El cambio (II)

Capítulo II

Praga se encuentra en el centro de Europa, equidistante de los mares Báltico, del Norte y Adriático. No sólo es la capital de la República sino también de la región de Bohemia. A orillas del Moldava, sobre el que se encuentra el famoso Puente Carlos del siglo XIV.

No sabía mucho más de esta ciudad a la que acababa de llegar, quizás por eso la había elegido. En dos ocasiones estuvo a punto de ir, una por trabajo y otra de vacaciones, ambas se anularon.

En la terminal 2, para entradas y salidas de vuelos de la U.E. exclusivamente, se dirigió a una oficina de Turismo en la que consiguió un plano de la ciudad y el área metropolitana e información sobre los hoteles. Salió y tomó un taxi, pues el aeropuerto distaba unos 17 km de Praga.

En el camino fue echando una ojeada a los folletos que le habían dado y eligió un hotel en el centro histórico. Sacó su móvil del bolso, marcando el número del hotel. Preguntó si tenían una habitación doble. Sí había, la reserva la hizo con su VISA.

Hasta ahora todo marchaba sobre ruedas.

Una vez que llegó al hotel, se registró y subió a la habitación. Descorrió las cortinas, pero sólo se veían tejados y a lo lejos alguna torre. Puso la maleta sobre la cama y colocó lo poco que traía en el armario y en el baño.

Se duchó y bajó a almorzar al comedor del hotel. Como había buffét libre, cogió una bandeja y fue colocando en ella el cubierto, un plato de ensalada, salchichas con un poco de choucroutte y una botella de agua. Se sentó en una mesa y se dispuso a degustar la comida. Estaba hambrienta, no lo había notado antes. Intentó comer despacio, no tenía prisa, no tenía que ir al trabajo. Después pidió un café (aquí lo suelen poner turco).
Decidió que tras el café iría a dar una vuelta por las calles del centro, pero sin rumbo. Estuvo callejeando unas dos horas, hizo algunas compras y volvió al hotel.
 

                        Vista parcial de Praga y el río Moldava. Foto gentileza de Gloriainfinita

Pensó llamar al servicio de habitaciones para que le subieran la cena, pero lo pensó mejor y se arregló cuidadosamente, bajando a continuación al restaurante.

Ocupó una mesa desde la que se veía un jardín interior y se distrajo mirándolo, aún había luz. La camarera se había acercado y le había dicho algo que no entendió (no hablaba checo). La miró intentando saber que le decía, y esta vez sí, la entendió a la perfección pues se lo dijo en inglés.” Would you mind sharing a table with this man?

No le pareció correcto negarse, aunque no le apetecía, estaba acostumbrada a comer sola, así que le dijo que sí, que no le importaba.

Entonces fue cuando se fijó en el huésped. Era un señor mayor, de unos 70 años, impecablemente vestido. Se presentó como Seymour Wilcox, británico, en viaje de negocios, sin especificar más. Ella le dijo que era Laura Vaz, española, de vacaciones.

Cenaron en silencio, y sólo entrecruzaron algunas frases de pura cortesía. Cuando terminaron, se despidieron y salieron del comedor.

Laura se dirigió al bar a tomar una copa. Se sentó en un rincón discreto, pidió una copa de champán, le apetecía brindar por esta nueva vida, por su futuro. Mmhr/2009

20 comentarios  de Free Like the Wind

jhon-doe dijo

un abrazooooooooo ya estamos por aquí

25 Agosto 2009, 11:13

merhum dijo

Bienvenidoooooooooooos.

25 Agosto 2009, 11:22

framulaverde dijo
Merhum, por lo que creo adivinar, Laura encontró la nueva vida que buscaba, ¿no?. Un abrazo

25 Agosto 2009, 16:40

merhum dijo

Es posible, Framula, ¿quién sabe? Un abrazo

25 Agosto 2009, 17:57

fernandomaria dijo

Pues brindo para que a Laura el futuro le depare esa nueva vida que ansía.
Un beso, Merhum.

25 Agosto 2009, 18:03

merhum dijo

A ver que pasa, porque la autora no lo tiene claro todavía. Besos

25 Agosto 2009, 18:11

gloriainfinita dijo

Estupendo, veo que la inspiración continúa, se adivina una interesante novela de misterio, con intriga, suspense y todos los ingredientes para meternos dentro. Por cierto, si quieres fotos de Praga tengo un montón (ahí sí que llevaba la digital, y no son tan "churro" como las de China), te pueden servir para ilustrar o para inspirarte, ya me dices. Un abrazo.

25 Agosto 2009, 19:47

merhum dijo

Hola, Gloria. Esperemos que salgo interesante. Muchas gracias por tu oferta, si quieres puedes enviarme algunas.
Por cierto, ¿cómo va la piscina?
Un abrazo

25 Agosto 2009, 22:47

merhum dijo

Gloria, quise decir "salga interesante"

26 Agosto 2009, 18:05

libertadveinte dijo (perdido)

merhum dijo

Hola, Libertad. Espero darle cierto protagonismo. Saludos

26 Agosto 2009, 18:06

gloriainfinita dijo

Saldrá interesante, Mercedes, seguro. Se me quedó muy grabado el momento en el que la mujer toma la ducha, se hace la ensalada y en un plis se planta en Praga. Con un movimiento así... algo ha de suceder, ha roto con la monotonía y la aventura está servida (jeje... me siento como cuando oíamos las novelas en la radio y el comentario del día era que cosa sería la que sucediera a las ocho cuando sonara la música con la que comenzaban aquellas novelas). Ese británico de unos setenta años me da mala espina, algo esconde. Un abrazo.

26 Agosto 2009, 18:47

merhum dijo

Mi madre escuchaba las novelas de la SER, y claro yo las escuchaba por fuerza al estar en el comedor haciendo los deberes... Hubo algunos veranos que ponían por las noches historias de terror, misterio, y así me aficioné al género. La aventura con el ingrediente del suspense, en no saber que va a pasar, pero hay que ser muy buen escritor para que no lo adivinen los lectores hasta el final. Ojalá yo supiera hacerlo. Un abrazo

26 Agosto 2009, 22:08

merhum dijo

Al igual que el primer capítulo, republico este relato ilustrándolo con otra foto de las que me ha enviado Gloriainfinita.Gracias, Gloria

30 Agosto 2009, 16:08

ovalis dijo

He llegado en el segundo capítulo pero ha sido un goce leerlo, espero actualizarme. Enhorabuena y saludos ,

30 Agosto 2009, 17:52

gloriainfinita dijo

He dejado un comentario en el otro y no sé si lo he mandado o no. Me parece una idea genial la que has tenido, ahora ya quiero ver el segundo capítulo... porfa. Y de nada, hicimos muchísimas en aquel viajecito de una semana y como no salimos de la ciudad hay para aburrir. Besos.

30 Agosto 2009, 17:55

merhum dijo

Hola, Evelyn. Gracias por tu visita. Un abrazo

30 Agosto 2009, 18:33

merhum dijo

Bueno, Gloria, tendré que esperar a las musas para seguir el relato. Un beso.

30 Agosto 2009, 18:35

NuriaNómada dijo

Pues creo que el británico va a introducir a Laura en un mundo nuevo...De momento, se nota que Laura desea disfrutar de lo que la rodea.
Sugerente principio de la historia, seguro que las musas vuelven a visitarte. Un abrazo.

30 Agosto 2009, 19:37

merhum dijo
No sé, no sé. Estoy definiendo un poco el personaje, no lo tengo muy claro. Un abrazo, Nuria.

30 Agosto 2009, 20:28