Interior de la Catedral de S. Vito |
- Sí, soy la señora Vaz. Acabo de enterarme por las noticias de su desaparición. Anoche me invitó a un café después de cenar y se marchó rápidamente. No tengo ni la más remota idea de a dónde se marchó. (Sin saber por qué había omitido que le había dejado una tarjeta pidiéndole que le llamara).
-¿Qué tipo de relación mantiene usted con Mr. Wilcox?
-¿Relación? Ninguna. Nos hemos conocido aquí en el restaurante del hotel, donde compartimos mesa el día que llegué, y hemos charlado un poco por cortesía.
- Pero, bueno, se han visto dos veces..., pero, a ver, según mis notas, ud. hizo anoche varias llamadas a la habitación de Mr. Wilcox. Algo de lo que ud. no me ha dicho nada. ¿Por qué le llamó?
Decidió no dar más información al policía. Si era sospechosa de lo que le hubiese pasado a Mr Wilcox, debía ser cauta y además, no tenía por qué contestar a este interrogatorio.
- Mire, inspector Novák, soy abogada, estoy de vacaciones y no debería contestar a más preguntas a no ser que haya una acusación formal.
El inspector la miró y dijo arrastrando las palabras -Así que ¿abogada?
- Sí.
- Bien, no la molesto más, por el momento. Seguiré mis pesquisas. No obstante quiero advertirle que no puede salir de la ciudad y para asegurarme de ello debe entregar su pasaporte. Aquí le dejo mi tarjeta con la dirección de la comisaría y mi teléfono por si recuerda algo que yo deba saber. Muchas gracias y buenos días.
Era alucinante, ¡qué forma de complicarse la vida! Maldijo en su interior a la camarera, a Mr. Wilcox, a sus nietos, a la policía y a ella misma. ¿Por qué se le había ocurrido ir a Praga? Cuando se identificó ante el inspector Novák como abogada, le explicó que el motivo de su visita era descansar, que estaba de vacaciones. No conocía de nada a Mr. Wilcox ni sabía que le podía haber ocurrido. Sí, habían compartido mesa en la cena la primera noche, y le volvió a ver al día siguiente...
No acababan de marcharse, el inspector y el empleado del hotel hablaban entre ellos en el pasillo y, entonces, antes de que cerrara la puerta, el inspector Novák le preguntó, de nuevo, por qué había telefoneado a Mr. Wilcox varias veces si no se conocían. Pensó que era mejor contestar con la verdad, a ver si así la dejaba tranquila y, claro, tuvo que decirle que Mr. Wilcox le había dado una tarjeta la noche anterior, etc. etc.
Se había metido de lleno en un conflicto, en una desaparición, y era, hasta cierto punto, sospechosa. El policía se iba ¡por fin! no sin antes indicarle, por segunda vez, que no se fuera de la ciudad y que entregara su pasaporte.
Necesitaba salir de la habitación, del hotel, de Praga..., pero esto último no podía ser. La cabeza le iba a estallar. Se vistió, iría a la comisaría a dejar el pasaporte. Cuando hubo salido del hotel dirigió sus pasos hacia la Plaza Vieja. En ella se encuentran la Iglesia de Nuestra Señora de Týn, la de San Nicolás y el Ayuntamiento de la Ciudad Vieja. Muchas de las calles de los alrededores se conservan como en sus inicios, siendo un paseo imprescindible para el turista. Estuvo paseando una media hora y luego tomó un taxi para ir a la comisaría. (continuará). mmhr/2012
Imagen obtenida de http://es.wikipedia.org/wiki/Catedral_de_San_Vito
10 comentarios de Free Like the Wind
Anónimo dijo
bonita foto :D
01
Agosto 2012, 12:21
merhum dijo
Gracias, anónimo, el mérito no es mío. En el enlace de wikipedia puedes verla con la máxima resolución.
01
Agosto 2012, 15:40
dezabaleta dijo
Relato brillante !Mark de Zabaleta
01
Agosto 2012, 16:05
merhum dijo
Muchas gracias, Mark. Saludos.
01
Agosto 2012, 17:17
NuriaNómada dijo
Esta vez te encuentro con estilo Agatha Christie o sra. Fletcher...La señora Vaz no me resulta sospechosa, pero seguro que reserva sorpresas...Buen escenario el de la ciudad de Praga, y con foto con aire de misterio. Abrazos veraniegos.
01
Agosto 2012, 17:22
merhum dijo
Hola, Nuria. He tardado mucho en continuar este relato. La verdad es que no pensaba publicar más capítulos, pero, bueno, aquí está el V. Un abrazo.
01
Agosto 2012, 17:29
Trasindependiente dijo
Un personaje de uno de mis cuentos, mujer aficionada al estudio de los asesinatos, hubiera opinado que la orilla en la que está el castillo en mi querida Praga es un buen lugar para cometer uno de ellos y que la otra orilla no lo es. Te ofrezco su opinión porque me resulta curiosa.Gracias y saludos.
02
Agosto 2012, 09:29
merhum dijo
Hola, trasindependiente. No tengo muy claro como continuará pero tendré en cuenta lo que me dices. Gracias. Saludos.
02
Agosto 2012, 10:33
libertadveinte dijo (perdido)
merhum dijo
Bueno, libertad, es normal después de casi tres años. Así que se me ha ocurrido reeditar los capítulos anteriores, por si alguien los quiere leer. Espero no tardar mucho con la continuación. Un abrazo.
02
Agosto 2012, 16:32
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