Puerto de Ribadeo (Lugo, Galicia). Fotos. mmhr/2009

miércoles, 23 de septiembre de 2015

Volver a empezar

Recuerdo cuando en el verano de 2008 me inicié como bloguera en La Comunidad -aún la añoro, creo que era más intimista o esa era mi percepción-. Free Like the Wind fue el nombre que puse a aquel blog naciente, el nick merhum y el avatar una foto de la costa vicentina. Mi primer amigo fue Libertad (Pedro) y el castillo de Alcalá de Guadaíra hizo que me llamara la atención su blog y que sigamos manteniendo nuestra amistad.
Hoy me he acordado que antes de empezar el curso solía escribir algún post en el que desahogaba mis nervios hasta saber a qué lugar me destinaban ese curso, motivo a veces de alguna que otra pesadilla y de insomnio. También escribí sobre este mundo de la docencia, en general y en particular...En 2011 llegó ¡por fin! un destino estable, en Los Palacios y Villafranca donde continúo gustosamente y espero estar hasta que me jubile.
Volver a empezar es como he titulado este post porque al incorporarme después de casi dos años a mi puesto me he sentido un poco novata; en tan poco tiempo han cambiado muchas cosas y reconozco que los alumnos también. Desde el día 1, con mucha voluntad y con la inestimable ayuda de mis compañeros me he ido adaptando y hoy, 23 días después, estoy feliz porque vuelvo a ser dueña de la situación, de mi trabajo, de esta profesión que me satisface mucho a pesar de los pesares porque ejercer la docencia hoy en día no es muy gratificante: un trabajo muy duro pero esencial que la sociedad casi no reconoce; no muy bien pagado; en el que das mucho y recibes poco; que se burocratiza cada vez más; con unos presupuestos escasos, etc., etc. Me siento afortunada por poder ejercer la profesión que tengo.

El "cazalla"

Cazalla de la Sierra (Sevilla) fue un importante centro productor de vinos, llegando a convertirse en el principal exportador de este producto a América, cuya fama quedó reflejada en obras de Cervantes, Lope de Vega y Mateo Alemán. La pérdida de importancia del vino de Cazalla se compensó en el siglo XX con la comercialización de los aguardientes. Quince fábricas dedicadas a la producción de aguardiente llegó a tener Cazalla (Anís Corona, Ideal, La Cepa, Torre del Oro, etc.), de las que sólo sobreviven dos: anís “El Clavel” y anís “Miura”. Tal fue el prestigio y la difusión que alcanzó el producto que en muchos lugares de España la gente da al aguardiente el nombre genérico de Cazalla.

La enorme producción vinícola que tuvo Cazalla durante los siglos XV y XVI, dio como resultado la destilación de los sobrantes para obtener el alcohol con el que se empezó a fabricar el famoso aguardiente, que a partir de entonces toma el topónimo de nuestra población "El Cazalla". La calidad de las vides, el clima y la composición de la tierra, componían los factores idóneos para conseguir este especial linaje. Este producto se sigue fabricando manteniendo y conservando las técnicas y casi las mismas instalaciones que antaño. Derivado de estos anises y aprovechando los frutos que crecen al borde de regajos y en solana se obtiene, por maceración en aguardiente los licores de bruños, ciruelas y, el más afamado Licor de Guindas.


Esta fábrica elabora sus aguardientes y licores en antiguos alambiques de cobre batido. El método de destilación se ha ido transmitiendo de generación en generación manteniendo antiquísimas fórmulas secretas y destilando lentamente. El proceso es artesanal, obteniéndose productos de gran calidad, comprometido con la tradición. 

Mi amigo José Rogelio es el artesano que lleva a cabo todo el proceso, ayudado por una o dos personas más. Da gusto escucharle explicando con minuciosidad el proceso de elaboración.



Fotos: mmhr/2015

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