Puerto de Ribadeo (Lugo, Galicia). Fotos. mmhr/2009

domingo, 10 de enero de 2010

Robin


            La primera vez que le ví, tan desvalido, sin plumas aún, le había estado dando el sol de mediados de agosto en Sevilla, sin alimento ni agua... Seguramente cayó del nido en aquella maceta (si hubiese caído al suelo, Mijita -mi gato- se lo habría comido) y piaba desesperado, llamando a sus padres.
            Me daba no sé que tocarlo, pero me daba pena, así que decidí salvarlo. Lo cogí y entramos en la casa. Mijita se acercó con no muy buenas intenciones pero le aparté echándolo al jardín.
           Intenté darle agua y lo refresqué, luego lo metí en una caja de cartón, a la que le hice agujeros para que entrara aire. No podría comer sólo, era demasiado pequeño.
Preparé una masa, cómo creía recordar que mi tío hacía para los canarios recién nacidos, pero, este era un gorrión -supuse- y además no sabía si se la comería.
          Así empecé a darle de comer, cada dos horas, introduciéndole en el pico pequeñas bolitas de esta masa (yema de huevo cocido, zanahoria rallada y miga de pan con un poco de agua) y le mantuve lejos de los gatos.
          Recuerdo que estaba en el trabajo, pensando como hacer para ir a alimentarle, imposible, ya, cada dos horas... y estuvo cuatro horas sin comer.
          Fue creciendo y le salieron las plumas. Estaba en una jaula, en una habitación donde el gato no podía entrar, aunque lo intentaba.
          Cuando tuvo tiempo suficiente empezó a voletear y a partir de entonces, todos los días lo sacaba de la jaula, mientras la limpiaba y él volaba, se posaba en mi hombro y dejaba que lo cogiese para encerrarlo otra vez.
          Unos me decían que se moriría, que un gorrión no aguanta estar encerrado, pero si lo soltaba no sabría dónde ir porque yo era su madre y su padre.
          Se puso precioso, algunos me decían que no parecía ni un gorrión del plumaje tan bonito que tenía. Robin, así se llamaba vivió con nosotros más de dos años.
          Unos días de vacaciones fuera y ...alguien dejó la ventana abierta (era diciembre) y la calefacción apagada. El pobre murió de frío.
          Tres años después mi gato todavía lo busca en aquella habitación y yo lo recuerdo con sus ojitos brillantes, en mi mano, vivaracho y le echo de menos.
merhum el 22 Sep 2008

4 comentarios de free Like the Wind

libertadveinte dijo
Sentia tanto amor por ti, que preferia el encierro a la libertad.
A lo mejor no murió de frio, quizas fué de tu ausencia.
Salud Merhum.
22 Septiembre 2008, 19:52

merhum dijo

Puede ser porque también los animales sienten, es lo que creo yo. Salud, libertad.
22 Septiembre 2008, 20:08

fernandomaria dijo

Bonito pájaro y la historia tan tierna que cuentas. Me encanta el nombre que le pusiste pues en Inglés significa "petirrojo" y aquí en Galicia les llamamos "paporrubio".
Continuo paseando por tu agradable blog.
Un beso.
24 Septiembre 2008, 00:45

merhum dijo

Fernando, le puse Robinson por Robinson Crusoe, aunque le llamaba Robin, pues estaba aislado de sus congéneres y yo era su Viernes. Respecto al inglés siempre me gustó y no dejé de estudiarlo por mi cuenta, pero ahora desde hace 2 ó 3 años en Andalucía se está fomentando el plurilingüismo en la enseñanaza pública, yo intento formar parte del proyecto y me estoy formando para ello. Big hug
24 Septiembre 2008, 00:55

No hay comentarios:

Entradas populares