Puerto de Ribadeo (Lugo, Galicia). Fotos. mmhr/2009

martes, 30 de diciembre de 2014

La tetera humeante

Llovía incesantemente. Se había refugiado en aquel café, que era su favorito desde hacía tiempo. Pidió un té y al poco tiempo, el camarero le sirvió una tetera humeante de la cual emanaba un dulzón y agradable aroma a canela y menta. Mientras se tomaba una taza, a pequeños sorbos, lentamente, miró a través de la ventana empañada por el calor del local.

La gente se apresuraba de aquí para allá, calándose bajo la lluvia. Se estremeció, un espasmo de frío le provocó un ligero temblor y le obligó a echarse el abrigo sobre los hombros. Aquel café se encontraba en una plaza de la cual partía una alameda. Los árboles desnudos se mecían con el viento...

Desde hacía años, su empresa la enviaba a esa ciudad para presentar la nueva campaña de sus productos. Siempre en la misma fecha. Siempre la lluvia era la protagonista en los pequeños ratos libres y su refugio, el café. Le hubiera gustado ir alguna vez en primavera y pasear bajo los álamos, y oler las rosas de los jardines...

Se sirvió otra taza y empezó a recordar la segunda vez que estuvo allí. Ese año no había ido sola, la había acompañado Esther, su secretaria. Tenían que ver a uno de los clientes cuando, de pronto, les sorprendió un aguacero y buscando donde protegerse, encontraron este café. Fue Esther la que pidió esta variedad de té, y a ella le gustó tanto, que ya siempre lo pedía.

Recordó a Esther, una vez más. Imposible no recordar. Tendría que haber dejado de ir a esa ciudad y a ese café. El aroma de su taza le hacía evocar a su secretaria, lo que le producía una extraña y dolorosa sensación.

Habían charlado mientras esperaban a que escampara. Esther llamó al cliente y atrasaron la cita para una hora después de la concertada. Era una chica muy agradable y eficiente. Además prefería ir acompañada, y sus jefes no pusieron ningún problema cuando les dijo que viajaría con ella.

Esther, se disculpó, y fue un momento al baño, dejando caer su abrigo en la silla. Pasaron quince minutos y Esther no volvía. El móvil empezó a sonar con una cancioncilla vulgar y al poco se calló. Veinticinco minutos. Le pareció mucho tiempo. Iban a llegar tarde a la cita y no se lo podían permitir, la empresa necesitaba a aquel cliente.

Bueno, quizás se estaba retocando, pero, su móvil volvió a sonar. Miró la pantalla sin atreverse a contestar. No le parecía bien, podía ser alguna llamada privada. Era una llamada oculta. Treinta minutos.

Se levantó y fue hasta el baño. Pensó que tenía que haber ido antes, ¿y si le había ocurrido algo?El baño estaba cerrado. Llamó y nadie respondió. Volvió a llamar, pero nadie respondía.

Saliendo, se acercó a la barra y le explicó al camarero lo que ocurría. Este, tomando la llave, fue con ella e intentó abrir la puerta, pero estaba cerrada por dentro... Entonces, empezó a empujar, fuertemente, hasta que una fuerte patada hizo saltar el pestillo...Allí no había nadie.

Le dijo que eso era imposible, la había visto entrar, no le cabía la menor duda, y no había salido. Su abrigo, su móvil estaban allí en la mesa. El baño no tenía ventana. Pero Esther había desaparecido, sin dejar rastro, delante de sus narices y jamás volvió a saber de ella. (mmhr, 2009)



28 comentarios de Free Like The Wind

MANUEL dijo

Me has puesto la piel de gallina ya de mañana, mmm, me ha gustado, como en las pelis de suspense e intriga, besotes.
15 Julio 2009, 08:15

merhum dijo

Vale, te creo . Un beso y buenos días.
15 Julio 2009, 09:58

Manuel Cascales Guindos dijo

Magnifico relato, saludos.
15 Julio 2009, 12:16

merhum dijo

Bueno, parece que las musas siguen conmigo en mis noches de insomnio. Saludos, MCG.
15 Julio 2009, 12:27

Agueda Conesa Alcaraz dijo

Me encanta el té de canela y menta...bonito relato..un besazooooooooo
15 Julio 2009, 13:19

merhum dijo

Yo tomo muchas clases de tés. cuando voy a Granada, siempre compro por las tiendecitas del Albaicín. Gracias Águeda, te ofrezco una taza virtual, disfrútala añadiendo también una corteza de naranja. Besos
15 Julio 2009, 13:23

fernandomaria dijo

Las noches de imsnonnio a veces provocan las ganas de escribir y salen relatos como éste, digno de ser leído.
Besos a la hora del té.
15 Julio 2009, 16:43

Abel Desestress dijo

FELICIDADES TIENE USTED YA, LA VENA DE ESCRITOR
AHORA SIGA LOS PASOS QUE GUIEN LA PAZ EN SU QUEHACER COTIDIANO.
PROBABLEMENTE NO GANE MUCHO PERO VIVIRA FELIZ, Y ESO NO SE GANA CON NADA MATERIAL.
UN ABRAZO.
ATTE.
ABEL
15 Julio 2009, 17:24

segundosombra12 dijo

Un relato agradable y extraño, dan ganas de seguir leyendo. Tal vez los finales en la vida, sean como en tu relato y eso siempre nos sorprende.
Un abrazo
15 Julio 2009, 17:58

libertadveinte dijo

Merhum, a este relato no le encuentro otra explicación
que no sea que es una pesadilla.
Yo, por si acaso, dejaría de tomar ese tipo de té.
El que yo consumo es el Rooibos.
Saludos.
15 Julio 2009, 19:08

merhum dijo

Gracias, Fernando, precisamente me estoy tomando uno, si quieres una taza, te invito. Un beso
15 Julio 2009, 19:15

merhum dijo

Buenas tardes, segundosombra. No suelo poner la palabra fin, así que tal vez, si me inspiran las musas, pueda continuar, no lo sé. Hasta ahora lo que escribo son relatos cortos e incluso microrrelatos, y algunos poemas, pero así, escritos en el momento. Me alegra que te haya gustado. Un abrazo.
15 Julio 2009, 19:20

merhum dijo

Abel muchísimas gracias por su elogio. Escribir me hace feliz y eso es hoy por hoy, suficiente. No creo que vaya conseguir algo más, excepto vuestros comentarios, muy valiosos, y vuestra amistad. Un abrazo para ¿Quintana Roo? ¿En ese Estado vives? Pero ¿eres mexicano o venezolano?
15 Julio 2009, 19:24

merhum dijo

Libertad, también yo tomo rooibos y me quedo muy relajadita, pero fíjata las historias tan raras que me salen. Un abrazo
15 Julio 2009, 19:26

emilio dijo

Muy bien, merhum. Hoy descubrimos, por lo menos yo, una nueva y estupenda faceta: la de escritora de relatos. Cultívala. La verdad es que el desenlace es sorprendente. Sorprendenos de vez en cuando con alguno de estas narraciones. Saludos. emilio
15 Julio 2009, 19:26

merhum dijo

Hola, Emilio. Te agradezco que te pases por aquí. Me gusta mucho escribir y a veces parece que "vomito" las palabras, porque me entra el impulso y tengo que hacerlo en el momento, y si me interrumpen se va la inspiración. Espero seguir sorprendiendo. Un beso
15 Julio 2009, 19:33

framulaverde dijo

Hola Merhum, me gustaría tener la inspiración que tú tienes, porque sin inspiración no se puede escribir. Bonito relato. ¡Ah! el té no me gusta.Saludos.
15 Julio 2009, 20:01

merhum dijo

Gracias, framula, me alegra que te guste. A mí me gusta el té y el café, pero este me lo ha prohibido el médico. A lo mejor le voy a tener que agradecer al médico la prohibición de tomar café. Un abrazo
15 Julio 2009, 20:05

gloriainfinita dijo

Querida, si que estás en racha. es un interesantísimo comienzo de lo que podría ser una novela, con todas las puertas abiertas para darle la orientación que te plazca. Incluso los esquemas de los dos personajes hacen que, al menos en mi, ya tengan una imagen física. Un pequeño apunte muy cariñoso, te lo digo porque también me sucede... pasas de la tercera persona a la primera -se acercó a la barra- o - le dije-. Personalmente, prefiero la primera persona para el narrador, siempre me resulta más sugerente. Aprovecha esas noches de insomnio y regálanos más joyitas a las que tenemos que madrugar para ir al trabajo y no nos podemos permitir el insomnio. Un beso.
15 Julio 2009, 21:20

Corto Cortés Smith dijo

buenisimo tu relato. tiene todo lo que debe tener un buen cuento.
un abrazo
15 Julio 2009, 23:22

merhum dijo

Hola, Gloria. Te agradezco tu apreciación y que me hagas ese apunte. Acabo de corregirlo. Cuando escribo, no lo hago pausada, y aunque me gusta revisarlo, se me pasó. Intentaaré seguir con estos relatos. Besos.
15 Julio 2009, 23:30

merhum dijo

Buenas noches, Corto. Muchas gracias y espero que las musas sigan conmigo porque quiero seguir escribiendo. Un abrazo
15 Julio 2009, 23:31 

vegalonso dijo

Una buena relación entre título y argumento toda vez que Ester desapareció como el humo.
Un estupendo y bien contado relato de misterio y te lo digo no por ser excolega de profesión sino por ser también aficionado a “relatar”.
Un abrazo
15 Julio 2012, 22:37

Javier Carrasco dijo

A mysterius story to be told a stormy night, by a big fire, drinking a hot...cup...of...tea...
Surprising, Mercedes, Congratulations!
PS: hey, we read our minds each other. We sent messages at the same time!!!!!!
15 Julio 2012, 23:18

merhum dijo

Muchas gracias, Modesto. Lo escribí hace tres años como habrás podido ver por los comentarios anteriores al tuyo. Un abrazo, colega.
15 Julio 2012, 23:19

merhum dijo

I agree. I love reading mysterius stories in the cold stormy nights. However, I usually write these stories in the warm nights. Thank you very much, Javier. Big hug!
15 Julio 2012, 23:32

Javier Carrasco dijo

Sorry, I wanted to write "mysterious". Writing fast isn´t good for spelling!
16 Julio 2012, 08:15

merhum dijo

Me too. I wrote "mysterius", teacher.
16 Julio 2012, 09:04

domingo, 28 de diciembre de 2014

Fort XCV34

        Fort XCV34 era un robot que enseñaba a los hombres a vivir en paz. Esa era la misión para la que había sido construido por Pieter van Hallen. Miles de copias del mismo habían sido llevados a escuelas de todo el mundo y los chicos le adoraban. Su filosofía del pacifismo y la no violencia había sido practicada por millones de hombres, en todo el mundo, seguidores de un tal Mahatma Gandhi que vivió en el siglo I antes de la Gran Crisis. Luego vinieron décadas en las que los países más poderosos del mundo vieron como sus sociedades se desmoronaban y los conflictos sociales se sucedían por todo el planeta. La degradación moral, la pobreza, el hambre, la falta de respuestas de los gobiernos democráticos a los ciudadanos se extendió de tal modo que hacia el 2050 en el mundo reinaba la anarquía. Fue entonces cuando las guerras comenzaron a extenderse, pero eran guerras entre vecinos, por la supervivencia. Van Hallen era un chico con inquietudes; leyendo un libro antiguo encontró uno sobre robótica de principios del siglo XXI y se entusiasmó con aquellos antiguos robots que se construyeron para ayudar al hombre.     

        Entonces tuvo una idea: inventar un robot que ayudara a la humanidad a reconducir su camino, que les ayudara a ser buenas personas, que se amaran los unos a los otros y así se acabarían las guerras. Se puso manos a la obra y en un año consiguió tener un prototipo. Ahora venía el gran problema, es decir, conseguir que alguna de las pocas empresas de alta tecnología que quedaban en el viejo Silicon Valley se interesara por su invento. Tuvo suerte y hubo dos empresas que se interesaron por el robot. No cabía duda que les interesaba que el mundo viviera en paz, porque en un mundo en paz sería más fácil hacer negocios y volvería a triunfar el neoliberalismo económico. Se unieron ambas empresas y decidieron ponerse en contacto con la agencia espacial poníendose en marcha el proyecto de fabricación de centenares, miles de robots Fort XCV34. En menos de cinco años volvieron a florecer los estados neoliberales, las ciudades recobraron su antiguo esplendor, las gentes eran felices y una nueva sociedad de consumo se extendió por todo el mundo. mmhr/2012 


 

7 comentarios de Free Like the Wind

inma dijo

¿Y por qué no?. Todo es posible.
Aunque llegado el punto del nuevo restablecimiento neoliberal se volverían a cometer los mismos errores, sería como un "eterno dia de la marmota".
Muy bueno Mercedes.
Besos
09 Junio 2012, 11:09

merhum dijo

Los errores se repiten, Inma. ¿Seremos capaces de salir de esta inventando un nuevo sistema más justo? Besos y gracias.
09 Junio 2012, 11:13

libertadveinte dijo: perdido

merhum dijo

Libertad yo tengo esperanza en que alguna vez cambie pero, no sé si lo veré. Gracias. Un abrazo
10 Junio 2012, 22:47

Anónimo dijo

Gracias a los errores de esta comunidad acabo de releer este artículo en Calipso cuya existencia desconocía y que es un espacio que tienes muy bien presentado.
Celebraría mucho convivir con robots del tipo de Fort xcv34, pero me toca este año de presidente de mi comunidad de vecinos y parece que hay pocos de esa clase. Buen artículo.
El atajo para entrar en mi espacio es http://lacomunidad.elpais.com/movea
Un abrazo Mercedes
Modesto Vega
10 Junio 2012, 22:57

merhum dijo

Buenas noches, Modesto. Muchas gracias, si tuviera uno de esos robots te lo mandaría, vas a necesitar ayuda. Tu atajo ya lo tengo guardado. Ayer estuve buscando como encontrar a los amigos y no fue difícil. Este es mi enlace http://lacomunidad.elpais.com/merhum/posts
Un abrazo
10 Junio 2012, 23:06

juande dijo

Hola, Merhum, buenos días.
Desde que Karel Čapek utilizó el término Robot por primera vez se han dado muchísimas funciones y cualidades a esos pobres… siervos en un principio y con más autonomía individual después.
Quien más utilizaba ese termino y a quien le daban la autoría, Asimov, ya utilizó algunos robots buenos que ayudaban y mucho a los seres humanos con intención de vivir en un futuro de Paz.
Pero esa Paz del futuro que mucho queremos (no todos) es algo que debemos conseguir nosotros, y no otros en nuestro lugar. Ni robots ni otros seres inventados o venidos de otros mundos.
Y el camino es muy sencillo, lo tenemos en nuestras narices.
Solo tenemos que detenernos, sentarnos, y pensar.
Así de sencillo.
El futuro, será el producto de cómo pensamos en el presente.
Pero no lo hacemos.
Gracias por este artículo.
Feliz verano.

Un abrazo!

10 Agosto 2014, 09:09

merhum dijo
Buenos días, juande. Generalmente cuando pensamos en un robot, creo que lo visualizamos más como un androide o al menos antropomorfo. Pensemos y seamos capaces de traer la paz a este mundo. Creo firmemente que el objetivo para el que creamos la ONU no se cumple desde hace muchos; como pasó con la Sociedad de Naciones, su antecesora, debería hacer un ejercicio de introspección y regenerarse o disolverse y crear un nuevo organismo internacional, democrático, donde todos los países miembros estén en igualdad de condiciones para lograr instaurar una nueva era que se caracterice por la paz (¡qué ilusa soy!).
Un abrazo.
10 Agosto 2014, 10:58

viernes, 26 de diciembre de 2014

El compositor

             Hojas muertas de varias tonalidades tapizaban el suelo del parque. Al andar sobre esta alfombra vegetal el crujido producido por sus pisadas interrumpía el silencio. El silbido del viento, y, a lo lejos se oía el fuerte oleaje. Pensó y tarareó una melodía a partir de esos sonidos, pensó en llegar pronto a casa y componerla. Una y otra vez se mezclaban en su cabeza esos sonidos que ambientaban su paseo vespertino. De pronto, el ruido espantoso de una motocicleta interrumpió al compositor que dirigió su mirada hacia el lugar de donde provenía. Cuando desapareció por un callejón la moto, siguió componiendo mentalmente la que iba a ser -acababa de decidirlo- su obra maestra. Pensó que los instrumentos más adecuados serían los de percusión y viento. Bueno, cuando llegara a casa tocaría la melodía en el piano. 

           Ansioso, aligeró el paso. El sonido de sus pasos cambió, caminaba sobre el asfalto. No, así no podía sonar su obra y decidió volver sobre sus pasos. De nuevo estaba en el parque. Caminó despacio, deprisa, corrió, saltó y comenzó a bailar de forma frenética. Apuntó mentalmente las notas. El viento sopló más fuerte. Reía como un loco ¡por fin iban a saber lo buen músico que era él! Tenía que ir a su casa, ya estaba prácticamente en su mente toda la composición. Debía irse deprisa. En ese momento la sirena de una ambulancia le volvió a interrumpir. Las notas bailaban de forma desordenada en su cabeza, se rebelaban y querían incluir el ulular de la sirena en la obra. ¿Cómo me hacéis esto? Tenéis que seguir en el orden que yo he dispuesto. Hablaba en voz alta, no se dio cuenta de que había gente alrededor. Deambulaba por una gran avenida, cercana al parque, pero aún estaba lejos de su casa. Siguió caminando durante casi una hora. Ya estaba llegando pero ¿quién es esa gente? ¿Por qué gritan? Era una manifestación. Los participantes coreaban una serie de frases reivindicativas...

          Poco después, ante el piano, comenzó a tocar con fuerza la melodía cuando sonó el timbre de la puerta. ¡Imposible! No iba a poder recordar todas las notas. Euterpe, su musa le estaba abandonando. Abrió la puerta y se encontró con dos fornidos hombres vestidos de blanco que le empujaron contra la pared y le pusieron la camisa de fuerza...Cuando lo metieron en la ambulancia del psiquiátrico, iban comentando "Cada vez nos lo pones más difícil, Beethoven". mmhr/2012

   

12 comentarios de Free Like the Wind

inma dijo

jajaja....qué imaginación, aunque como dice el refrán "...la música amansa a las fieras...".
Un beso, cuentista.
10 Enero 2012, 18:03

framulaverde dijo

Pobre Beethoven, que no hubo manera de que terminara su obra. Un abrazo.
10 Enero 2012, 18:13

merhum dijo

¡La imaginación al poder! dijo alguien y todos corearon (mayo del 68, ¿qué estaría yo haciendo entonces?) Por cierto, Inma, el que tiene ahora el poder le falta imaginación, no sé que música escuchará pero no me lo imagino bailando. Un beso.
10 Enero 2012, 19:11

merhum dijo

Hola, framula. El delirio de grandeza no va a ser siempre el de creerse Napoleón, ¿Por qué no un músico de talla universal como Beethoven? Los genios casi nunca suelen terminar su obra porque están continuamente creando y la muerte les sorprende en plena tarea. Un abrazo.
10 Enero 2012, 19:14

vegalonso dijo

Menos mal que en la época de Beethoven no había ni ambulancias, ni motos, ni manifestaciones porque sino su música hoy no la escucharíamos los aficionados a la clásica. Porque el soplo del viento, el sonido del oleaje o el ruido de las hojas pisadas podía inspirar algo bonito pero lo otro…
Me he reído un poco Mercedes y eso siempre viene bien.
Un abrazo
10 Enero 2012, 23:05

merhum dijo

Hola, Modesto. Cuando explico los inicios de la Revolución industrial en la ESO acostumbro a usar un material multimedia que suele sorprender a los alumnos. El audiovisual empieza en un pueblo con el sonido de los pajarillos, las vacas, etc. y de pronto surgen el ferrocarril, las fábricas, los coches, etc. y el ruido es espantoso. Desde entonces nos hemos convertido en un mundo lleno de ruidos y eso para un compositor de la época de Beethoven sería un handicap, además de ponerte de los nervios. Un abrazo.
11 Enero 2012, 19:56

libertadveinte dijo: perdido

merhum dijo

Es horrible lo que hacían antes con los "locos", encerrados de por vida, para que no molestasen. Saludos, libertad.
11 Enero 2012, 19:58

dezabaleta dijo

Beethoven en estado puro hoy !
Mark de Zabaleta
13 Enero 2012, 19:10

merhum dijo

Se quedaría sordo antes por la cantidad de decibelios que tendría que soportar cada día. Saludos, Mark.
13 Enero 2012, 20:06

fernandomaria dijo

No me esperaba ese final, pero yo también preferiría sentirme Beethoven y no Napoleón. Mientras te leía pensaba en que la naturaleza hasta es capaz de hacernos pensar en la música, sin embargo los ruidos que el honmbre crea...ensordecen.
Un beso, Mercedes.
15 Enero 2012, 12:31

merhum dijo

Supongo que eso influirá en los compositores actuales y tendrán la mayorái estudios insonorizados. Vivimos en un mundo demasiado ruidoso y cada vez hay más sordos entre los jóvenes. Me asombro cuando los veo con los auriculares y el sonido se escucha fuerte, incluso molestándonos a los que vamos cerca...
Un beso, Fernando
15 Enero 2012, 20:11

sábado, 20 de diciembre de 2014

Guadalquivir


¿Resucitan los ríos? ¿Van al paraíso? ¡Entonces, tú lo sabías, Guadalquivir del amanecer, en un viaje mío del Madrid de la tierra a la Sevilla del cielo; luminoso y tranquilo Guadalquivir bajo el inmenso carmín inflamado del cielo!

¿O es que ya subimos los dos de la tierra y estamos en el paraíso nuestro Guadalquivir? Si recuerdo y suelo son iguales de falsos o de verdaderos ¿quién sabe, río del alba en Peñaflor, entre álamos blancos y luces eléctricas de calle al campo, dónde estamos de verdad ahora?
No sé. Ni sé si te estoy viendo, si te estoy recordando, o si te estoy soñando. Tu me rodeas bello la emoción, entrando y saliendo del sueño a la realidad y de la realidad al recuerdo, por un maravilloso paisaje momentáneo que no sé en qué Andalucía de cuándo, ni de dónde vi. (Juan Ramón Jiménez, Elegías Andaluzas)
Foto: mmhr (marzo/2010)

domingo, 14 de diciembre de 2014

Un paseo por la ribera del Viar

Las aguas bajan fangosas
En el horizonte las estribaciones de la Sierra Norte

El agua chorrea por esta cornisa

Los eucaliptos marcan la ribera del Viar



Me llama la atención la cantidad de tréboles que hay por todas partes
Hay zonas en las que los tractores y quads han destrozado el sendero
Fotos: mmhr/2014

El río Viar (del árabe بئار biʾār, «pozos») es un río del sur de España, un afluente por la derecha del río Guadalquivir. Nace en Puerto Cañada (Sierra de Tentudía), en Monesterio (Badajoz), vertiente norte de Sierra Morena. Tiene una longitud de 124 km, de los que más de la mitad pertenecen a la provincia de Sevilla. Al entrar en dicha provincia abastece al Pantano de El Pintado (Cazalla de la Sierra), recorre unos 65 Km. hasta llegar a su desembocadura en el río Guadalquivir, pasando previamente por el pantano de Melonares, en la localidad de Castilblanco de los Arroyos. Atraviesa, pues, toda la vertiente sur de Sierra Morena (el Parque Natural de la Sierra Norte sevillana), antes de llegar al Valle del Guadalquivir. Hasta mediados los años cincuenta daba sus aguas al río grande junto a la localidad de Cantillana, que es la única localidad por donde pasa; actualmente desemboca cerca de Villaverde del Río, unos cuatro kilómetros más al oeste que antes
En su recorrido por el Parque Natural de la Sierra Norte de Sevilla circula entre los municipios (de norte a sur) de El Real de la Jara, Cazalla de la Sierra, Almadén de la Plata, Castilblanco de los Arroyos, El Pedroso y Cantillana, creando un bello paisaje de sierra con algunos lugares privilegiados: Los Melonares, donde actualmente están construyendo otro pantano, con el correspondiente impacto medioambiental; La Zanoria, y Las Asperillas, que han sido lugares tradicionales de baño y acampada. El primero, en el municipio de Castilblanco de los Arroyos y los otros dos, en el de Cantillana. Además, junto a este último pueblo, sus fértiles tierras en ambas orillas forman La Vegueta.
Para aumentar el regadío en las tierras de la margen derecha del Guadalquivir se construyó el canal del Viar, de unos 85 km. La obras comenzaron durante la II República española y fueron terminadas durante la Guerra Civil y la posguerra, trabajando en dicha construcción presos políticos de los campos de concentración de La Algaba y Guillena.

La ruta que queríamos hacer va paralela, más o menos, al río Viar por la zona conocida como La Vegueta en Cantillana, por la orilla izquierda. Un sendero circular de unos 10 ó 12 km. Queríamos llegar a una zona dónde abundan los berrocales, algunos de ellos espectaculares.
Cantillana está situada a una altitud de 34 msnm y a 31 kilómetros de Sevilla, en el ángulo que forman la desembocadura del río Viar con el río Guadalquivir. Está situada dentro de la Vega Alta del Guadalquivir, lindando por el Norte con las estribaciones de Sierra Morena.
Dejamos el coche junto al puente, en el inicio del sendero.
Es un paraje muy conocido por nosotros, pero lo he encontrado muy cambiado. Recordaba un paisaje adehesado con reses bravas, eucaliptos en la ribera y cultivos de plantas forrajeras. Por aquí hacíamos acampada libre hace un montón de años y también veníamos a pescar. La fertilidad de estas tierras y el desarrollo del regadío han cambiado el paisaje de las riberas y de las lomas, aterrazadas, cambiando el bosque y matorral mediterráneo por el cultivo de naranjas, principalmente. Las orillas siguen flanqueadas por enormes eucaliptos y cañaverales salvajes. Palmitos, lavanda, romero, entre otros, son muestra de un matorral mediterráneo muy degradado.
Caminar por este sendero, entre naranjales, que iba apartándose del río, cada vez más enfangado por los regueros de agua que caen de las lomas hasta el Viar, hizo que en varias ocasiones nos preguntáramos por dónde seguir. Intentábamos bajar hacia la orilla, pero casi siempre era imposible por el barro -muy resbaladizo- y la vegetación. Llegamos a un punto en el que el sendero había desaparecido, absorbido por la vegetación por lo que decidimos dar la vuelta y volver en otra época más seca, mejor en primavera pues en verano con las altas temperaturas lo único que te apetece es darte un baño en el río. Por cierto, con tanto naranjo supongo que las aguas del río no serán tan puras como antes por la filtración de abonos y pesticidas.

Quiero añadir que esta zona es geológicamente muy interesante por su origen y evolución. Hay dos zonas bien diferenciadas: la baja de tierras arcillosas y la alta donde abundan  las pizarras, conglomerados, granitos y basaltos.

Rica en patrimonio histórico- artístico al ser una zona poblada desde la Prehistoria.

Como dato anecdótico os contaré que En Cantillana nació el célebre bandolero Andrés López Muñoz (Cantillana, 1819 - Cazalla de la Sierra, 6 de noviembre de 1849)Nacido en 1819 en Cantillana (provincia de Sevilla), hijo de un barquero que llevaba pasajeros por el Guadalquivir desde Cantillana hasta Sevilla. Se identifica con diversos nombres como El barquero, El barquero de Cantillana, Andrés Francisco López Jiménez, Francisco Antonio Jiménez Ledesma (el seudónimo de Francisco puede ser Curro), así como es identificado con el bandolero de ficción Curro Jiménez.

Total hicimos 8 km (ida y vuelta) en 2h 30'. Nos fuimos al pueblo a dar una vuelta y repusimos fuerzas en algunos de los abundantes bares y restaurantes.

sábado, 13 de diciembre de 2014

Yewolff

(imagen obtenida de wikipedia)

         El arbol caído le sirvió para esconderse del lobo. Al cabo de un buen rato se atrevió a levantarse y decidió volverse a la aldea, tendría que avisar que le había visto, que Yewolff había vuelto.

        Hacía unos diez años que no se había dejado ver por la comarca y corrió el rumor de que un leñador lo había matado. Sin embargo, nadie supo nunca el nombre del leñador y era extraño, porque cualquiera que diese muerte a tal bestia conseguiría la fama y podía ganar la recompensa ofrecida por el conde Ludwige.

         No faltó quiénes decían que Yewolff era la encarnación del diablo y que atacaba por los terribles pecados cometidos por muchos de los habitantes del condado.

        Ahora él podía asegurar que estaba vivo, pues era el mismo lobo, sin duda. Le había reconocido por la cicatriz que cruzaba en diagonal su cabeza, consecuencia de un corte dado con una espada por un caballero.

        Iba despacio, no quería hacer ruido y que Yewolff le oyera. Cuando creyó que estaba suficientemente alejado empezó a apresurarse hasta que inició una veloz carrera camino de la aldea. Pronto divisó los tejados de pizarra y sobre ellos la imponente mole del castillo con sus torres puntiagudas. Cayó varias veces, se levantó y siguió corriendo. La espesura del bosque y las irregularidades del terreno le hicieron perder de vista la aldea en varias ocasiones. De pronto volvió a divisarla desde un claro, pero, ¿cómo podía estar tan lejos? Siguió hacia delante, cruzó el viejo puente romano y a partir de ahí el camino ascendía suavemente. Ya tenía que haber llegado, pero la aldea no se veía, a pesar de que el bosque había quedado atrás y caminaba por una llanura. Seguramente, se había perdido. Estaba desorientado. Nunca en sus treinta años le había ocurrido algo así. Conocía aquella zona como la palma de su mano. Se paró e intentó pensar y reconocer el paisaje a su alrededor, no hallaba nada conocido allí, nada que le sirviera de referencia para retomar el camino en la dirección correcta.

        De pronto, empezó a caer la noche. No podía quedarse allí, tenía que llegar, avisar a sus vecinos. Todos estaban en peligro, si Yewolff se presentaba en la aldea, no sólo peligraban las ovejas. La última vez que estuvo en la aldea habían aparecido muertas gran cantidad de ellas y varios bebés.

        No veía nada, pero siguió avanzando. La luna apareció y empezó a iluminar el sendero. Al cabo de un rato pudo ver algunas luces y caminó hacia ellas. Oyó algo y aterrado notó un escalofrío que recorrió su columna vertebral. Corría cada vez más deprisa, agotado, exhausto...Se dio un golpe con una rama que le hizo sangrar la frente. La sangre le nublaba la vista, pero las luces estaban cada vez más cerca, a medio km más o menos. Se paró y con la manga se limpió la sangre de la frente y en ese instante percibió como las luces se movían rápidas hacia él. Eran dos antorchas que corrían a su encuentro, debían ser bandidos de los que se refugiaban en la espesura del bosque. Como él no tenía nada de valor, pensó que le dejarían marchar o a lo mejor incluso le ayudaban a encontrar el camino de su aldea. Las luces brillaban cada vez más cerca cuando oyó un feroz aullido y sintió un enorme peso sobre él que le tiró al suelo. Era Yewolff, con sus brillantes ojos encendidos, que se lanzó sobre él destrozándolo a dentelladas. Y en los últimos instantes de su vida comprendió que el lobo había estado acechándolo todo el tiempo para caer sobre él y quitarle la vida.

        Yewolff miró a la luna y aulló con su hocico cubierto de sangre. Se dirigió hacia la aldea y atacó el primer rebaño de ovejas. Las campanas de la iglesia empezaron a tocar, dando la alarma. El miedo se apoderó de los aldeanos al escuchar los aullidos del lobo y los balidos de las ovejas atacadas...Todos se quedaron en casa, rezando, pidiendo a dios que les perdonara sus pecados.

        El lobo, una bestia de gran tamaño, siguió sembrando la muerte a su paso... algunos hombres, con antorchas, salieron a buscarlo. No tenían armas y cogieron piedras y algunos aperos de labranza y fueron acercándose al animal, hasta que parecía que lo tenían acorralado. Pero el lobo se lanzó contra ellos, iniciando una feroz lucha, de la que todos saldrían malparados. Una antorcha prendió la ropa de un campesino y este gritando de dolor se tiró al suelo del redil, cubierto de paja, y todo salió ardiendo, incluido Yewolff. Los aullidos de dolor del lobo se oyeron hasta en el castillo. El conde se asomó por una de las ventanas de la estancia y observó como la aldea entera era pasto de las llamas. Envió a los soldados para apagar el incendio, pero nada se pudo hacer. Todos los aldeanos habían muerto, la aldea era un montón de cenizas. MMHR/julio-2010

11 comentarios  de Free Like the Wind

libertadveinte dijo

Muy buen relato, Merhum.
Lo mismo da que sea un lobo, una inundación o cualquier otro
desastre, siempre son los más humildes los que lo sufren.
Mientras, el conde miraba desde su ventana...
Un abrazo.
16 Agosto 2010, 20:19

libertadveinte dijo

http://lacomunidad.elpais.com/libertadveinte/2010/7/31/regreso-la-nada-
16 Agosto 2010, 20:21

Inma dijo

MERCEDES....veo que cuando vuelves, lo haces a lo grande...
Historia con moraleja...."El hombre es un lobo para el hombre"....Hobbes...jeeee
Muy bueno tu relato.
un beso
16 Agosto 2010, 20:49

merhum dijo

Gracias, Libertad. Efectivamente, siempre sufren los más humildes. Un abrazo.
17 Agosto 2010, 00:05

merhum dijo

Bueno, Inma, como verás por la fecha lo escribí antes de irme de vacaciones. Siempre me atrajo este animal y esas historias que se cuentan sobre él. Gracias. Besos.
17 Agosto 2010, 00:10

vegalonso dijo

Te dije que leería los relatos que nos anunciaste y hoy me he encontrado no sé si con el primero.
Un relato que te ha quedado muy bien y que es de la clase de los que no se adivina el final hasta llegar a él. Con independencia de las posibles moralejas yo opino solo de la literatura.
Un abrazo.
Modesto
17 Agosto 2010, 00:55

merhum dijo

Hola, Modesto. No he pretendido dejar caer alguna moraleja, quizás la haya. Empecé a escribir algunos el año pasado y este me salió el día antes de irme de vacaciones. Gracias. Un abrazo.
17 Agosto 2010, 01:31

framulaverde dijo

Mercedes buen relato, el lobo es un animal maravilloso hasta con su fiereza, ya lo decía Rodriguez de la Fuente, y a él precisamente le fascinaba el lobo, y era el animal que más admiraba. Un abrazo.
17 Agosto 2010, 17:59

merhum dijo

Gracias, framula. Creo que alrededor del lobo hay demasiada mitología que lo demoniza y sólo es un depredador más. Un abrazo.
PD: 27º ahora mismo en Alcalá y Dos Hermanas, ¡increíble a esta hora y en agosto! ¡Qué maravilla!
17 Agosto 2010, 18:09

NuriaNómada dijo

Es un relato que trasmite algo de angustia y pesimismo por la destrucción...El lobo provoca todo eso. Como dices, hay mitología alrededor del lobo y de todos los depredadores...
Me ha hecho gracia que lo escribiste un día antes de coger vacaciones y le prendiste fuego a la aldea...
Pero en todos los relatos posibles el conde seguirá mirando desde la ventana...Un abrazo.
17 Agosto 2010, 20:52

merhum dijo

¿Qué tal, Nuria? Me acordé de tí en mis vacaciones pues pasé unos días en Oporto y ¡esas bodegas! ¡Qué te puedo contar que tú no sepas! Un abrazo
18 Agosto 2010, 00:22

miércoles, 10 de diciembre de 2014

Y soñará con los mares del sur...

Clavó su barco en tierra,
allí, varado, se quedará.
¿Carenarlo? ¿Para qué?
Si no puede navegar.
Su memoria se ha perdido,
las cartas, no sabe interpretar.
¿Dónde está mi estrella?
¿La Estrella Polar?
No, esa estrella lleva al norte.
¿Dónde está mi estrella?
¿Y la brújula?
El astrolabio no para de buscar.
Allí está mi estrella,
la Cruz del Sur, y por
mares exóticos me va a llevar.
Sueña un sueño imposible,
su barco rumbo al sur está,
pero, varado, en tierra
para no moverse más.
y él sueña que sueña,
con el mar austral. (mmhr, 2009)
(Foto mmn, 2007)

lunes, 8 de diciembre de 2014

La escuela




        Actualmente ha cambiado un "poco": las pizarras ahora son digitales o blancas; las mesas de formica; no hay un rincón para que las niñas borden porque estamos desarrollando la coeducación y tienen que aprender lo mismo que sus compañeros; tenemos ordenadores e internet en muchas escuelas e institutos; las maestras se pueden casar, divorciar o vivir con quién quieran y no tienen que limpiar la clase (esto lo digo porque cayó en mis manos un contrato de una maestra de principios del siglo pasado...y no veais las restricciones que le hacían a su vida y las obligaciones que tenían además de enseñar); no se pega a los alumnos y en vez de castigar hacemos terapias de conducta; los padres nos desautorizan delante de sus hijos creyéndose todo lo que estos les dicen e incluso algunos (los menos) nos insultan y agreden; nos quejamos de la falta de disciplina, pero ¿es normal que los chicos estén durante 6 horas sentados y en silencio, como si fueran muebles? Se ha pasado de un extremo a otro, pero no nos olvidemos que muchos de los que molestan en clase son chicos cuyos padres no les han enseñado cómo deben comportarse o aquellos que se sienten obligados por el sistema a estudiar (en vez de considerarlo como lo que es: un derecho)...
        
¡Cuántos cambios! Desde que yo empecé en el primer instituto, hace casi veinte años, son muchos los cambios que se han producido. Sin embargo, muchos profesores seguimos anclados no ya en el siglo pasado sino en el anterior. Y adaptarse a las nuevas tecnologías es una de las maneras de acercarnos al alumnado, hablando su propio lenguaje. No podemos estar usando los mismos métodos de enseñanza que usaban nuestros maestros o los de nuestros abuelos, entre otras cosas porque la sociedad ha cambiado y nosotros debemos educar a nuestro alumnado para que aprenda a vivir en esta nueva sociedad donde las nuevas tecnologías están cambiando nuestros hábitos, la forma de comunicarnos y socializar, nuestro ocio, la forma de trabajar, de aprender, el comercio, etc...mmhr/2010
Fotos: Museo Etnológico de Medina Sidonia (Cádiz). MMHR/diciembre-2010

domingo, 7 de diciembre de 2014

Cerrada del Utrero


        
       Uno de los senderos más espectaculares del Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y las Villas es el de la Cerrada del Utrero. Éste transcurre por la ladera del frondoso cauce que el Río Guadalquivir ha ido tallando a escasos kilómetros de su nacimiento. En el interior de la Cerrada aparecen grietas, cortados y grandes riscos en los que crece una exuberante vegetación que parece desafiar a las fuerzas de la gravedad. Al descender, se escucha el rumor del río y, en época de lluvias, sorprende el estruendo de la cascada de Linarejos (o cola de caballo). Cuando hice esta ruta no llevaba demasiada agua.
      A este paisaje único, se suman farallones en los que anidan rapaces fáciles de observar como buitres leonados o halcones peregrinos.
     En la parte final del camino se llega a un bosque de pino resinero o negral que fue aprovechado para obtener la resina con la que antiguamente se elaboraba el aguarrás. En estos árboles verás los surcos que los resineros abrían para permitir la salida de esta savia.
Fotos: mmhr (abril/2010)

Ficha Técnica

Distancia de ida:  1,7 km  (circular)
Duración de ida:  00 horas 45 minutos  

Dificultad:  Media 
Desnivel máximo: 156 m
Cota máxima: 1112 m
Cota mínima: 956 m
Municipios recorridos:  CAZORLA  
¿Necesita autorización?:  NO  
Accesibilidad:  DISCAPACIDAD FISICA.  

sábado, 6 de diciembre de 2014

Una noche en la UCI

        Imagínense una UCI (sí, eso, una Unidad de Cuidados Intensivos). Si habéis tenido la fortuna de no estar en ella, al menos la habréis visto en el cine o en la tele. Creo que era de noche cuando llegué...

         Una fría mañana de noviembre, la del 29 para ser más exacto. Lunes a las seis de la mañana. Una intensa niebla envolvía la NIV, al salir de Sevilla. Me dirigía al trabajo, un instituto de un pueblo costero gaditano, como cada día de lunes a viernes...Escuchaba M80, ¡vaya niebla! No se veía nada, los coches que me pasaban desaparecían fundidos en la niebla. La señal indicaba que la máxima velocidad permitida era 100 km ¡100! Con esa niebla no se debe ir ni a 80. Es una carretera muy peligrosa. Tom Jones cantaba como un poseso, me distraía y apagué la radio. Creí haber llegado a una curva, no muy cerrada, pero fatídica. Era un punto negro, lo sabía. Cada día había allí muchos accidentes. Intuí que estaba en ella, porque ver lo que se dice ver, no veía nada. En ese momento una furgoneta me adelantó a gran velocidad, casi me rozó. Me asusté, y no sé cómo -probablemente frenaría- el coche chocó con la mediana, se giró a la derecha y sentí un fuerte golpe que lanzó el coche hacia delante muchos metros. Otro coche me había dado por el costado derecho y me arrastró más veinte metros. Me golpeé la cabeza con el parabrisas, pensé muy deprisa, grité, seguí pensando, "debo salir, debo salir"...El coche se había parado junto a la mediana, salí temblando y me senté en la tierra, junto al seto, en medio de una autovía envuelta en una espesa niebla. Un coche se paró a auxiliarnos y, en ese momento, un camión a toda velocidad pasó entre los accidentados y siguió adelante ¡no se había dado ni cuenta! Un guardia de seguridad de una industria que había en el otro carril se acercó y nos dijo que había llamado. La guardia civil y la ambulancia llegaron rápidamente. Me dolía la cabeza, sangraba por la nariz. Mientras me atendía el médico, la guardia civil me hacía preguntas que no recuerdo y me entregaron el maletín y mi bolso. El médico les dijo que estaba conmocionada y con una fuerte crisis nerviosa, que me preguntasen después cuando estuviera más tranquila. Desde allí mismo y ante mi insistencia llamaron a mi familia. En el hospital todo empezó a ralentizarse. Ya era de día, casi no me habían hecho nada, excepto ponerme la antitetánica. Al parecer me había roto la nariz, tenía algunos hematomas y pequeños cortes en las palmas de las manos. Tenían que trasladarme a otro hospital porque allí no había cirugía maxilofacial. Fue pasando el día, aunque no lo recuerdo bien, todo pasó por mi cabeza muy, muy rápido hasta que llegué a la UCI de Trauma.

         ¿Se acuerdan ustedes del camarote aquel con los hermanos Marx? Sopa de Ganso, ¡qué buena peli! en la UCI quedé ingresada. Allí encontré gente de lo más variopinta. Y lo que era dramático empezó a ser ¿cómico? La doctora me examinó y me explicó lo que le pasaba a mi nariz y lo que me tenía que hacer al día siguiente "porque hoy es imposible, ha sido un día terrible, caídas de caballo, accidentes de motos y ahora tú y claro tengo catorce operaciones..." Si yo iba a ser la última, mejor que me operase al día siguiente, pensé, no vaya a ser que con el cansancio me dejara la nariz mirando pá Gelves. Sentía como mi nariz estaba hinchándose por momentos y los cortes de mis manos, que nadie había mirado y ni siquiera desinfectado, comenzaban a cicatrizar con los pequeños cristales -al parecer de los faros, me corté cuando me senté al salir del coche- incrustados. La enfermera de turno me dijo que los cortes no tenían importancia, que me lavara las manos con jabón y agua caliente. Cuando entré en el baño me di de frente con el espejo, mi cara era un poema entre los ojos morados y la nariz hinchada -me recuerda a Robert de Niro en Toro Salvaje-. 

         Volví a mi cama después de lavarme las manos. Había más pacientes en aquel sitio, no había cortinas, bueno, una, que separa la zona por sexos. Frente a mi cama, había una señora algo más joven que yo, jugando al Tetri, y siguió toda la noche. El sonido de la maquinita, me estaba poniendo nerviosa. En otra cama, una anciana de postín se quejaba llamando brujas a las enfermeras, hasta que entró su nuera -una señorona con abrigo de piel y más joyas que la Macarena- que era al parecer con quien vivía, y entonces sería a esta a quién le dedicase todo tipo de improperios. Sin sueño y sin nada que leer, además que la luz estaba encendida, empezó a ser larga la noche. Tenía hambre, no había comido casi nada o nada en todo el día y como me iban a operar por la mañana, pues na de na. Estaba claro que pensando estas cosas no debía de estar tan mal. Entonces llegó una paciente a la cama de al lado, pinta hippie, bohemia...Y empezó a hablar, hablar, bla, bla. La enfermera nos dijo que si no pensábamos dormir y yo le dije que con tanto ruido como había más las luces que no podía. La otra paciente -¿Isabel? ¿Concha? No recuerdo, bueno, pues fue y le pidió un no sé que para dormir y la enfermera le dijo que ni pensarlo, que a ella no le iba a dar nada. 

         Esta mujer me empezó a contar que había intentado ¡suicidarse! varias veces y que allí ya la conocían, que hacía una semana se había tomado un bote de pastillas y tres meses antes se había tirado por las escaleras de su casa (tenía una fisura en la pelvis). ¡Qué noche me dio! 

       Yo, muy prudente no quería contrariarla, porque creo que ella utilizaba el suicidio, o más bien los intentos de suicidio para conseguir lo que le apetecía y tener a su madre, maridos y amantes bajo sus faldas. Eso lo deduje de las mil historias que me contó. Era una artista, pintaba, escribía poesía...Esa noche había intentado tirarse por una ventana de un piso bastante alto, pero claro había avisado a su ¿novio? ¿amante? ¿marido? amenazando que iba a tirarse si él no volvía, aunque ella decía que realmente lo iba a dejar...Nos dieron las cinco de la mañana sentadas en las camas hablando, bajito, para no molestar a la del tetri o a la vieja que ahora creía que éramos sus criadas y a todas nos decía brujas y más cosas.

          Por la mañana, me dieron una píldora para que me relajara. La doctora vino a verme y me dijo "te voy a poner una nariz de cine" y yo le contesté que me dejara la que tenía que yo estaba contenta con ella. Al rato me llevaron al quirófano y cuando creía que me iban a poner la anestesia, entró la cirujana y me dijo "mira, he observado que durante la noche podías respirar bien a pesar de la hinchazón, así que mejor no te opero, vente a mi consulta dentro de una semana a ver como va". Yo me quedé de piedra y pensé que ella quería lucirse con un trabajito de estética en mi apéndice nasal y yo la he cortado pues no quería cambiar de nariz... ¿Qué iba a ser yo a mis treintaytantos con una nariz nueva? Total que después de pasar una noche inútilmente en aquella UCI del demonio, con la bruja de la vieja ¡pobrecita!, con el soniquete del tetri en mis oídos y la "suicida" pidiéndome el número de teléfono y yo sin saber como no dárselo (creo que le dije que no tenía, ¡increíble!, pero no se me ocurrió otra cosa en aquel momento de la despedida)...

          Me dieron el alta y me fui feliz a mi casa.

          Puedo contarlo. El coche, siniestro total. Trece días después, vuelvo al trabajo. La nariz se ha arreglado sola, no ha quedado ni huella. Creo que volví a nacer.

          Vuelvo este año a pasar por la NIV cada día, aunque unos 10 km más adelante del lugar del accidente, en el que apenas pienso ya. Hace muchos años, diecisiete. Esta semana lo recordé porque el miércoles hubo niebla, tan espesa como la del aquel día y unos quince km de los que recorro no es autovía. La NIV en dirección Cádiz, entre Dos Hermanas y Los Palacios, sigue cobrándose víctimas cada año; cada día hay accidentes, con o sin niebla. El tráfico es muy intenso, sin alternativas, y con solo un carril para cada sentido...

          Espero que antes de que me jubile, pueda ver el desdoble de esta fatídica carretera.  mmhr/2011  

NOTA: Me acabo de jubilar y no he podido ver le desdoble terminado. Septiembre /2020

  16 comentarios de Free Like the Wind:

fernandomaria dijo

Es el peligro que tiene nuestra profesión, estar siempre en la carretera. Cuando hay niebla recurro a la autovía, al menos sabes que no te viene nadie de frente, pero aún así...
Ojalá veas el desdoble de la carretera.
Me alegro que lo puedas contar aquí, años después, al menos es buena señal.
Besos, Mercedes.
27 Noviembre 2011, 11:38

Helenacomite dijo

menos mal que estás viva
la vocación y profesión médicas....
las UCI son lugares que me causan terror y mucha gente pierde su vida en esos boxes...
valoremos lo que tenemos
saludos
27 Noviembre 2011, 12:26

dezabaleta dijo

Me alegro sinceramente que puedas transmitirnos esta desgraciada navegación con esa espesa niebla...con tu simpática alusión al camarote de los hermanos Marx !
Vaya susto!
Un gran saludo de este amigo
Mark de Zabaleta
27 Noviembre 2011, 16:11

merhum dijo
Fernando aquí no hay alternativa. Bueno hay una, pero pagando, en aquella época me salía por unas 2500 ptas. diarias, y claro no te puedes gastar ese dinero más la gasolina...Aunque ha mejorado bastante, el tráfico de mercancías es intenso y se forman largas colas de camiones y de muchos trabajadores por esta carretera de doble sentido y un solo carril por cada uno de ellos. Hay un tramo -negro- de unos diez km muy peligrosos, una recta en la que la gente se confía, no cumple lo que indican las señales y pasa lo que pasa. Para mi sobre todo lo peor es cuando las condiciones meteorológicas son adversas o es de noche, a veces ambas cpsas a la vez. Si el tiempo está bien, aunque tienes que ir muy atento, voy más relajada. Gracias. Besos.
27 Noviembre 2011, 19:36

merhum dijo

Gracias, Helena. Tengo un gran respeto por el personal sanitario, siempre están las urgencias desbordadas y faltos de personal. Hay profesiones vocacionales, como las sanitarias; para mi la enseñanza también es vocacional. Hoy lo he contado en clave de humor dada la distancia, pero lo pasé muy mal y suerte que iba sola porque el costado derecho se quedó totalmente destrozado. Afortunadamente puedo contarlo, sé que nací otra vez aquel día. Saludos.
27 Noviembre 2011, 19:42

merhum dijo

Gracias, Mark. Fue un buen susto del que me repuse pronto. Sabía que tenía que seguir conduciendo cada día y desde entonces me planteé que si trabajaba cierta distancia, tenía que cambiar de residencia, que hay mucho peligro en la carretera. Un abrazo.
27 Noviembre 2011, 19:46

Libertadveinte dijo: perdido

inma dijo

Me ha gustado el relato, por la forma en que te lo tomaste, sentido del humor y mucha paciencia. Las UCI's son un pozo sin fondo para la inspiración....cuántos cuentos se podrían escribir con historias salidas de allí.
Enhorabuena por salir ilesa; sobre la carretera...mejor seguir reivindicando, la que une SEvilla-Huelva no se queda atrás en accidentes, cada lunes era raro no ver, entre camas y Castilleja de tres a cuatro accidentes....
27 Noviembre 2011, 19:48

merhum dijo

Sí, libertad, se pasa miedo pero, sabes, prefiero conducir yo, soy prudente y cumplo las reglas, de reflejos no ando mal. Cuando he ido con algunos compañeros he ido en tensión. Me había roto la nariz, pero no había desplazamiento en la fractura, así que se soldó y ¡perfecto! Crecer, también la mía ha crecido, es lo normal Saludos.
27 Noviembre 2011, 19:51

merhum dijo

Gracias, Inma. Nunca me ha gustado la de Huelva, es muy peligrosa y como me venía mejor pedía destino hacia Granada o Cádiz. He vivido un año en Castilleja y después trabajé en Camas mi segundo año, fue cuando empecé a ir a la autoescuela. He visto muchos accidentes por allí. Un beso.
27 Noviembre 2011, 19:55

framulaverde dijo

Mercedes, menuda experiencia nos has contado por la dichosa niebla, menos mal que lo has podido contar, y la nariz no sufrió ningún cambio, así que me alegro que salieras bien de aquel día, y ya sabes cuidado que ahora viene un tiempo en el que la niebla, es corriente. Un abrazo.
28 Noviembre 2011, 18:51

javierdemurga dijo

Estimada Mercedes: Tu accidente fue de los grandes, me alegro infinito que lo puedas contar. Los llamados accidentes "in itinere" son miles todos los años, desgraciadamente con cientos de muertos, parapléjicos, tetrapléjicos, etc., en fin, verdaderos dramas. No tengo aquí las estadísticas, pero te puedo decir que son increíbles.
Esta experiencia tuya, tan minuciosamente relatada, nos sirve para recordar que toda prudencia es poca.
Gracias por compartir aquellos horribles momentos que vivíste.
Un abrazo.
Xabier.
28 Noviembre 2011, 19:22

merhum dijo

Framula lo positivo es que puedo contarlo y que aprendí a ser aún más prudente. Muchas gracias. Un abrazo.
29 Noviembre 2011, 16:33

merhum dijo

Estimado Xabier: muchas gracias. Efectivamente ese tipo de accidentes, yendo al trabajo o viniendo son muy comunes y somos muchos los que lo sufrimos y pocos los que podemos contarlos como yo, sin secuelas. Un abrazo.
29 Noviembre 2011, 16:39

gloriainfinita dijo

Algo sé del asuntillo, algo... recientito lo tengo. De todas formas esta forma tuya de contarnos la experiencia, con ese toque de humor me ha supuesto un relajo en mi convalecencia.
Este mes pasado me he deshecho del coche, ya no voy a conducir más pero recuerdo las extrañas sensaciones al volver a pasar por el lugar en el que has tenido un tropiezo.
¡Que desdoblen esa vía ya! Que se pasan el año gastando en eventos y fastos inútiles, enriqueciendo a su primo o al yerno del rey y luego dicen que no tienen para lo necesario.
Un besazo, amiga, luego seguiré, que tengo que ir con calma.
03 Diciembre 2011, 12:03

merhum dijo

Gloria me alegro un montón de que estés por aquí. Si puedes vivir sin el coche, es lo mejor que has hecho. Yo por ahora lo necesito, pero uso siempre que puedo el transporte público. Espero que tu voz la escuchen las administraciones competentes y la desdoblen pronto, si no me veo hasta la jubilación pasando por ese tramo que tantas vidas se cobra al año. Un besazo, guapetona.
03 Diciembre 2011, 12:12

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