Fotos: mmhr (febrero/2012)
Casares se encuentra en la provincia de Málaga, en la Ruta de los Pueblos Blancos. Encaramado en la sierra, destaca por su blancura (podéis comprobar como están adaptadas sus construcciones al relieve y como encalan hasta las rocas si forman parte de su escenografía), un blanco que hay que mirar con gafas de sol. Situado cerca del límite con la provincia de Cádiz y frente al mar, que puede verse desde sus ventanas y balcones. Sus calles son estrechas, empinadas y sinuosas.
Su origen data de los iberos (bástulos, pueblo ibero que se extendía por la Bastitania y cuya capital fue Baza -Granada-) y fenicios. Julio César (Caesar: Casares), de quien se deriva el nombre de la ciudad, utilizó los famosos Baños de la Hedionda, para curarse con sus aguas sulfurosas la enfermedad hepática que padecía y cuyas propiedades curativas se hicieron famosas en toda Roma.Durante la edad media será lugar fronterizo entre el reino de Castilla y el de Granada y lugar de enfrentamiento entre el rey Pedro I el Cruel y el rey Mohamed V de Granada.
Durante el levantamiento morisco de 1570 contra la política de Felipe II será el lugar de operaciones, poniéndose fin al mismo tras reunirse en la ermita del Rosario ambas partes. Actualmente desde el mar hasta el pueblo encontramos establecimientos hosteleros con campos de golf que, más o menos han respetado el paisaje -no hay edificios altos- y una central eólica.
Es Conjunto Histórico-Artístico desde 1978 y de formar parte de uno de los enclaves medioambientales importantes de Andalucía: el Paraje Natural Los Reales de Sierra Bermeja. La artesanía, una rica gastronomía y un paisaje inolvidable, etc., hacen que merezca la pena visitarlo. mmhr/2012
10 comentarios:
Debe ser un placer pasear por sus estrechas calles y caminos....
Gracias
Desde luego, Mark. Es un pueblo con encanto. Gracias, a ti. Saludos.
Apenas conozco Andalucía, y siempre me han fascinado esos pueblos blancos que parecen reflejar la luz del sol. Como dice Mark, tiene que ser estupendo caminar por sus callejas, seguro que están llenas de geranios rojos...
Un beso
Efectivamente hay que ponerse gafas de sol por la luz cegadora de la cal. Pero también ponerse babero porque se queda uno con la boca abierta.
Y gracias por la historia.
Hola Mercedes:
Casares me recuerda a Arequipa, una importante ciudad de mi Perú, enclavada a 2,325 m.s.n.m. entre el desierto costeño y los Andes, edificada mayormente en sillar, una piedra volcánica de singular blancura por lo que también la llamamos la *Ciudad Blanca*.
Muy imponente la ciudad de Casares con su bella arquitectura blanca y rural, enmarcada en soberbio paisaje, y luminoso cielo azul que debe invadirla de luz y propiciar, seguro estoy, el calor humano de sus habitantes.
Un abrazo.
Hola, Estrella. El color blanco refleja la luz y la irradian, no la absorben:las casas son frescas en su interior. Al pintar con cal también se desinfecta, es una costumbre muy antigua, de cuando había epidemias de peste, cólera... El resultado es precioso, el contraste del blanco con los colres de las plantas, del cielo azul, las rejas...Besitos.
Carlos, la luz en el sur es cegadora, con decirte que me tengo que poner las gafas de sol incluso para tender la ropa y mi casa no es blanca. El babero te lo tienes que poner para tapear en Casares, je, je...Gracias, a ti. Un abrazo.
Hola, Pensador. Arequipa debe ser preciosa. Es mi asignatura pendiente: soy americanista y no he cruzado el charco, con todo lo que hay que ver allí. En "la ruta de los pueblos blancos", Casares ocupa un lugar muy señalado. Es muy bonito. Un abrazo.
Preciosas las fotos de ese pueblo.
Comentas que el blanqueo de las casas con cal servía también para desinfectarlas. ¿Costaría mucho dinero blanquear el interior del Congreso? En Morón siempre ha habido muy buena cal.
Un beso.
Gracias, Pedro. Nosotros sabemos lo que significa blanquear, es decir, encalar; para otros tiene un significado que va unido a la corrupción con el blanqueo de capitales. Habría que blanquear tanto, no solo el Congreso, para erradicar tanta ponzoña. Un beso.
Publicar un comentario