El cambio (I)

Capítulo I
No se encontraba con ánimo para nada.
En el trabajo estaba embotada, nada le salía bien últimamente. Había perdido dos casos fáciles (tan fáciles los había visto que no los preparó adecuadamente) y en otro había llegado a un acuerdo económico, satisfactorio para su cliente, pero no para ella.

Su casa, que había sido un paraíso de tranquilidad, se había convertido en un infierno por varias causas: las interminables obras del metro en la plaza donde se situaba y los vecinos nuevos, que, cuando no estaban peleando hacían el amor, pero, todo exageradamente ruidoso. Habían cortado todos los árboles de la plaza para las obras y ya tampoco podía escuchar los pajarillos al atardecer...
En cuánto a su salud, no vamos a entrar, tenía los achaques propios de su edad, esa edad en la que las mujeres se empiezan a cuestionar muchas cosas en las que llevaban muchos años sin pensar.
Salió del despacho, bajó en el ascensor y cuando estaba en la calle sintió un soplo de aire fresco en el rostro y algo le entró en un ojo. Pensó que tenía mala suerte mientras intentaba inútilmente sacarlo. Empezó a lagrimearle el ojo, seguramente de tanto frotarse le había entrado algo de maquillaje. Se puso las gafas de sol y paró un taxi.
Una vez en su casa, se dio una ducha, aunque le habría venido mejor un baño relajante, y notó que tenía hambre. No le había dado tiempo de almorzar y ya era la hora de la cena. Hizo una ensalada y se la comió en la cocina. Después preparó la tetera y poniéndola en una bandeja con el servicio completo, se fue al salón.

Tenía que pensar, tenía que hacer algo con su vida. No podía ni imaginar que el electroencefalograma plano en el que se había convertido su vida, durase siquiera una semana más...

Después de la tercera taza, el cerebro saltaba chispas y su boca dibujaba una sonrisa de oreja a oreja. Dejó la taza en la bandeja y se fue rápida al dormitorio.

Cogió una maleta del altillo del armario, la puso sobre la cama y empezó a meter alguna ropa, no mucha porque no la iba a necesitar. Se puso unos vaqueros y una camiseta y se calzó unas sandalias.

En su bolso llevaba el pasaporte, dinero y las tarjetas bancarias, y por supuesto el móvil.

Pidió un taxi y se dirigió al aeropuerto. Sí, había decidido ponerse el mundo por montera, dejar su vida atrás y empezar de nuevo, lejos. No sabía lo que le esperaba ni iba a pensar en ello. Sacó de su bolso un pequeño espejo y se miró. Sonreía, por primera vez desde hacía mucho tiempo...

...Cuando el avión aterrizó se dio cuenta que había elegido una ciudad, Praga, con muchos alicientes para su nueva vida. mmhr, 2009

                 El río Moldava a su paso por la ciudad de Praga. Foto gentileza de Gloriainfinita.

 

18 comentarios  de Free Like the Wind

jhon-doe dijo

DAN GANAS DE EVADIRSE YA,.

26 Julio 2009, 00:21

merhum dijo

Sí, Manuel, eligió un buen destino.

26 Julio 2009, 00:23

Noah dijo

Hace falta mucha determinación para comenzar de nuevo pero solo se vive una vez y dicen que la vida sin riesgo, no es vida.
Un beso.

26 Julio 2009, 01:06

popochan dijo

Cuando suena "Praga" en mis oidos enseguida me acuerdo de Milan Kundera, y su "insoportable levedad del ser"
Esa novela zumba en mi mente como si fuera un guin obstinado que se
quiere hacer carne en mi vida.
Pero ni yo sirvo para limpiacristales ni me tiraria tan facilmente a las senioras...
je, je, je...ya salio el lado mas machista...
perdona, cielo.
Excelente relato...
?Pero sigue no?
Te espero
comiendo un huevo.
Pop.

26 Julio 2009, 01:39

Manuel Cascales Guindos dijo

Mgnifico relato y bien adronada con la foto, saludos.

26 Julio 2009, 10:53

merhum dijo

Hola, Pop. aunque he leído sobre milan Kundera y esa novela, confieso que no la he leído, todavía. Gracias por tu comentario, amigo. No sé si lo continuaré, anoche estaba rara y salió ese relato que hoy posiblemente no habría escrito. En fin siempre está la posibilidad de hacerlo. Un beso.

26 Julio 2009, 16:32

merhum dijo

Manuel la imagen de Praga me gusta más que mi relato. Gracias y saludos.

26 Julio 2009, 16:34

framulaverde dijo

Merhum, bonito relato y bonita ciudad; pero si tiene una segunda parte, habrá que ver si con los alicientes de la nueva ciudad, ha encontrado su nueva vida. Saludos. Un abrazo.

26 Julio 2009, 16:43

merhum dijo

Hola, framula. Espero que la protagonista encuentre lo que busca, en Praga o en otro lugar. Un abrazo

26 Julio 2009, 16:45

merhum dijo

Pues, no tenía ni idea de esa novela de Millás, habrá que leerla, Libertad.
No sé si lo continuaré. Saludos

26 Julio 2009, 18:30

gloriainfinita dijo

Pues el relato también es interesante, es parecido a ese sueño que soñamos de vez en cuando todos, creo, por lo menos yo. La foto que he puesto en mi avatar está tomada en el café de Kafka, el año pasado, en un viaje que hice con mi hija a Praga (atrevida que es una, que irse con una hija adulta es más difícil que viajar con una teniente del ejército). Me encantó la ciudad y es seguro que cualquier día de estos me vuelvo a escapar.

27 Julio 2009, 17:17

merhum dijo
Atrevida y suerte por tener una hija adulta que te acompañe. Mis hijos van con sus parejas, y yo me tengo que adecuar a la mía. Y es que no se puede ser aventurera y tener una vida tan convencional, no se puede tener todo, pero yo lo intento e insisto. Estoy deseando conocer Praga, por ejemplo, y creo que voy a tener que buscarme algún curso, seminario o algo así para ir, aunque sea sola.

27 Julio 2009, 18:05

fernandomaria dijo

Buena decisión. En la vida a veces hay que cambiar el rumbo. Ella fue decidida y lo hizo, ahora es de esperar de que allí siguiese sonriendo, que creo que sí.
Un beso, Merhum.

28 Julio 2009, 16:41

merhum dijo

Es muy difícil tomar decisiones drásticas, pero a veces hay que hacerlo. Un beso

28 Julio 2009, 16:45

merhum dijo

He decidido republicar este relato, ilustrándolo con una de las fotos que me ha enviado Gloriainfinita.

30 Agosto 2009, 15:59

gloriainfinita dijo

Oye... que chuli, además ahora te quedan los dos juntos para que nadie se pierda.

30 Agosto 2009, 17:51

merhum dijo

Hola, Gloria. Me alegra que te guste como queda ahora con tu foto. Besos

30 Agosto 2009, 18:32