardines de la Muralla
Ermita de la Virgen de la Peña (excavada en la montaña por un monje en el siglo XVII)
Parroquia de San Sebastián
Parroquia Nuestra Señora de los Remedios
Ermita de la Virgen de la Peña
Parroquia de la Inmaculada Concepción

 Fotos: mmhr/2016

 Mijas es un municipio andaluz de la provincia de Málaga (España). Está situado en la Costa del Sol, a 30 km al suroeste de la capital provincial, e integrado en la comarca de la Costa del Sol Occidental. El municipio está bañado por el Mediterráneo al sur. Limita al este con los municipios de Fuengirola y Benalmádena; al norte, con los de Alhaurín de la Torre, Alhaurín el Grande y Coín; y al oeste, con Marbella y Ojén. 

En el año 2015 contaba con 79.483 habitantes, lo que lo convierte en el tercer municipio de la provincia en cuanto a población. Ésta se concentra en tres núcleos urbanos principales: Mijas Pueblo, situado en la ladera de la Sierra de Mijas, constituye el centro histórico del municipio; Las Lagunas, situado en la zona llamada Mijas Costa, forma parte del continuo urbano de la ciudad de Fuengirola; y La Cala, localidad costera. La superficie del término municipal es de 148 km² y se extiende desde las sierras litorales de la Penibética hasta el mar Mediterráneo.

Habitado desde la Antigüedad, Mijas fue un pequeño pueblo dedicado principalmente a la agricultura y la pesca hasta la explosión del boom turístico en la década de 1950. Desde entonces, la actividad turística y el sector de la construcción han sido los motores de la economía local, disparando a la misma vez la población y la renta per cápita, aunque a un alto coste medioambiental. En la actualidad es un municipio multicultural con un alto porcentaje de residentes de origen extranjero y uno de los principales centros del turismo residencial de Andalucía.

El clima de Mijas, debido a la cercanía del mar, condiciona unas temperaturas suaves, con una media de 18 °C, sin excesivo calor en verano y pocas heladas en invierno.

Las precipitaciones están por debajo de los 600 ml anuales. Se producen principalmente entre los meses de noviembre y enero. El municipio disfruta de unas 2.920 horas de sol al año.

Conforme se asciende a las sierras, el clima cambia progresivamente. Las temperaturas pueden descender hasta los 10 °C. En las cimas puede haber alguna nevada en invierno, por encima de los 600 msnm, al mismo tiempo que aumentan las precipitaciones hasta rozar los 800 ml.

La masa arbórea de la Sierra de Mijas está compuesta por un pinar repoblado a mediados del siglo XX, acompañado de algarrobos, encinas y acebuches, así como de matorral típico mediterráneo: tomillo, romero, almoraduz, matagallo, cantueso, ruda, hinojo, gordolobo y palmito. Entre los claros del bosque destacan las orquídeas.

Entre la fauna del bosque se encuentran carboneros, petirrojos, piquituertos, herrerillos y otras pequeñas aves, así como el búho real. En las cumbres habitan los cernícalos, las águilas reales y calzadas. Los mamíferos están representados por la gineta, el lirón y la cabra montés.

La costa de Mijas contiene un fondo marino que alberga una gran biodiversidad en la que coexisten especies europeas, africanas, atlánticas y mediterráneas.

Núcleos urbanos de Mijas ( De Tyk)


 http://www.mijas.es/portal/es/red-de-senderos/red-de-senderos-autoguiados

Una jornada en la Sierra de Mijas (http://juanmorente.blogspot.com.es/)

jueves, 10 de junio de 2021

Sira


         Sira es la segunda parte de El tiempo entre costuras de María Dueñas. La autora no me ha defraudado; si la primera parte me absorbió, esta no ha sido menos. La protagonista se desenvuelve por diferentes escenarios internacionales como pez en el agua. La acción se desarrolla una década después que la primera parte, en un mundo donde el nuevo orden mundial se está organizando tras haber acabado la Segunda Guerra Mundial.

         El tiempo entre costuras fue la primera novela de la autora, Sira es la quinta. He leído, también Misión olvido, La Templanza y Las hijas del capitán y me he convertido en fan de la autora. Me gusta como escribe, las obras están muy bien documentadas, te atrapan...Cuesta dejar la lectura para el día siguiente, 648 páginas leídas en cuatro ratos en estas primeras vacaciones de jubilada.

        Sira ha terminado su colaboración con los Servicios Secretos británicos, y afronta el futuro con ansias de serenidad. No lo logrará, sin embargo. El destino la obligará a reinventarse, tomar sola las riendas de su vida y luchar duramente por su futuro. Jerusalén, Londres, Madrid y Tánger serán los escenarios por los que se mueva. Sira ya no es la inocente costurera que nos deslumbró entre patrones y mensajes clandestinos, pero su atractivo permanece intacto. mmhr/2021


Fotos: mmhr/2021

jueves, 20 de mayo de 2021

Transformación

           Era consciente de la pérdida de energía, de vitalidad, de la finitud...

          No era capaz de tomar las riendas, se dejaba llevar por la vida como el agua del retrete corre al alcantarillado, deprisa, deprisa. Su mente estaba enturbiada por el humo de los ¿negros? No, negros, no, de los grises pensamientos que lo consumían día tras día.         

        Nada, no era capaz de hacer nada, excepto vegetar. Vegetar, sí, sentía como salían raíces de su cuerpo que lo ataban más aún al sillón; sus brazos, sus manos, sus dedos, empezaban a formar parte del nuevo ser en el que se estaba transformando. Unos pequeños apéndices habían surgido, hundiéndose en la carcomida cretona estampada del sillón; quiso coger aquella taza de té que estaba sobre la mesa, ya fría, pero no pudo. Sus pies, sus zapatillas, no podía moverlas, lo intentó con todas su fuerzas pero las raíces que salían de sus pies no solo traspasaban las zapatillas, se habían hundido en el parquet. Entonces pensó que realmente no estaba perdiendo energía, vitalidad..., no estaba llegando a la finitud...solamente su materia se estaba metamorfoseando (¡Ay, Kafka, si supieras!, suspiró)...El libro que estaba leyendo había caído sobre su regazo; una raíz de su muslo derecho atravesó el libro sujetándolo para que no cayera al suelo...Poco a poco se transformó la materia, el hombre, el sillón, el libro, y otros objetos cercanos, ahora formaban un todo en medio del salón, un roble cuyas ramas habían alcanzado el techo, rompiéndolo en busca del sol...mmhr/agosto-2016

viernes, 14 de mayo de 2021

Deseos

Deseos de cambio, 

cambios colectivos, cambios individuales, personales...

Deseo que acabe la pandemia.

Deseo que la gente pueda abrazarse, besarse, reír...

Deseo que puedan trabajar y disfrutar de la vida.

Deseo que sientan la vida entrar por los poros de la piel, 

que se coman el mundo, ¡qué sean felices! 

Deseo que se acaben las guerras, 

las injusticias, los odios genocidas.

Deseo que en el mundo los políticos sean servidores públicos,

no incompetentes y corruptos.

Deseo, deseo, deseo tanto, ¿deseos ilusos?

Seré una ilusa por tener esos deseos, 

por amar la vida que se nos va, por querer la paz. 

Ilusa por desear todo eso y mucho más.

Ilusa por querer vivir una buena vida.

Ilusa por querer que toda la gente la tenga.

Mejor ser ilusa que egoísta,

Mejor tener deseos que no tenerlos, 

Mejor pensar tanto que no hacerlo.

Deseos, ilusiones, sueños, vida...mmhr/2021


lunes, 26 de abril de 2021

La guerra no tiene rostro de mujer

         Svetlana Alexiévich, Premio Nobel de Literatura 2015, publicó esta obra en 1985. Es el fruto de una serie de entrevistas realizadas a mujeres rusas (de la antigua URSS) que participaron en la Segunda Guerra Mundial durante la etapa soviética. Mujeres del Ejército Rojo que nos presentan una manera de percibir la guerra diferente a la de los hombres; que, a pesar de haber recibido condecoraciones, han sido calladas; que se sienten avergonzadas, abandonadas por sus familias muchas veces, por el Estado, por la sociedad...; que malviven con las cicatrices de las heridas; que ocultan lo que hicieron; que se encuentran en muchas ocasiones solas malviviendo porque han vuelto mutiladas, psicológicamente traumatizadas, porque no han sido capaces de solicitar una pensión, aún teniendo derecho, que han destruido incluso sus papeles del ejército...Lloran cuando narran sus historias.

 

La autora recorrió el territorio haciendo entrevistas a muchas de las mujeres que formaron parte del ejército soviético (un millón de alistamientos voluntarios); a pesar del tiempo que había pasado, muchas no quisieron hablar, no obstante cada una de ellas le proporcionó una cadena de nombres y teléfonos, direcciones de otras camaradas, y así, poco a poco se creó una cadena de vínculos y, entre lágrimas, charlas y meriendas se abrieron a compartir con ella sus experiencias bélicas, terribles experiencias que las marcaron para toda la vida.

Una percepción muy diferente de los relatos de guerra a los que estamos habituados, ya sean narrados oralmente o en los libros de historia. Los hombres han contado las guerras desde su óptica y nos hablan de estrategias y batallas, de soldados y generales, de fusiles, tanques y granadas e himnos. Las mujeres hablan de sentimientos, su visión es diametralmente opuesta a la masculina. En algunos casos escuchas en una familia el relato de un mismo hecho narrado por el marido y por la mujer y no tienen nada que ver. Cuando esto ocurre, normalmente, la mujer calla y deja que el marido lo cuente.

            Cuentan una guerra que no es la que narran los veteranos. Hablan de lo que pesa la ropa empapada de sangre, de como los soldados piden que les pongan al lado el miembro amputado, hablan de la violencia sexual, del hambre, del frío, del dolor...

           La obra fue censurada en su primera edición, en 1985, pero la edición que he leído es de 2015 e incluye aquellos párrafos que fueron censurados.

           Su lectura me ha impactado porque, a pesar de lo que viene en los libros de la intervención de las mujeres en las guerras mundiales del siglo XX, no habla de su intervención en el frente, a no ser que de pasada hablen de las enfermeras; suelen hablar de la mujer y su labor en la retaguardia y lo que supuso para el desarrollo del movimiento feminista. Estas mujeres rusas, muchas eran unas niñas que ni llegaron a terminar el instituto y se fueron voluntarias, insistiendo para que las aceptaran, en contra de lo que querían sus padres e incluso "colándose" sin haber sido aceptadas. Iban al frente y tenían que utilizar armas aunque fueran enfermeras, fusiles que muchas veces eran más largos que ellas; que tuvieron que usar uniformes masculinos, incluyendo botas seis o siete tallas mayores que la que tenían, ropa interior masculina...En contadas ocasiones consiguieron tener ropa femenina, como las que llevan las chicas de la foto de la portada, más propia de las que usarían en desfiles y no en el frente... 

            Estas mujeres fueron francotiradoras, tanquistas, cavaron trincheras, enterraron, cuando pudieron a los muertos, trabajaron en hospitales de campaña...Muchas fueron mal recibidas por sus familias, como si las hubieran deshonrado, muchas permanecieron solteras porque estaban mal vistas por gran parte de la sociedad...Me parece muy interesante esta visión, más que la de los héroes y las batallas a la que estamos acostumbrados. Creo que se complementan.

            Recomiendo su lectura. No es una novela, es un relato de los recuerdos de estas mujeres, de las que se han abierto ante la periodista y en las que se percibe el sufrimiento de esa experiencia bélica en el frente. mmhr/2021

Fotos: mmhr/2021

sábado, 24 de abril de 2021

IDP 543

          
Al bajar del tren sacó un pitillo, buscó el encendedor y ¡vaya! no estaba en el bolsillo de su chaqueta. Entonces recordó que en el vagón restaurante un señor muy mayor le había pedido fuego. Total, que lo había perdido. Era importante que lo encontrara, de hecho no podía llegar a su destino sin el encendedor.
El tren ya había seguido su trayecto.
Un pasajero encontró en el pasillo un encendedor, parecía valioso. Por un instante decidió buscar al revisor y entregárselo. Seguro que a su dueño le gustaría encontrarlo. Empezó a observarlo. Era plateado, tenía incrustradas unas piedras semipreciosas. Al tocar una de ellas, se abrió una especie de compartimento minúsculo y algo cayó de su interior. Buscó durante un largo rato y al fin vió un cilindro dorado de proporciones casi microscópicas. Se agachó y lo cogió. Entonces sintió que sus dedos se quemaban. Sintió un dolor inaguantable y sus dedos se fueron descarnando a gran velocidad y en menos de treinta segundos sólo quedaban sus huesos en el suelo.
Nadie encontró explicación para aquel suceso. En el pasillo de un tren había aparecido un esqueleto.
Cuando leyó en el periódico la noticia supo enseguida que aquel esqueleto y su encendedor habían estado en contacto. El prototipo de destrucción instántanea IDP 543 no podía perderse y llegar a manos del enemigo. Pero no sería difícil encontrarla, pues iría dejando pistas fáciles de seguir.
Durante toda la semana los periódicos no hablaban de otra cosa: un misterioso esqueleto había aparecido en un tren. No habían trascendido a los medios los datos del examen hecho por los forenses, por lo que los mass media especulaban versiones inverosímiles que ofrecían expertos en diversas materias: policías, médicos, biólogos e incluso algún personaje experto en ocultismo. Se llegó a decir que todo había sido una broma -de mal gusto- que se le habría preparado al maquinista que hacia su primer trayecto para esta compañía ferroviaria, vamos que era una novatada.
El informe del forense determinó que los restos óseos encontrados correspondían a un hombre de entre 30 y 40 años, de 1'80 de estatura, al que le faltaban dos falanges del dedo corazón de la mano izquierda. No sabían casi nada más, probablemente correspondían a algún pasajero por lo que publicaron estos datos por si pudiera ser alguien que había desaparecido. No había restos de ninguna sustancia, los huesos estaban totalmente desprovistos de otros restos orgánicos, estaban limpios y relucientes, no habían estado enterrados,...era todo un misterio.
El IDP 543 contenía hasta seis cilindros dorados en otros tantos compartimentos secretos, lo que significaba que iría dejando un rastro de aquellos que lo manipulasen. La multinacional para la que trabajaba llevaba años subvencionando su investigación desde que les presentó el proyecto. Habían guardado en secreto toda la investigación, pero una de las últimas memorias entregadas había desaparecido por lo que era esencial encontrar el prototipo. El IDP 543 no tenían un gran coste de producción pero su valor era incalculable y su inventor tenía la intención de hacerse millonario. Durante años había trabajado en diferentes multinacionales y Estados sin conseguir salir de la mediocridad, era ambicioso y ¡por fin! había llegado su fortuna. Nunca aspiró a obtener premios o galardones por su trabajo, solo quería ser rico, riquísimo, sin importarle las consecuencias éticas de su invento. El IDP 543 siempre iría unido a su nombre (Ian Douglas Perkins) como la guillotina al Dr. Guillotin.
En la comisaría central, Frank Silver, jugueteaba con su encendedor; lo había sustraído del tren cuando fueron a inspeccionar el esqueleto. Le gustó desde el primer momento, lo vió a unos dos metros de los restos, brillaba, observó que ningún compañero ni el forense miraban en esa dirección y lo guardó en su bolsillo. Su compañero, Albert, se acercaba con los cafés por lo que se lo guardó rápidamente en el bolsillo de su pantalón. Tomaron sus cafés y recibieron una llamada del comisario, tenían un aviso de reyerta en un bar de la calle 15...
El Dr. Perkins tenía tres días como máximo para llevar el prototipo a la reunión del consejo de dirección de la multinacional.
En la comisaría Frank hacía el informe de la pelea para entregar al comisario. Cuando lo terminó se dirigió al despacho de este y lo dejó en su mesa; como no estaba el comisario aprovechó para echar una mirada y cogió una pluma que le llamó la atención guardándola en el bolsillo del pantalón. Entonces fue cuando notó que faltaba el encendedor. No recordaba haberlo sacado, ¿dónde lo habría perdido?
En el bar de la calle 15 los empleados se afanaban por limpiar y ordenar el local después de la pelea. Michael, uno de los camareros encontró un encendedor con aspecto de valer bastante y se lo entregó al encargado. Seguro que su dueño volvería por él. El encargado lo puso en un cajón de la mesa del pequeño despacho que había tras la cocina. Dos horas después cuando todos se habían marchado, lo sacó, lo observó y decidió quedárselo. Apagó las luces, cerró las puertas y decidió que ya era hora de fumar un cigarrillo. Sacó el pitillo, lo encendió y cuando iba a guardar el encendedor en su chaqueta notó algo que se movió, sí era un minúsculo compartimento en uno de los ángulos, allí dentro había un cilindro pequeñísimo, como una pila minúscula que intentó sacar agitando el encendedor. Tras varios intentos se desprendió y pudo cogerla, no sin antes tirar el cigarrilo que le estaba quemando los labios. Lo puso en la palma de su mano y prontó sintió que le quemaba ¿qué era aquello? No pudo pensar nada más. En la acera quedó su esqueleto...
Pasaron horas hasta que alguien que pasaba por allí lo descubrió y llamó a la policía.
Thomas llevaba muchos años rebuscando en los contenedores de basura. Como otros "sin techo" llevaba un carrito de supermercado lleno de sus pertenencias (hoy había encontrado una botas que le vendrían muy bien). Vio algo que brillaba en el suelo, se agachó y cogió el encendedor. Tenía incrustadas piedras de colores en el metal dorado, no se le ocurrió que fuera valioso pero le gustó y se lo quedó...
Al día siguiente los periódicos traían grandes titulares ¡DOS ESQUELETOS HAN APARECIDO! rodeados del mismo misterio que el del tren. Uno en la puerta de un bar de la calle 15 y otro muy cerca, en un cajero automático donde solían dormir algunos "sin techo".
El Dr. Perkins tomó nota de la dirección. Tenía que encontrar el IDP 543, ya iban tres muertos, el pánico se extendía por la ciudad. Buscó por la zona, con discreción pero no lo encontró.
Marla, la limpiadora del banco donde encontraron uno de los esqueletos, limpiaba el lugar después de irse la policía; detrás de un macetón encontró el encendedor y se lo quedó. Su marido se pondría muy contento cuando se lo diera. Cuando volvía a casa llevaba su mano en el bolsillo del abrigo, sus dedos tocaban, acariciaban el encendedor y pensaba en su marido. De repente, empezó a sentir un ardor en sus dedos ¡se estaba quemando!
Quedaban dos días para la entrega del prototipo cuando en las noticias de la ABC anunciaron que habían encontrado el cuarto esqueleto cerca de la estación de metro de la calle 14.
El Dr. Perkins se dirigió hacia allí con la esperanza de hallarlo antes de que llamara más la atención. El caso de los esqueletos tenía a la ciudad aterrada. Aunque los informes del forense no decían nada nuevo, solo datos como los del primero sobre la edad, sexo y complexión, la gente pensaba que un loco andaba suelto y rociaba con ácido a sus víctimas. Así que ya se hablaba del "asesino del ácido". Nada más lejos de la realidad.
La secretaria del presidente de la multinacional llamó al Dr. Perkins para recordarle que la reuníón se celebraría el viernes a las 15:00 horas. Tenía que apresurarse en encontrarlo.
Frank Silver no podía creer la suerte que tenía, había encontrado el encendedor, pero lo que no podía creer es que estuviera junto al último esqueleto encontrado. Era un misterio, pero, bueno, ya estaba en su poder. De vuelta a la comisaría Albert le dijo que le había visto guardarse algo de la escena del crimen en el bolsillo; hacía tiempo que había notado la afición de Frank por apropiarse de lo ajeno, no solían ser objetos valiosos pero en algunos casos, como este, podían ser esenciales para esclarecer el caso. Frank se lo enseñó y Albert lo tomó en sus manos, le dio la vuelta, le pareció un objeto muy singular, nunca había visto nada igual. Pararon ante un burger y Frank salió a comprar unas hamburguesas mientras Albert seguía embelesado con el encendedor. Miraba las piedras, seguro que el encendedor era de algún millonario, entonces sintió que una de las piedras se levantaba dejando un minúsculo compartimento abierto. En el interior había un pequeñísimo cilindro dorado, intentó extraerlo con la uña y entonces empezó a sentir quemazón en el dedo...
Cuando Frank volvió descubrió aterrorizado el esqueleto de su compañero sobre el volante. Asustado empezó a gritar, la gente se arremolinaba alrededor del coche patrulla. Entre los curiosos estaba el Dr. Perkins, quién hábilmente y con sumo cuidado abrió el coche para llamar pidiendo ayuda pues el otro policía seguía histérico. Allí a los pies de lo que quedaba de Albert estaba el IDP 543, lo recogió y para cuando llegaron la ambulancia y dos coches de policía, él ya se había alejado.
Aún quedaba un cilindro en el interior, menos mal. Podría hacer la demostración en la reunión del consejo. Estaba en su casa, tenía que preparar la presentación para el viernes. Para la demostración había pedido que le llevasen un chimpancé del laboratorio a la sala de reuniones, enjaulado por supuesto. Ya en los ensayos había utilizado varios. Resultaba obvio que el efecto en humanos era todo un éxito. La policía no averiguaría nada y cerrarían el caso. Quizás con el tiempo cuando el IDP 543 se usara como un arma de modo habitual alguien relacionara los esqueletos con ella...
Llegó el viernes. El Dr. Perkins estaba en la sala ante el consejo de dirección. Junto a él en una jaula estaba el chimpancé. Hizo la presentación del proyecto. Evidentemente podría aplicarse a otros objetos cotidianos, tener más o menos cilindros...Había causado gran expectación, querían ver la demostración. Se murmuraba cuánto podrían ganar con el IDP 543.
El Dr. Perkins tomó el encendedor que tenía en su maletín, y se acercó a la jaula. Empezó a juguetear con él para llamar la atención del chimpancé, que sacó el brazo y se lo quitó de la mano. El primate lo miró, lo olió y lo lanzó fuera de la jaula. Perkins, irritado, lo recogió y pronto sintió que su mano se quemaba..., al instante solo quedó un esqueleto sobre la alfombra. Sí, había caído ciego por su ambición víctima de un invento terrorífico. Al caer el encendedor al suelo de manera violenta, se había abierto uno de los resortes y... mmhr/2014
Gracias, Xabier, por animarme.


lunes, 12 de abril de 2021

El lector de Julio Verne

         "El lector de Julio Verne" es el segundo libro de Episodios de una guerra interminable, de Almudena Grandes. El tema se desarrolla en la guerrilla en la Sierra Sur de Jaén entre 1947 y 1949. Ya he leído cuatro y ahora iré buscaré el quinto, "La madre de Frankestein".

        El protagonista es un niño de nueve años, Nino, que durante el verano de 1947 se hará amigo de un forastero que se ha instalado en un molino. Este hombre se convertirá en su amigo y un ideal a seguir. Ese verano, Nino comprenderá muchas cosas que descubrirá, en parte con sus encuentros con este nuevo amigo y con las lecturas de las obras de Julio Verne. Decidirá que nunca será guardia civil como su padre y entenderá los entresijos de la polaridad de las dos Españas en este pequeño pueblo de Jaén.

        Desde el principio Nino se ha ganado mi simpatía. Un niño que no destaca mucho ni cuenta con la valoración de su padre, que es un "canijo" y no dará la talla para ser guardia civil como su padre...Sin embargo, durante ese verano madurará de tal modo y comprenderá ese mundo de la casa cuartel, el de la gente del pueblo, el porqué de los que se van al monte y empezará a prepararse para un futuro muy diferente del que su padre tenía en mente.

        La autora, como en las otras obras que he leído, nos describe muy bien tanto los personajes como las situaciones. Yo siento, que he estado junto a Nino en sus aventuras, literarias y reales.

        Da la casualidad, que esta semana mi hermano me mostró un libro de Julio Verne, en su biblioteca (al que llegamos por una pregunta de un concurso de la sobremesa televisiva); cuando vi el libro, me sorprendí gratamente porque era el primer libro que me compré para crear la que sería "mi biblioteca". Entonces, aparte de los libros de texto, tenía "Las Rimas y leyendas" de Bécquer y "El lazarillo de Tormes", que eran lecturas obligatorias en el bachiller elemental y tuve que comprarlas (aún los tengo). cuando tendría 14 o 15 años, una nueva profesora de Lengua y Literatura, el primer día de curso, nos hizo una serie de preguntas por escrito, y una de ellas era qué libros habíamos leído. Yo sentí vergüenza al ver que sólo había leído esos dos y decidí que a partir de entonces comenzaría a crear mi biblioteca personal con el dinerillo que consiguiera.  mmhr/2021

FOTO: mmhr/2021
 

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