De vez en cuando recuerdo a esas personas de países lejanos, compañeros de estudios, extranjeros, con los que compartí clases, algún café y charlas. Siempre atraída por las culturas distintas a la mía, desde muy pequeña.
Hace unos 4 años quise contactar con una compañera nicaragüense, a la que pilló en Sevilla el inicio de la revolución sandinista, separada de sus hijos y esposo. Encontré noticias sobre ella en la prensa de su país y me puse en contacto con el periodista que las había escrito. Este señor me envió un e-mail con una dirección, ofreciéndome su ayuda. Su amabilidad, su calidad humana sobresalía en aquellas breves líneas y no lo olvidé.
Hace unos 4 años quise contactar con una compañera nicaragüense, a la que pilló en Sevilla el inicio de la revolución sandinista, separada de sus hijos y esposo. Encontré noticias sobre ella en la prensa de su país y me puse en contacto con el periodista que las había escrito. Este señor me envió un e-mail con una dirección, ofreciéndome su ayuda. Su amabilidad, su calidad humana sobresalía en aquellas breves líneas y no lo olvidé.
Escribí a mi compañera, no sé si recibió mi carta...
Un año después volví a recordar al amable periodista y quise felicitarle por navidad. Busqué en la edición digital del periódico para el que trabajaba como corresponsal y... lo que encontré fue la terrible noticia de su muerte unos meses antes (14/8/2005), había sido asesinado vilmente por el taxista que le llevaba de madrugada a su hogar.
¿Por qué? Creo que estaba realizando una investigación sobre narcotráfico y lo "silenciaron". Y es que en Nicaragua la profesión de periodista es la más peligrosa, sobre todo cuando se defienden la Libertad de prensa y los Derechos Humanos, como lo hacía Adolfo Olivas.
Leí ávidamente todo lo que encontré sobre él, la sensación de su calidad humana que yo recibí con su mail no era falsa. De origen humilde, fue maestro de secundaria, había estudiado periodismo, y siguió estudiando hasta acabar la carrera de leyes.
Seguía estudiando, tenía una familia, defendía los Derechos Humanos... era una buena persona.
Vaya desde aquí un pequeño homenaje, quizás tardío (hoy hace cuatro años), para Ronny Adolfo Olivas Olivas, que siempre está en mis recuerdos. mmhr/2009
Foto obtenida de: http://www.laprensa.com.ni/archivo/2005/agosto/15/nacionales/nacionales-20050815-11.html
5 comentarios de Free Like the Wind
gloriainfinita dijo
Son esas personas, sus historias y su fuerza las que hacen que merezca la pena este tinglado de mundo. Emocionante recuerdo. Brindo por él y por ti. Un abrazo.
Agueda Conesa Alcaraz dijo
Precioso recuerdo. Las personas que de algún modo te llenan..no se las olvida, aunque pasen años y años de ausencia...magnífico artículo, un besito y dulce fin de semana
framulaverde dijo
Merhum, bonitos recuerdos y gran gesto el tuyo de recordar a personas humildes, que a pesar de su humildad, se hacen grandes luchando por los derechos humanos y por la libertad. Un abrazo.
fernandomaria dijo
TRiste lo que acabo de leer en tu escrito, pero realidad en un país donde la libertad de expresión y el trabajo por esclarecer deeterminados asuntos puede conducirte a lo que le sucedió a Adolfo Olivas. Difícil y arriesgada tarea la de ejercer el periodismo en estos paises.
Para un homenaje nunca es tarde.
Un beso, Merhum.
Para un homenaje nunca es tarde.
Un beso, Merhum.
merhum dijo
Gracias Gloria, Águeda, Framula y Fernando, realmente es triste que haya países, lugares, en los que el asesinar a personas honradas es habitual. Este periodista, Adolfo Olivas, sólo en un e-mail me transmitió esa calidad humana que tenía.
Hay gente muy poderosa, en todos los ámbitos, que no permiten que se investiguen sus "negocios", sus trapos sucios, su tráfico (drogas, armas, petróleo, diamantes, seres humanos, etc) legal o ilegal. Es por lo que tenemos que seguir denunciando, sobretodo allí dónde actúan más impunemente, dónde pagan a funcionarios, políticos, jueces y a quién se le ponga por delante y si no te pueden comprar, te acaban matando.
Un besazo
Hay gente muy poderosa, en todos los ámbitos, que no permiten que se investiguen sus "negocios", sus trapos sucios, su tráfico (drogas, armas, petróleo, diamantes, seres humanos, etc) legal o ilegal. Es por lo que tenemos que seguir denunciando, sobretodo allí dónde actúan más impunemente, dónde pagan a funcionarios, políticos, jueces y a quién se le ponga por delante y si no te pueden comprar, te acaban matando.
Un besazo
2 comentarios:
Muy triste...
Desde luego. A mí me impactó. Saludos.
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