Érase una vez (Once upon a time), hace muchos años, que me tocó hacer el examen de ingreso de Bachiller. Bueno, nos preguntaban de todas las materias, casi siempre ponían una pregunta de "pega" (que la mayoría solía fallar -teníamos unos diez añitos-), un dictado dónde sólo podías tener un máximo de tres faltas, etc.
Cuando nos dieron los resultados, yo había obtenido un 9 y recuerdo que en el colegio me llamaron al despacho del jefe de estudios, dónde se habían reunido algunos profesores para felicitarme porque había tenido la nota más alta del colegio. Una vez allí, me dieron la enhorabuena y yo me sentí muy satisfecha.
Antes de regresar a la clase me preguntaron si sabía en qué había fallado para no tener un 10. Les dije que no. Me dijeron que no había tenido faltas en el dictado, la pregunta de "pega" la había respondido bien (¿qué ocurrió el 2 de enero de 1492? No, no se descubrió América, como habían dicho mis compañeros, sino que se había tomado Granada, como puse yo). No tenía ni idea qué podía ser. Entonces un profesor me preguntó si yo sabía que era el Movimiento Nacional y yo le dije que eso me lo habían preguntado en el examen. ¿Y qué contestaste? - me dijo el profesor-.
Pues, que lo de movimiento y nacional a mí me sonaba a un ¡terremoto que había afectado a toda España el 18 de julio de 1936! Todos empezaron a reír y yo, azorada, no sabía por qué.
Y es que, realmente, a pesar del comecoco del sistema educativo y de la Enciclopedia de Álvarez, yo no tenía ni idea, a mí de la política no se me quedaba nada de nada.
Cuando fuí mayor, recordando la dichosa pregunta y mi, inocente y descabellada respuesta, pensé, cómo se habrían quedado los miembros del tribunal. También creo que no serían muy adeptos al régimen, pues pienso que en ese caso me habrían suspendido inmediatamente. Quizás creyeron que eso se lo había oído a los mayores de mi entorno, que sé yo...
Hasta que no llegué a la universidad no empecé adquirir conciencia política, poco a poco, con asambleas, sentadas y manifestaciones y con los grises rodeando la facultad, etc...
Ahora debo explicar lo que fue ese Movimiento y lo que supuso el 18 de julio a mis alumnos del instituto, y a veces les cuento la anécdota.
Pero, desde el pasado año (2008) tendrá un significado muy personal y satisfactorio para mí. ¡Aprobé las oposiciones -por fin- en ese día! Hoy hace un año, he pasado las prácticas con mucho trabajo y estrés y ahora un descanso merecido y ganado a pulso.
Saludos. mmhr/2009
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