Recuerdo cuando en el verano de 2008 me inicié como bloguera en La Comunidad -aún la añoro, creo que era más intimista o esa era mi percepción-. Free Like the Wind fue el nombre que puse a aquel blog naciente, el nick merhum y el avatar una foto de la costa vicentina. Mi primer amigo fue Libertad (Pedro) y el castillo de Alcalá de Guadaíra hizo que me llamara la atención su blog y que sigamos manteniendo nuestra amistad.
Hoy me he acordado que antes de empezar el curso solía escribir algún post en el que desahogaba mis nervios hasta saber a qué lugar me destinaban ese curso, motivo a veces de alguna que otra pesadilla y de insomnio. También escribí sobre este mundo de la docencia, en general y en particular...En 2011 llegó ¡por fin! un destino estable, en Los Palacios y Villafranca donde continúo gustosamente y espero estar hasta que me jubile.
Volver a empezar es como he titulado este post porque al incorporarme después de casi dos años a mi puesto me he sentido un poco novata; en tan poco tiempo han cambiado muchas cosas y reconozco que los alumnos también. Desde el día 1, con mucha voluntad y con la inestimable ayuda de mis compañeros me he ido adaptando y hoy, 23 días después, estoy feliz porque vuelvo a ser dueña de la situación, de mi trabajo, de esta profesión que me satisface mucho a pesar de los pesares porque ejercer la docencia hoy en día no es muy gratificante: un trabajo muy duro pero esencial que la sociedad casi no reconoce; no muy bien pagado; en el que das mucho y recibes poco; que se burocratiza cada vez más; con unos presupuestos escasos, etc., etc. Me siento afortunada por poder ejercer la profesión que tengo.
EL LIBRO DE LAS EMOCIONES (69)
Hace 10 horas
20 comentarios:
En estos tiempos el trabajo está un poco bajo y, más bajo aún para el que no lo tiene. Yo como tú también mi trabajo en algo que me gusta y me llena, por eso en ese sentido somos afortunados...A veces pienso que hacer una labor con vocación es pieza fundamental para la felicidad por descubrir en el día a día cosas que más que palabras, son algo que nos llenan en una base sólida a traves de la cual nos damos a los demás en el día a día. Por supuesto que hay sin sabores que les tenemos que hacer frente y momentos a los que dábamos dinero por no pasarlos pero, tener vocación a un trabajo, es superar de mejor manera esos sin sabores...
Este no año no cogí mis vacaciones pero gracias a Dios sí trabajé. Me alegra mucho tu volver a empezar en todos los sentidos para volver a leer esas cosas que nos escribes. ¡Suerte para este año!.
Lo has sabido expresar muy bien...
Saludos
Es para mi INNEGABLE que la docencia es una de las profesiones MAS importantes , porque de la enseñanza , educación y formación de los alumnos depende en GRAN parte de lo que cada país y sus ciudadanos son cuando llegan a adultos , pero visto desde fuera ALGO falla puesto que las reformas son constantes y lo peor es que los resultados NO son lo que deberían de ser si nos atenemos a los informes internacionales que se hacen públicos y peor aun lo que se ve en las calles , en las familias y en los distintos lugares donde se denota palpablemente que tanto la educación como la formación de algunos , demasiados ciudadanos , dista bastante de lo que seria deseable . Un cordial saludo
Muchas gracias, Buscador. Realmente somos afortunados. Un abrazo.
Eso espero, Mark. Un abrazo.
Gracias, galanygarciah. Se nota que eres una persona inteligente al dar a la docencia el mérito que le corresponde. Saludos.
He venido por primera vez a su blog. Me gusta, tanto en su diseño como en lo que escribes. Me apunté como seguidor suyo y la invito a que venga a mi blog, se apunte de seguidora para quedar enlazados y seguirnos comunicando.
Muchas gracias, William. Bienvenido a Calipso. Me pasaré por su blog. Saludos.
Hola, buenas noches.
Querida amiga Mercedes. Evocaciones, recuerdos, añoranzas...
¿Sabes?, eso es algo que últimamente me confunde mucho, y creo que «mi coco» está estudiando (en segundo plano) el modo de afrontar ese fenómeno. Creo que me va a suponer un estado más de madurez. Ya veremos.
Yo comencé en «La Comu» unos meses antes. Fue para mí una experiencia muy intensa, de esas que no se olvidan. Me enseñó mucho. Fue la primera vez que daba un paso serio en la relación digital, con muchísima gente a la que nos abríamos y, de primeras, no conocíamos. La primera persona que la trabé así amistad, fue Blueve (Eva), la gran poetisa y con la que escribí muchos poemas. Después hubo montones y montones de amigos y experiencias nuevas. Fue, como digo, una experiencia muy intensa. De las que dejan, para siempre, una esencia.
En cuanto a volver a empezar en el insti... Te felicito y te animo. Tú tranquila, confía en ti y déjate llevar. Sé tú misma en todo instante. Y, también, sonríe en todo instante.
Si bien, me perdonarás, pero, no me ha gustado nada de nada leer esto:
«ejercer la docencia hoy en día no es muy gratificante: un trabajo muy duro pero esencial que la sociedad casi no reconoce; no muy bien pagado; en el que das mucho y recibes poco; que se burocratiza cada vez más; con unos presupuestos escasos, etc., etc. Me siento afortunada por poder ejercer la profesión que tengo.»
Mercedes, a nivel humano, ejercer docencia es uno de los actos más gratificantes que una persona puede desarrollar a lo largo de su vida. Es mi punto de vista. Perdona si no estás de acuerdo, pero es lo que pienso.
En cuanto a que lo reconozca una sociedad o un grupo social o unos alguien a quien tú dices sociedad... eso queda a un universo de la realidad. Es evidente que tenemos muy diferentes conceptos de lo que es la sociedad. Disculpa, pero es lo pienso. Y, además, una vocación tan esencial, y vital, para la especie humana, como es la enseñanza, el que lo reconozca o no un grupo, no es relevante en comparación a la riqueza que puedes dar «si tú sí lo reconoces».
En cuanto a que supones que das mucho y recibes poco... Creo que te equivocas o, tal vez lo has dicho sin darte cuenta, o, tal vez, te falta aún mucha experiencia, o lo entendemos de muy diferente manera. Desde mi punto de vista, esa complacencia de si das o no, como docente, es un momento que se mira desde fuera después, un tiempo después de haber terminado esta enriquecida labor, y no ahora que el foco de la visión de la vida está tan dentro del bosque que no se ven los árboles... Espérate a salir y mira después con otra perspectiva.
Además, echando mano de la empatía, digamos:
«¿Qué hay más bonito que dar, sin esperar nada a cambio?»
Bueno, supongo que es que ahora estás en el punto de incertidumbre y con una capa de estrés de unos días confusos. Seguro que en unos meses lo ves de otra manera.
Te deseo mucha fuerza y mucho cariño con los adolescentes. Yo estos días también me estoy acordando mucho de este grupo social por dos motivos: Primero, este verano he terminado de escribir una novela que trata sobre la sociedad (con intriga y suspense), pero dentro de unos doscientos años, y entre los protagonistas principales hay dos chicas adolescentes, como las tendrás en tu instituto. Y, segundo, por otro lado acabo de enviar un libro a un premio literario y es de literatura juvenil, también para ese grupo social al que vas a tener en las aulas… Tranquila, confía en ellos, en realidad son personas que necesita tu ayuda. Confía en ellos aunque parezcan demonios a simple vista.
Abrazos, mucho ánimo y mucho cariño.
Hola, Juande. Las vivencias de la Comu quedarán en mi mente como una experiencia muy positiva. Respecto a mi trabajo, no espero que me entiendan, solo expreso mi sentir. Como digo me gusta mi profesión y me ratifico en soy afortunada de poder ejercerla. Pero para entender lo que me disgusta hay que estar dentro, desde fuera no se ve la realidad; por supuesto que habrá quién de verdad sepa lo mal que funciona el sistema educativo en parte, por culpa de no adaptar la educación a los tiempos que vivimos. Seguimos, aunque tengamos pizarras digitales y enseñanza bilingüe, usando métodos decimonónicos. El gobierno de turno publica y cambia leyes educativas sin ton ni son; la administración ordena que adaptemos los proyectos educativos a las nuevas leyes; los profesores acatamos, a disgusto, porque no piden nuestra opinión, y perdemos tiempo en papeles y más papeles...Por otra parte, hay padres que no educan en casa a sus hijos y esperan que en el instituto "arreglemos" su dejadez...Y yo, me pregunto ¿quién tiene interés en que la educación no funcione?
Tengo respuesta, pero me la guardo. Probablemente habrá quién opine diciendo que tenemos escasa preparación para ejercer la docencia.
Claro está que también hay personas conocedoras de la situación y a las que les preocupa, sobre todo cuando se publican las estadísticas y los famosos informes de moda sobre el tema, e incluso expresan su opinión y exponen soluciones.
No es el estrés el que me hace escribir este post, aunque si está hecho con premura.
Soy feliz con mis alumnos, pero no con el sistema. Gracias. Un abrazo.
PD: suerte con tus libros.
Hola, Mercedes! Yo tambien guardo buenos recuerdos de la Comu. Ahora poco a poco vamos encontrandonos en este nuevo territorio, pero muchos amigos se han metido a fondo en el Feis y de alli no salen ni con agua hirviendo. Jajaja!
La docencia ha sido mi labor de toda la vida, asi que te comprendo muy bien. Hecho de menos la energia desbordante de mis alumnos, su imaginacion, su generosidad...
Muchos vuelven a verme despues de muchos anos en Francia y nos reimos mucho recordando anecdotas de aquellos tiempos.
Besos y animo, el sistema no es lo que hara progresar a nuestros alumnos.
Mercedes: tu texto me recuerda mucho a los inicios de mi hija. Cada año un nuevo destino hasta que hará unos tres, ya está en Torrevieja. Realmente me consta que hoy en día los docentes no lo tenéis nada fácil y los padres de vuestros alumnos ayudan poco. Estoy de acuerdo en todo lo que nos cuentas….al menos os queda la satisfacción de trabajar en lo que habéis estudiado. BESOS
Hola Mercedes: ¿Por dónde empiezo? Iba a empezar por la Comu, pero como lo más importante es la salud, empiezo por ahí.
Me alegro infinito que te incorpores después de 2 años! Me imagino qué empinada se te habrá hecho la cuesta esos primeros días. Pero si cuando vuelves un lunes ya te cuesta! (y no digamos después de Navidad...). pero ya veo que tienes las riendas...
En cuanto a La Comu, tbm. la echo de menos. Pero qué vamos a hacer. Lo importante es que no perdamos el contacto.
Espero y deseo que tengas un curso magnífico.
Muchos besos: emilio
Bueno, amiga, la he leído y, contrario a lo que usted escribe no veo que se sienta novata, o se siente así, pero no es tan cierto. Lo que bien se aprende no se olvida. Saludos.
Querida, Igoa: los tiempos de la Comu no volverán, la vida sigue. El FB es otra cosa y, a mí, personalmente, últimamente me aburre; no obstante, FB nos permite estar en contacto con familiares, amigos y conocidos de un modo más habitual y además es una plataforma para extender ideas, protestas, peticiones, etc. Comparto contigo la alegría de encontrarme con antiguos alumnos. Besos.
Águeda cundo tienes un profesor en la familia se entiende mejor esta labor. Me alegro que tu hija esté más cerca. Yo estuve en muchos institutos antes de obtener el destino definitivo en el que estoy desde 2011, pero tampoco estuve demasiado lejos. Un beso.
Muchísimas gracias, Emilio. Cuesta bastante volver después de tantos meses y te planteas si serás capaz de hacer bien tu trabajo. Pero se puede, ¿cómo no iba a poder si he podido con el cáncer? Ahora que estamos con la evaluación inicial estoy en plena tarea corrigiendo pruebas, preparando clases e intentando no estresarme como antes. Es fundamental que no me agobie y que disfrute lo más posible. Un abrazo y feliz curso para ti también.
Estimado amigo William: tal vez escribí este post sin haber reflexionado; quizás si hubiese meditado un poco me habría dado cuenta que no se pierden facultades fácilmente después de tantos años de labor docente. Temía no estar en condiciones porque la quimio entre otros efectos secundarios te produce una falta de concentración en la lectura y pensé que me podía afectar en la preparació de mis clases pero no ha sido así afortunadamente. Saludos.
Hola Mercedes.
Que bonitos recuerdos me traen tus palabras... Muchos empezamos una vez en aquella Comunidad, e hicimos amigos muy especiales, muchos de los cuales seguimos conservando, y otros se perdieron debido al paso del tiempo, y las circunstancias.
En cuanto a tu profesión... Mi madre es maestra como tú, y lo viví de cerca, y cuando se tiene vocación, como observo que es tu caso, puede ser una de las experiencias más hermosas que se pueda tener.
Un abrazo.
Hola, José Luis. Sé que algunos de nosotros, los de la Comu, mantenemos esos sentimientos. Cuando alguien cercano, como tu madre, ejerce esta profesión se entiende mejor los intríngulis de la misma y la problemática del sistema educativo. Gracias. Un abrazo.
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