Conjugo verbos, a mi manera

            Leer, escuchar, hablar, amar, comer, bailar, beber, viajar, oler, tocar, ver...Leo, escucho, hablo, amo, como, bailo, bebo, viajo, huelo, toco, veo y no en ese preciso orden. Sentir, vivir, abrazar, reir, saltar, pasear, pensar, disfrutar, besar, cantar...Siento, vivo, abrazo, río, salto, paseo, pienso, disfruto, beso, canto y no precisamente en ese orden. Recordar, llorar, ser, estar, imaginar, escribir, jugar, resistir, hacer, ir...Recuerdo, lloro, soy, estoy, imagino, escribo, juego, resisto, hago, voy en un orden cualquiera, mejor, desordenadamente. Conjugo verbos que reflejan mi vida, mi ego y mi superego. Conjugo verbos como todos y así vamos construyendo una vida. Contar, narrar, relatar, historiar, pintar, esculpir, componer, cocinar, correr, subir...Cuento, narro, relato, historio, pinto, esculpo, compongo, cocino, corro, subo cuando las neuronas lo tienen a bien...Conjugo más verbos para enriquecer mi vida, en presente, pasado y futuro, por activa y por pasiva; verbos regulares e irregulares, en diferentes modos. Conjugo verbos en solitario y en compañía, así vivo esta vida mía, a mi manera. mmhr/2015

Sueño de plata

De tanto andar se olvidó del cansancio. 

Andar, andar sin rumbo 

hasta que el recodo del camino le despierta. 

Ya se ve el pueblo. Despierta de un hermoso sueño. 

Agradecido y cansado, anda. 

Camina, anda, trota. 

Unas veces, arrastrando los pies en el polvo,

levantando nubecillas de albero amarillo. 

Otras, trotando, casi corriendo, 

para no llegar tarde, niña, 

que las campanas tocan a muerto. 

Cansado, camina y camina 

para despertar de un sueño de polvo de plata. 

Plata de Zacatecas que adornará tu cuello. 

Oye cómo suena la campana, 

alguien ha muerto. 

En el pueblo, murmullos roncos 

para que no despierten al muerto. 

La mina de plata cayó sobre su cuerpo,

acabó su sueño, del collar de plata, 

niña, para tu cuello. 

Anda, camina, trota y vuela, el minero. 

El sueño del collar de plata, en nada queda. 

Llegó al recodo por donde desfilan,

detrás del féretro, los del pueblo. 

La niña, de negro, sin collar de plata, 

llorosa, le lanza un beso de amor y sueños. 

Ya no está cansado, ya no anda, 

ni trota, solo vuela. 

Perdió su sueño, de amor y plata. mmhr/2015

Durante el siglo XVI la región de Zacatecas se erigió como una de las máximas productoras de plata en América. E - See more at: http://www.casadelasartesaniaszac.gob.mx/productos/plateria-26/1.html#sthash.1jrPLxbD.dpuf

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Aprender a coser...

          Así que Alicia Rubio quería ser famosa y destacar...

         Yo no la conocía y muchos españoles tampoco. 

         Ahora con su perorata la hemos calado bien.

         Pensé que sería más joven, pero resulta que por su edad también recibió clases de hogar, no solo de costura...¿Acaso cree que por aprender a coser una chica no va a ser feminista? ¿Se va a quedar con la "pata quebrada y en casa" esperando al maridito, ese superhéroe que le dará todo en la vida, incluyendo el pago de la hipoteca, etc., etc., ? ¿Se cree ella su discurso? ¿Tiene hijas a las que les ha enseñado a coser? ¡Qué guay!

          Una mujer tiene que ser una persona, un ser humano, con derechos y obligaciones iguales a los de los hombres. Las mujeres llevan muchos años luchando por sus derechos, incluso Alicia Rubio se ha beneficiado de ello, por eso puede expresar su opinión...

          Soy mayor que ella, recibí muchas clases de costura en el colegio y en el instituto. Es práctico, el saber no ocupa lugar, decía mi madre. Pero, pienso en la cantidad de horas perdidas en el colegio (toda la jornada vespertina) cosiendo y cantando -para no tener malos pensamientos- mientras mis compañeros aprendían matemáticas o historia, por ejemplo. En el instituto, más tiempo perdido, porque ya sabía coser, bordar, confeccionar y no aprendí nada nuevo de este arte con el que me ganaba ya mis pesetas. Pero no quería ser modista o sastra, con todo el respeto por las que lo son.

          ¿Sabe ud. lo que me empodera a mí? Ver que mi marido y mis hijos se cosen sus botones caídos. Que, a pesar de las clases de costura, soy feminista desde que a los diez años me dí cuenta de qué los hombres vivían mejor que las mujeres. Con mi educación feminista y universitaria he educado a mis hijos en igualdad, he luchado por unos objetivos y los he alcanzado superando todas las dificultades con las que me he topado. Enseño a mis alumnos la igualdad de derechos y obligaciones. Lucho, como mis abuelas, como muchas mujeres, por la igualdad, no solo la mía, sino también la de ud. y la de todas las mujeres del mundo.

Bueno, no voy a extenderme más, no lo merece.

MMHR/2019