Se vieron obligados a proseguir su tarea educadora al margen de los centros universitarios del Estado, mediante la creación de un establecimiento educativo privado, cuyas primeras experiencias se orientaron hacia la enseñanza universitaria y, después, a la educación primaria y secundaria.
1. Publicación del Boletín de la Institución Libre de Enseñanza como revista de ideas y cultura.
2. Reconstrucción de su biblioteca y su fondo documental.
3. Desarrollo de iniciativas para constituirse en un centro de reflexión sobre cultura, educación y sociedad con vocación de involucrarse en la modernización del sistema educativo.
*Krausismo: doctrina desarrollada por Karl Christian Friedrich Krause (1781-1832)que defiende la tolerancia académica y la libertad de cátedra frente al dogmatismo.
La ILE se propone ante todo "educar a sus alumnos". Para ello la base primordial, ineludible, es el principio del respeto máximo. Pretende despertar el interés de sus alumnos hacia una amplia cultura general; para conseguirlo, quisiera la Institución que, en el cultivo del cuerpo y del alma, "nada les fuese ajeno"; trabajo intelectual sobrio e intenso, juego corporal al aire libre; larga y frecuente intimidad con la Naturaleza y con el arte; absoluta protesta, en cuanto a disciplina moral y vigilancia, contra el sistema corruptor de exámenes, de emulación, de premios y castigos, de espionaje y de toda clase de garantías exteriores; vida de relaciones familiares, de mutuo abandono y confianza entre maestros y alumnos; íntima y constante acción personal de los espíritus, son las aspiraciones ideales y prácticas a que la Institución encomienda su obra.
Estima que la coeducación es un principio esencial del régimen escolar; la Institución aspira a que sus alumnos puedan servirse pronto y ampliamente de los libros como fuente capital de cultura; pero no emplea los llamados "de texto", ni las "lecciones de memoria" al uso, por creer que todo ello contribuye a petrificar el espíritu y a mecanizar el trabajo de clase, donde la función del maestro ha de consistir en despertar y mantener vivo el interés del niño, excitando su pensamiento, sugiriendo cuestiones y nuevos puntos de vista, enseñando a razonar con rigor y a resumir con claridad y precisión los resultados.
Las excursiones escolares, elemento esencial del proceso intuitivo, forman una de las características de la Institución desde su origen.
La Institución, por último, considera indispensable a la eficacia de su obra la activa cooperación de las familias.
¿Algunas de estas pautas se practican en el proceso de enseñanza-aprendizaje de la escuela pública española actualmente?
Por más que haya cambiado nuestra sociedad, el sistema sigue siendo autoritario; es el profesor el que está en posesión de la verdad, verdad que reafirma con los libros de texto. No se suele escuchar al alumno si no es para repetir la verdad del maestro y del libro de texto. La escuela es dogmática; el profesor está abrumado por leyes, decretos, curriculum estatal y autonómico, proyecto de centro, programaciones e informes de evaluaciones externas que hacen en la práctica que sea inexistente la libertad de cátedra. Gran parte del profesorado rechaza la colaboración familiar aunque nos quejamos cuando no la hay (¡¡!!). Excursiones, se hacen, generalmente por parte de "valientes" profesores que consideran que es bueno el aprendizaje fuera del aula, en otros escenarios.
No desarrolla la reflexión en el alumno, el espíritu crítico ni el deseo de aprender fuera de las vías autorizadas, es decir, no queremos que el alumno "saque los pies del tiesto". Así vemos como desde infantil donde los niños tienen ese ansia aprenderlo todo, de preguntar constantemente, donde se le escucha, donde se colabora estrechamente con la familia, etc. , vamos evolucionando a una enseñanza donde la pasividad, el abandono, el fracaso se extienden en la secundaria. La enseñanza pública es mixta, pero queda mucho por hacer respecto a la coeducación; en el aula se refleja la falta de respeto hacia la mujer que aún está viva en nuestra sociedad. En el aula, aunque tengamos pizarras digitales y todo tipo de artilugio multimedia, seguimos, la mayoría, enseñando como en el siglo XIX.
Siempre, claro, con rarísimas excepciones.
Más información:
http://www.fundacionginer.org/historia.htm