Pensando
y pensando llegó hasta el mar por el sendero lleno de flores
silvestres; pensando, pensando echó una mirada a las aguas
tranquilas que lo observaban. Pensando, no dejaba de pensar, su
cerebro hervía de ideas, unas tras otras surgían, no paraban. El
otoño había llegado, pero cualquiera diría que es primavera. Se
sentó en el suelo, pasó sus manos sobre la vegetación, miró al
mar…Se le cerraban los ojos, una suave brisa marina le regaló su
aroma, se echó y durmió un rato. Despertó poco después pensando,
pensando, siempre pensando, se puso a rodar sobre sí mismo hasta el
borde del acantilado; pensando que ya no quería pensar más dio una
última vuelta y cayó al vacío. mmhr/2014
Cena de Navidad
Hace 43 minutos
8 comentarios:
¿Qué pasó por su mente para lanzarse al vacío?. Un relato triste por el final que ha tenido. Ojalá no hubiera pensado. Un besito
Buenos días, Águeda. Siempre me pregunto qué puede llevar a una persona al suicidio. Amo tanto la vida que me resulta imposible entenderlo. Besos.
Hola Mercedes:
Moraleja: *No permitir que el otoño llegue al alma*
Las estaciones del año se suceden con sabio designio colmando de savia lo creado, sin embargo, *Hay golpes en la vida, tan fuertes... ¡Yo no sé!* -César Vallejo-, que nos empequeñecen y así empozados en dolor, no nos atrevemos a pensar si no será tal vez... otra pasajera estación.
Un abrazo.
Es que tantas veces parece que uno no este en su sitio...
Besos
Hola, Pensador. Me gusta esa moraleja. Un abrazo.
Hola, Igoa. Tenemos que intentar no perder la lucidez. Como se dice por aquí: "Siempre que ha llovío, ha escampao". Besos.
Desesperación.... vueltas y vueltas a la mente, pensar... me gusta el relato, hasta el final como siempre estas ahí esperando. Un abrazo.
Muchas gracias, Carlos. Un abrazo.
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