Puerto de Ribadeo (Lugo, Galicia). Fotos. mmhr/2009

domingo, 20 de junio de 2021

Reina roja

        Juan Gómez-Jurado es un periodista que trabaja en diversos medios (prensa, radio, TV) y escritor español. Autor de publicaciones literarias entre las que destacan novelas convertidas en best sellers, como la que os traigo aquí, "Reina roja". Desde 2006 ha publicado diez novelas; también tiene publicaciones de literatura infantil y juvenil. Es un escritor prolífico.

         Esta novela se publicó en 2018 y forma parte de una trilogía junto a "Loba Negra" y "Rey Blanco". Es la primera de esta serie.

        La protagonista, Antonia Scott es especial. No es policía ni criminalista. Nunca ha empuñado un arma ni llevado una placa, y, sin embargo, ha resuelto decenas de crímenes. El policía Jon Gutierrez es detenido por haber intentado inculpar a otra persona. No tiene muchas opciones para salir de esta. Hasta que le ofrecen hacer un trabajo: convencer a Antonia Scott de que le siga. La trama relata como Jon y Antonia se convierten en compañeros de investigación en la búsqueda de un asesino por toda la ciudad de Madrid.

     Desde mi punto de vista, la novela es de fácil lectura y muy visual, dirigida a un amplio abanico de lectores. Hay escenas que me he imaginado como si el soporte fuera un cómic. Entretiene y te absorbe. 

    Respecto a los personajes, excepto Antonia Scott, me han llevado a pensar, todo el tiempo, en personajes muy conocidos y famosos de la vida real, de la sociedad española actual. mmhr/2021

Fuentes: 

- Propias

- Wikipedia


Fotos: mmhr/2021

 

jueves, 17 de junio de 2021

El presidente charlatán

Aviso: no es obligatorio leer este post. Quedan uds. advertidos.

           Julio, 1992. Amaneció un día caluroso, en Sevilla, íbamos a tener un día de aúpa. El tribunal que nos había tocado a un grupo de compañeros y amigos tenía su sede en un centro casi a las afueras, en el que yo había estado el curso anterior trabajando.

Habíamos quedado un grupito de cinco en ir juntos en el mismo coche. Les avisé sobre el calor de aquel edificio, donde predominaba el hormigón. Anteriormente allí estaban las instalaciones de un periódico.

          Ese año sólo había un examen oral de un tema, que tú elegías tras sacar tres bolas. A continuación te encerrabas, con tu material, lo preparabas y a las dos horas salías y lo exponías ante el tribunal. Al acabar había un tiempo de debate.

          Nos citaron a las ocho de la mañana para darnos el horario de actuación, me tocó las dos de la tarde. Es decir, que a las dos me encerraba y a las cuatro exponía. Para los que no lo sepan, les recuerdo que las oposiciones de enseñanza no universitaria se celebran en Andalucía en el mes de julio.

         Sobre las doce, los limpiadores del instituto comenzaron con una manguera a regar aquel pasillo de hormigón en el que estábamos esperando nuestro turno, con idea de refrescar de ese modo el ambiente.

         El aula donde se exponía permanecía abierta por el calor y aunque las exposiciones 

eran públicas casi nadie entraba, para no poner más nerviosos a los opositores. De pasada, camino de la cafetería (abierta por la mañana porque la secretaría del centro estaba funcionando) a por un refresco, escuchamos a uno de mis amigos, tartamudeando. ¡Qué horror! Bien preparado como está, con treinta y tantos, y con más cuerpo que un roble y ahí estaba hecho un flan.

          A las trece y treinta, el secretario del tribunal salió y nos dijo que iban a cortar para comer y que luego seguían. Así que a mí, que estaba en puerta, ya no me tocaba hasta las cuatro .

          Me fuí para casa, almorcé, me dí una ducha y poco antes de las cuatro ya estaba allí. Ya no estaba la cafetería abierta y los limpiadores se habían ido, sólo estabámos el tribunal y tres o cuatro opositores.

          Me nombraron y entré en el aula, con mi maleta repleta de libros y temas resumidos. ¡Sóla ante el peligro!

          Después de identificarme, saqué tres bolas (de un bingo de juguete en el que sólo había 72 bolas, una por tema). Tomaron nota de los temas a los que correspondían y me acompañó un vocal al aula del encierro. Yo estaba nerviosa, pero de alegría. Uno de los números recordaba que correspondía a un tema que apenas había estudiado porque me lo sabía muy, pero que muy bien. Era un tema que resumía los dos años de mi especialidad. Me había tocado el bingo.

          A los diez minutos de mi encierro, entró el vocal que me había acompañado, llevaba una botellita de agua y un vaso, se lo agradecí y después me preguntó qué tema había elegido. Se lo dije y creo que notaría mi alegría en el brillo de mis ojos y mi sonrisa. Y es que no supe disimular, aunque ¿tenía que hacerlo? ¿Para qué? Probablemente para que ellos no se lo prepararan tan bien.

         A las seis de la tarde vino el mismo señor a buscarme y me llevó, amablemente, la maleta, que pesaba mucho.

        Saludé y me presenté al tribunal y expuse un breve planteamiento del tema.

        Os comento, que mi especialidad es la historia de América y el tema abarcaba desde el descubrimiento por Colón, la conquista y colonización, exploración e independencia. Amplísimo tema para exponer en una hora.

         Comencé la exposición y casi todos iban asintiendo y haciendo gestos de aprobación, excepto la única mujer que había. Cuando terminé, se inició el tiempo para el debate. La vocal, que yo había oído que era geógrafa, me indicó que no habían quedado muy claras las rutas de exploración. Se las expliqué y asintió. Otro me preguntó algo, de lo que ahora se ha hablado mucho con la crisis: sobre los gobiernos neoliberales en ese continente. Les hablé y anuncié lo que iba a ocurrir, por cierto, lo que ha pasado en estos últimos años. Creo que dudaba mucho de mi respuesta, pero no dijo nada.

           El presidente del tribunal me felicitó, demasiado desde mi punto de vista y algunos de los vocales también. Me preguntó cuántos años llevaba trabajando y ahí si que me quedé dudando si debía o no responder. Me explico, yo sólo había trabajado unos seis meses, no tenía ni un punto de experiencia (el máximo era seis) y en aquellas oposiciones los interinos con muchos puntos llevaban las de ganar; por otra parte, el tribunal no podía saber los puntos que teníamos y que baremaba una comisión aparte...; por mi edad, podía pensar que llevaba muchos puntos de experiencia.

          Y entonces, pensé tanto y tan rápido, y todavía no sé sí lo hice bien o me perjudiqué. Yo creía que no era ética la pregunta y algo tenía que responder, así que le dije que llevaba trabajando muchísimo menos de lo que podía parecer.

          El presidente me dijo que se notaba que era una estupenda profesora, que tal y que cual, que ojalá tuviera el placer de trabajar conmigo, en fin, blá, blá...Este señor siguió hablando de mí con otras personas y su felicitación trascendió fuera del ámbito del tribunal, llegando de nuevo a mí, por un conducto ajeno a aquello.

          Tanto blá, blá, ¿para qué? Para ponerme un cinquillo, que evidentemente no me sirvió de nada, bueno sí, por lo menos para decir que había aprobado el examen.

          A una de mis amigas también la felicitó, y mucho blá, blá, igualmente este presidente, charlatán, llegó a comentar que una opositora llamada Carmen Pérez (nombre ficticio), lo había hecho estupendamente, que se habían quedado maravillados, que tal y que cual..., total que llamaron a mi amiga, desde otra provincia, unos familiares a los que le había llegado el hilo del blá, blá... Esta amiga mía lloró cuando vio la nota, la habían suspendido, tenía un 2'3. Total - nos dijimos- el próximo año será el nuestro y nos fuimos a tomarnos unas cervecitas.

  • Siento el rollazo de este relato verídico, pero como hay que sacar los traumas para afuera, yo lo cuento todo (excepto el nombre de este señor presidente, al que volví a encontrarme en otra ocasión...)

  • Este relato está basado en un caso real y no se dicen los nombres para no herir la sensibilidad de algún miembro de tribunal de las oposiciones de 1992.

  • El compañero que tarmudeaba, después de muchas oposiciones, de visitas al psicólogo y de estudio, también aprobó el año pasado y pudo, por fin, pedir matrimonio a su novia.

  • La protagonista, o sea yo, aprobó en 2008, pasando más calor aún por circunstancias de la canícula y de la edad.

  • La amiga de la protagonista, es decir, mi amiga, también aprobó, aunque estaba exenta de las oposiciones por ser mayor de ... (ver la convocatoria).

  • Ambas vivimos muy felices porque ya somos funcionarias de carrera y amenazamos con publicar nuestras memorias, donde se verán los líos, enchufes y chanchullos varios que sabemos de buena tinta y "con pelos y señales"

  • En cuánto al presidente (de los vocales no se sabe nada) se ha jubilado, afortunadamente para él, a los sesenta, con indemnización y buena paga, como se merece por toda una vida de dedicación. Siento, enormemente, no haberle dado el gusto de disfrutar de mí como compañera de trabajo. MMHR/2014

FIN
P.D.: Mis felicitaciones a todos los que la habéis aprobado este año.

Nota: Relato ficticio basado en un hecho real.

martes, 15 de junio de 2021

Mijas

Ermita de la Virgen de la Peña
Jardines de la Muralla
Ermita de la Virgen de la Peña (excavada en la montaña por un monje en el siglo XVII)
Parroquia de San Sebastián
Parroquia Nuestra Señora de los Remedios
Ermita de la Virgen de la Peña
Parroquia de la Inmaculada Concepción

 Fotos: mmhr/2016

 Mijas es un municipio andaluz de la provincia de Málaga (España). Está situado en la Costa del Sol, a 30 km al suroeste de la capital provincial, e integrado en la comarca de la Costa del Sol Occidental. El municipio está bañado por el Mediterráneo al sur. Limita al este con los municipios de Fuengirola y Benalmádena; al norte, con los de Alhaurín de la Torre, Alhaurín el Grande y Coín; y al oeste, con Marbella y Ojén. 

En el año 2015 contaba con 79.483 habitantes, lo que lo convierte en el tercer municipio de la provincia en cuanto a población. Ésta se concentra en tres núcleos urbanos principales: Mijas Pueblo, situado en la ladera de la Sierra de Mijas, constituye el centro histórico del municipio; Las Lagunas, situado en la zona llamada Mijas Costa, forma parte del continuo urbano de la ciudad de Fuengirola; y La Cala, localidad costera. La superficie del término municipal es de 148 km² y se extiende desde las sierras litorales de la Penibética hasta el mar Mediterráneo.

Habitado desde la Antigüedad, Mijas fue un pequeño pueblo dedicado principalmente a la agricultura y la pesca hasta la explosión del boom turístico en la década de 1950. Desde entonces, la actividad turística y el sector de la construcción han sido los motores de la economía local, disparando a la misma vez la población y la renta per cápita, aunque a un alto coste medioambiental. En la actualidad es un municipio multicultural con un alto porcentaje de residentes de origen extranjero y uno de los principales centros del turismo residencial de Andalucía.

El clima de Mijas, debido a la cercanía del mar, condiciona unas temperaturas suaves, con una media de 18 °C, sin excesivo calor en verano y pocas heladas en invierno.

Las precipitaciones están por debajo de los 600 ml anuales. Se producen principalmente entre los meses de noviembre y enero. El municipio disfruta de unas 2.920 horas de sol al año.

Conforme se asciende a las sierras, el clima cambia progresivamente. Las temperaturas pueden descender hasta los 10 °C. En las cimas puede haber alguna nevada en invierno, por encima de los 600 msnm, al mismo tiempo que aumentan las precipitaciones hasta rozar los 800 ml.

La masa arbórea de la Sierra de Mijas está compuesta por un pinar repoblado a mediados del siglo XX, acompañado de algarrobos, encinas y acebuches, así como de matorral típico mediterráneo: tomillo, romero, almoraduz, matagallo, cantueso, ruda, hinojo, gordolobo y palmito. Entre los claros del bosque destacan las orquídeas.

Entre la fauna del bosque se encuentran carboneros, petirrojos, piquituertos, herrerillos y otras pequeñas aves, así como el búho real. En las cumbres habitan los cernícalos, las águilas reales y calzadas. Los mamíferos están representados por la gineta, el lirón y la cabra montés.

La costa de Mijas contiene un fondo marino que alberga una gran biodiversidad en la que coexisten especies europeas, africanas, atlánticas y mediterráneas.

Núcleos urbanos de Mijas ( De Tyk)


 http://www.mijas.es/portal/es/red-de-senderos/red-de-senderos-autoguiados

Una jornada en la Sierra de Mijas (http://juanmorente.blogspot.com.es/)

jueves, 10 de junio de 2021

Sira


         Sira es la segunda parte de El tiempo entre costuras de María Dueñas. La autora no me ha defraudado; si la primera parte me absorbió, esta no ha sido menos. La protagonista se desenvuelve por diferentes escenarios internacionales como pez en el agua. La acción se desarrolla una década después que la primera parte, en un mundo donde el nuevo orden mundial se está organizando tras haber acabado la Segunda Guerra Mundial.

         El tiempo entre costuras fue la primera novela de la autora, Sira es la quinta. He leído, también Misión olvido, La Templanza y Las hijas del capitán y me he convertido en fan de la autora. Me gusta como escribe, las obras están muy bien documentadas, te atrapan...Cuesta dejar la lectura para el día siguiente, 648 páginas leídas en cuatro ratos en estas primeras vacaciones de jubilada.

        Sira ha terminado su colaboración con los Servicios Secretos británicos, y afronta el futuro con ansias de serenidad. No lo logrará, sin embargo. El destino la obligará a reinventarse, tomar sola las riendas de su vida y luchar duramente por su futuro. Jerusalén, Londres, Madrid y Tánger serán los escenarios por los que se mueva. Sira ya no es la inocente costurera que nos deslumbró entre patrones y mensajes clandestinos, pero su atractivo permanece intacto. mmhr/2021


Fotos: mmhr/2021

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