Poesía de un poeta republicano, Miguel Hernández, que murió en la prisión de Alicante, en 1942, con sólo 31 años, víctima de la tuberculosis y el tifus, pero sobre todo, de la dictadura franquista española y de quienes la apoyaban .
Serrat en el histórico año 1975 en un concierto, antes de la muerte de Franco, entonó las palabras del poeta con su estilo peculiar, poco después tuvo que exiliarse durante un año, marchándose, como un republicano más, a México.
Para la libertad
Para la libertad sangro, lucho y pervivo.
Para la libertad, mis ojos y mis manos,
como un árbol carnal, generoso y cautivo,
doy a los cirujanos.
Para la libertad siento más corazonesPara la libertad, mis ojos y mis manos,
como un árbol carnal, generoso y cautivo,
doy a los cirujanos.
que arenas en mi pecho. Dan espumas mis venas
y entro en los hospitales y entro en los algodones
como en las azucenas.
Porque donde unas cuencas vacías amanezcan,
ella pondrá dos piedras de futura mirada
y hará que nuevos brazos y nuevas piernas crezcan
en la carne talada.
Retoñarán aladas de savia sin otoño,
reliquias de mi cuerpo que pierdo en cada herida.
Porque soy como el árbol talado, que retoño
y aún tengo la vida.
4 comentarios (de Free Like The Wind)
Daniel Yáñez González-Irún dijo
Un abrazo, Merhum, y muchas gracias por este emotivo homenaje al gran poeta republicano.
Paz.
Daniel.
Paz.
Daniel.
merhum dijo
Gracias a tí, Daniel, por visitarme. Saludos.
merhum dijo
No he leído mucho de Miguel Hernández, pero recuerdo la primera poesía que conocí suya: la elegía a su amigo Ramón Sijé. Esta semana he estado leyendo otras que eran desconocidas para mí y que están llenas de una rabia y un dramatismo contagiosos. Un abrazo
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