Puerto de Ribadeo (Lugo, Galicia). Fotos. mmhr/2009

martes, 16 de septiembre de 2014

Ébano

Ébano es una obra de Ryzsard Kapuscinski en la que plasma lo aprendido en sus viajes por África, fruto de sus encuentros con algunas personas y el tiempo que pasaron juntos. Su primer viaje fue en 1957 y a lo largo de cuarenta años se sumergió en el continente olvidado, pasando penalidades, conviviendo con la gente de los arrabales y sufriendo enfermedades, miedo, desesperación. Me parece una obra esencial para comprender lo que no se dice de África: pobreza, racismo, corrupción, guerras, creencias y supersticiones...Una obra que recomiendo a aquellos que tengáis un mínimo interés por África. mmhr/2012
"Este continente es demasiado grande para describirlo. Es todo un océano, un planeta aparte, todo un cosmos heterogéneo y de una riqueza extraordinaria"

"Estaba descalzo, vestía un pantalón corto lleno de remiendos y, sobre los hombros, algo que en tiempos habría podido llamarse una camisa. Aparte de esto, tenía tres cosas: un bastón de caminante; un trozo de lienzo, que por las mañanas le servía como toalla, en las horas del peor calor, para protegerse la cabeza, y durante el sueño, para taparse; y, también, un receptáculo para agua, de madera y con cierre, que llevaba colgado del hombro. No tenía ningún dinero. Si la gente que encontraba a su paso le daba de comer, comía; si no, hambriento, seguía su viaje. Pero como había pasado hambre toda su vida, no había en ello nada de extraordinario. Se dirigía al Sur porque tiempo atrás su hermano había partido de casa en aquella dirección. ¿Cuándo? Hacía mucho. (Hablé con él valiéndome del chófer, que sabía cuatro palabras en inglés y toda referencia al pasado la definía con una única expresión: hace tiempo). Él también caminaba desde hacía tiempo. Había partido de algún lugar cercano a Keren, en las montañas de Eritrea. Sabía como dirigirse al Sur: por la mañana tenía que ir directamente hacia el sol. Cuando se topaba con alguien, le preguntaba si conocía a un tal Solomón (el nombre de su hermano). La gente no se extraña al oír semejante pregunta. Toda África se halla en constante movimiento, recorriendo caminos y perdiéndose. Unos huyen de la guerra, otros de la sequía, los de más allá del hambre. Huyen, deambulan, se extravían. El hombre que iba del Norte al Sur no era sino una gota anónima en una de las tantas riadas humanas que inundan los caminos del continente negro, perseguidas por el miedo o la muerte, o guiadas por la esperanza de encontrar un lugar mejor bajo el sol."

2 comentarios:

Carlos Martinez dijo...

Gracias amiga. Leer de viajes y mas de África es otra de mis pasiones y me gusta especialmente encontrarme con caminantes que recomiendan estos caminos a la africana que tan bien describe el autor.

mmhr dijo...

Hola, Carlos. A mí tanbién me gusta. Tengo pendiente uno de Javier Reverte sobre el Ártico. Saludos.

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