Puerto de Ribadeo (Lugo, Galicia). Fotos. mmhr/2009

martes, 30 de septiembre de 2014

Monfragüe (Cáceres)

Río Tajo

Vista del pico del Salto del Gitano en el Parque Nacional de Monfragüe (Cáceres).
(foto: MMN, 2008)



 
Villarreal de San Carlos
Castillo
Cabaña de pastores

Árbol centenario
 El Parque Nacional de Monfragüe es uno de los 14 Parques Nacionales que existen en España. Se encuentra enclavado en la provincia de Cáceres, y es el primer parque nacional de Extremadura. Los dos ríos que pasan por él son el Tajo y el Tiétar.
Se sitúa al suroeste de la península Ibérica, y pertenece en su totalidad a la provincia de Cáceres. Su superficie se extiende por los municipios de Casas de Miravete, Jaraicejo, Malpartida de Plasencia, Serradilla, Serrejón, Toril y Torrejón el Rubio en la provincia de Cáceres. También cuenta con Reserva de la Biosfera, con otros 7 municipios: Casas de Millán, Casatejada, Deleitosa, Higuera de Albalat, Mirabel, Romangordo y Saucedilla.
El Salto del Gitano es como se conoce a Peña Falcón.
Fotos: mmn/mmhr, 2008
Rutas por Monfragüe:  
http://jairogredos.blogspot.com.es/2011/11/salto-del-gitano-castillo-de-monfrague.html

 

10 comentarios de Free Like the Wind

inma dijo

Preciosas fotos. Paraisos "perdidos" que se descubren casualmente en un post...me lo apunto para la próxima vez que pase por la zona.
Besos, primor.
26 Enero 2013, 10:41

popochan dijo

Bellísimas fotos al tresbolillo.
La cabaña: qué bien me vendría por aquí que llueve
con ganas día sí día "casi también"
Queridísima amiga en ese rincón envidiable del Sur de mi querida España,
disfrutes de un inmejorable fin de semana de este mes de Enero que casi se acaba...
(por aquí se prepara ya el Año Nuevo Chino) Besos, Popo.
26 Enero 2013, 10:50

libertadveinte dijo

Hola Reportera. Bonitas imágenes de Extremadura, con
ese árbol que engrandece el paisaje. Y es que donde
se ponga un "viejo" empequeñece todo lo demás.
Un beso.
26 Enero 2013, 17:23

priegochristiansen dijo

Mercedes, seguro que te sentiste muy libre paseando por el parque. Son una fotos encantadoras y atrapan la grandeza del lugar -creo que hasta huelo la naturaleza :-) Ay, qué poco conozco la geografía de mi España!!! Un beso, morena. Rafael
26 Enero 2013, 23:37

merhum dijo

Inma, por esa tierra quiero "perderme" dentro de un mes. Estas fotos tienen ya algún tiempo y no son muy buenas, pero se puede ver la grandeza del lugar. Te lo recomiendo. Besos.
26 Enero 2013, 23:56

merhum dijo

Hola, Popochan. La cabaña es un "apartamento" rural que imita las chozas de los pastores cacereños; supongo que por dentro tendrá todo tipo de comodidades. a ti te vendría de perlas aunque fuera una auténtica, a la antigua, y no tendrías que pasar frío ni te mojarías. Gracias y que tú lo estés pasando lo mejor que puedas. Un beso.
27 Enero 2013, 00:00

merhum dijo

Hola, libertad. Muchas gracias. El árbol, no recuerdo su especie, es asombroso. De los viejos, aprendemos, por eso hacen que te sientas pequeño a su lado. Un beso.
27 Enero 2013, 00:04

merhum dijo

Rafael, allí huele a jara y romero, en las nubes blancas ves a los buitres, hay paz, a veces, incluso silencio...Y digo yo, ¿no te das de vez en cuando una vueltita por estos lares? Besos.
27 Enero 2013, 00:07

fernandomaria dijo

Bonitas fotos que nos enseñas del parque. Una belleza natural.
Un beso, colega.
27 Enero 2013, 20:14

merhumdijo

Un lugar en el que todavía no se ve demasiada gente, Fernando. Besos, colega.
30 Enero 2013, 17:05

Luna en cuarto menguante

         La Luna, en cuarto menguante, se reflejaba en el mar. Hacía frío, íbamos mojados por las salpicaduras, calados hasta los huesos, nos acurrucábamos unos con otros en una suerte de intimidad no deseada. Me pregunté cómo había sido capaz de abandonarlo todo: mi pueblo, mi hogar, mi familia, en busca de una oportunidad. Quería que mis hijos comieran cada día, estudiaran y se prepararan lo mejor posible, que tuvieran una vida mejor que la mía y la de su madre, mi amada. ¡Cómo los echaba de menos!
        Faltaba poco para llegar a la costa; se veían siluetas de barcos en el puerto. El traficante nos había ordenado que fuésemos en silencio, sin luces, incluso llegaría a apagar el motor para que no nos detectasen. Tuve miedo. Sabía que muchos no llegaban, que se ahogaban en el Estrecho. Empecé a rezar a un dios que no solía escucharme, que permitía que África estuviera en una situación insostenible de miseria, enfermedad, guerras, corrupción...Recé para que por fin pisáramos tierra, una tierra libre y rica donde conseguir mejorar mi vida.
        A cierta distancia de la costa, nuestras pupilas veían las luces de los coches, las farolas e incluso divisaban los edificios cercanos; brillaban nuestros ojos de alegría ¡lo habíamos conseguido! Entonces se paró el motor y el traficante empezó a empujarnos al agua, decía que ya podíamos llegar, que lo habíamos logrado y que él tenía que volver a Marruecos.
       Algunos agitaban los brazos, manoteaban, gritaban, se hundían agarrándose a otros que inexorablemente se ahogaban también; otros nadábamos hacia la playa, esa playa a la que solo llegamos nueve de los veinticinco que subimos a la patera.
        En la playa fuimos auxiliados por unos seres extraordinarios o al menos me lo parecieron. En todo mi largo caminar, cruzando media África, nunca había hallado personas que nos trataran tan bien. Nos dieron mantas y agua, trasladándonos a un edificio donde fuimos atendidos, se interesaron por nosotros, nos dieron comida y ropa nueva...Sin duda ¡lo había conseguido! En cuánto pudiera llamaría a mi familia. Hacía más de dos años que había salido de mi pueblo.
       Al día siguiente, un compañero que hizo de traductor (era la tercera vez que venía a España) nos explicó que nos llevarían a un centro de internamiento y que lo más seguro es que nos deportaran. No podía ser, él había llegado a España, ya tenía los pies en tierra europea, conseguiría un trabajo y podría mandar dinero a su familia...No iba a volver, no podía volver sin nada. Su familia se había endeudado para que él pudiera hacer el viaje. No podía entender que los recibiesen con mantas, que les abrigasen, les diesen agua, techo, alimento y que después los devolvieran a sus países de origen, no tenía sentido...
       La Luna, en cuarto menguante, brillaba en el cielo. La contempló desde la ventana del centro pensando que quizás su amada también estuviera mirándola. La Luna, se reflejaba en el mar e iluminaba los cuerpos flotantes de sus compañeros ahogados. La Luna, en cuarto menguante, miraba una patera que se dirigía a Marruecos y, de pronto, fue embestida por ¿un buque? La Luna no supo qué fue lo que hundió la patera y siguió brillando en el firmamento. mmhr/2014

domingo, 28 de septiembre de 2014

Patios de Vejer de la Frontera (Cádiz)

Paredes encaladas y geranios
Zaguán y tras la reja, el patio
Desde la azotea
Una "lavadora ecológica" decorando el patio
Alrededor del patio se distribuyen las habitaciones de la vivienda

Cintas, aspidistras, begonias, helechos, gitanillas...

Fotos: mmhr /2012

4 comentarios de Free Like the Wind

dezabaleta dijo

Un verdadero patrimonio !
Mark de Zabaleta
08 Diciembre 2012, 09:18

libertadveinte dijo (perdido)

merhum dijo

Desde luego, Mark, por eso lo ha conseguido Córdoba; sus patios son inigualables, sin desmerecer los de otras provincias. Saludos.
08 Diciembre 2012, 20:10

merhumdijo

Hola, libertad. Este patio fue todo un descubrimiento, había pasado muchas veces por allí pero no lo había visto. Una señora muy mayor vive allí y es la que lo cuida. El canario canta de maravilla, pero está preso...Un abrazo.
08 Diciembre 2012, 20:13

sábado, 27 de septiembre de 2014

La neblina

          Algo extraño pasaba en la laguna. Desde hacía varios días una densa neblina la cubría impidiendo ver algo. No era una neblina grisácea o blanca, lo extraño es que era verde...¿Extraño? De ningún modo era extraño, llevan mucho tiempo echando todo tipo de vertidos. ¡Puaff! Recordó cuando iba los sábados con su pandilla a bañarse y a coger ranas. El agua estaba limpia y cristalina pero, ahora se había convertido en una masa cenagosa, llena de espuma negruzca, no había peces ni ranas desde hacía una década. El viento empezó a soplar fueremente, ululando, y la neblina comenzó a desplazarse en dirección a la aldea. Pronto quedó envuelta y no podía verse nada. El viento había parado. No le dio tiempo, por más que corrió no pudo avisar a sus paisanos. Se quedó contemplando la niebla, parecía como si fuera una muralla de malaquita por el color verde. Sí, una muralla que no podía atravesar pues tal era su densidad. Después de unas horas el viento comenzó de nuevo a soplar y formó un remolino que absorbió la neblina y la desplazó hacia las capas altas de la atmósfera hasta que desapareció. Corrió hacia las casas, un inmenso silencio envolvía toda las calles, no había nadie, todos (los 38 vecinos) habían desaparecido, sólo quedaba él. Buscó por los alrededores, a nadie halló; se acercó a la laguna donde tampoco había nadie, pero algo había sucedido. El agua era limpia y cristalina como en el pasado, todo estaba lleno de flores a su alrededor y las ranas croaban...MMHR (septiembre/2011)

 
 

10 comentarios de Free Like the Wind

Anónimo dijo

MERCEDES....bonita historia.
COnclusión: pesadilla ecológica; Despertar en un nuevo mundo.
Un beso, primor....
Inma
10 Septiembre 2011, 11:55

libertadveinte dijo: perdido

merhum dijo

Inma aunque esto fuera realidad, seguiríamos contaminando nuestras aguas. Un beso, granaína.
10 Septiembre 2011, 22:04

Germán dijo

A mí me me hace pensar en el paraíso perdido. Precisamente en la niñez, cuando recordaba bañarse con los colegas y cazar ranitas.
10 Septiembre 2011, 22:08

merhum dijo

Seguro que el protagonista encontraría pareja. Como dice Inma "Despertar en un nuevo mundo", si es el principio de una nueva era, este "Adán" encontraría a su "Eva"...
La soledad impuesta no gusta a nadie. Me gusta escribir este tipo de cuentos o relatos cortos, pero en unos pocos días el trabajo no me dejará mucho tiempo para escribirlos. Gracias por animarme.
Un abrazo.
10 Septiembre 2011, 22:10

merhum dijo

Hola, Germán. Hace pensar en la niñez y en ese tiempo inocente en los que se gozaba tanto con esas actividades tan simples. A la vez te transporta a un tiempo en el que el planeta estaba limpio de neblinas verdes. Saludos.
10 Septiembre 2011, 22:13

Anónimo dijo

¿Poqué según tú ella esperará y esperará?
10 Septiembre 2011, 22:19

javierdemurga dijo

Buenas noches, Mercedes: Me ha gustado mucho este relato; lo triste es que trata de una realidad que nos rodea, ¿No hemos visto morir a cientos de aves impregnadas de petroleo? Lo que no dicen es que los niveles de contaminación en Madrid, por ejemplo, están por las nubes, (SO2-NO-NO2-CO, etc., además de los hidrocaburos -cancerígenos-, desprendidos de la combustión de la gasolina), en dosis muy perjudiciales para las personas con problemas pulmonares.
Buen relato.
Un abrazo.
Xabier.
10 Septiembre 2011, 22:22

merhum dijo

Nadie esperará, anónimo. Supuestamente lo sucedido en esa aldea ocurre en otros lugares a la vez y los seres humanos que se salvan, se encontrarán para crear una nueva civilización respetuosa con el medio ambiente.
10 Septiembre 2011, 22:53

merhum dijo

Buenas noches, Xabier. Gracias y sí, lo triste es que tenemos muchas lagunas y ríos verdes o negros, llenos de aguas descompuestas y sin oxígeno que permitan la vida de peces, algas o ranas. Madrid está a 655 msnm y lejos de la costa, así que su atmósfera contaminada difícilmente se purifica.
Un abrazo.
10 Septiembre 2011, 22:58

Niños en la playa

Niños en la playa de Ondarreta (San Sebastián, Guipúzcoa, País Vasco) (MMHR, 2012)




 

 

 

 

Cuando iba a hacer la foto miraba el agua, cómo rompía la ola. Luego vi a los niños jugando, me fijé en el trío más cercano, el agua transparente y mi mente voló a Sorolla mientras disparaba.



Chicos en la playa (Joaquín Sorolla, 1910). Museo del Prado
















Imagen obtenida de http://es.wikipedia.org/wiki/Joaqu%C3%ADn_Sorolla
Si os interesa una visita virtual al museo Sorolla, este es el enlace.
http://museosorolla.mcu.es/

viernes, 26 de septiembre de 2014

El concierto

          Aquel concierto fue sorprendente. Cuando decidió acompañar a sus amigos al concierto lo hizo sin mucho convencimiento. No conocía a las bandas que actuaban, se encontraba fuera de la onda, pero ellos la animaron diciéndole que eran muy buenos, que lo pasarían bien, que a ella le hacía falta desconectar del trabajo...

           El viaje no se le hizo demasiado largo y antes de darse cuenta habían llegado a la ciudad. Después de pasar casi una hora buscando aparcamiento, por fin encontraron uno que no quedaba demasiado lejos del apartamento que habían alquilado. Iban a estar en aquella ciudad provinciana tres días. Subieron al apartamento, séptima planta, y descubrieron, maravillados que tenía una terraza enorme y con unas vistas impresionantes. Se veía el mar, toda la bahía, el puerto, el faro y gran parte de la ciudad.

           Cenaron temprano y se marcharon al primer concierto.

           Cuando llegaron tuvieron que guardar cola para entrar y una vez pasaron al estadio, buscaron sus asientos. Posiblemente, decía una de sus amigas, se levantarían más de una vez, porque Stormy Night era una banda fabulosa que con sus temas te hacía estar de pie y bailar.

            Empezó el concierto, estaban cerca del escenario, la tercera fila y podían ver al grupo bastante bien, sin necesidad de mirar a la pantalla gigante que habían colocado. Su estilo no era, según su opinión, muy definido. Rock, baladas y al final se pasaron al blues. En un pequeño descanso, el vocalista empezó a presentar a su banda, y cada uno de ellos hizo una demostración de su arte con los instrumentos, como es habitual en estos casos. Cuando le tocó al batería, que no le había parecido muy bueno (y es que era fan de Phil Collins), se levantó para que el público le viera. Le resultaba familiar, había algo, no sabía muy bien que era. Bah, ¡qué tontería! Sólo le vio un instante porque se sentó para tocar. Empezó a dar vueltas en su cabeza, lo más seguro es que le hubiese visto en TV o en alguna revista. Y se olvidó de él.

            El concierto estuvo bien, sus amigos decían que muy, muy bien, que era una banda fantástica, etc. Ella no opinaba igual, pensaba que había grupos mucho mejores que Storm.

           Se fueron a un pub y tomaron unas copas. El ambiente estaba cargado de humo y le dijo a sus amigos, que eran fumadores, que iba a salir a tomar un poco de aire fresco. Se salió a una terraza que daba a la playa. Respiró el aire limpio y fresco y se tomó un trago de su copa.

            Estaba ensimismada, cuando notó a alguien muy cerca, demasiado -pensó- que le susurró algo que al principio no entendió. Se volvió y en la penumbra, un hombre muy cerca de ella, le volvio a hablar muy bajito: ¿te gusta la Piazza Nabona? ¿Piazza Nabona? Era una pregunta fuera de lugar, pero que ella pronto comprendió. Solo había una persona que le podía preguntar eso, estando como estaban en España, a cientos de km de Roma. Efectivamente, era él, el hombre que conoció en aquella plaza romana, junto a la Fuente de los Cuatro Ríos...Pero, cómo estaba aquí, cómo era posible ese reencuentro, deseado durante tanto tiempo, pero no buscado. Comenzaron a hablar, sin apenas salirle las palabras, nerviosos, eran dos desconocidos después de tantos años, más de veinte. Ella pensaba rápidamente, mientras le escuchaba, se habían enamorado allí en la Fuente, cuando sus ojos se encontraron y él le pregunto aquello de ¿te gusta la Piazza Nabona? Estuvieron juntos dos días. Él le pidió matrimonio ¡qué locura! Sólo hacía dos días que se conocían, pero, no hacían falta más. Luego, los convencionalismos sociales pudieron más y la vida les separó. Nunca más supieron el uno del otro hasta ese instante. Ella se llevó mucho tiempo colgada, pensando en él. Pero, ahora... Él le dijo que estuvo tres años buscándola y es que ni siquiera sabía sus apellidos ni su dirección. Ella, calló. Muda y emocionada, asustada porque en su interior todo se revolvía y renacían los sentimientos.

           Sus amigos vinieron a buscarla y ¡sorpresa! Pero, bueno - dijo uno de sus amigos- fíjáos, así que no te gustaba mucho la banda, y ahora nos deja por el batería-

           Ni se había dado cuenta que era la misma persona. Claro, por eso le había resultado familiar. Y aquí con los nervios, la poca luz, etc., no le había reconocido como el batería. Se despidieron. Él dijo que tenía que madrugar para los ensayos, que al día siguiente iba a estar por allí.Su amiga la asaeteó a preguntas y ella le respondió a algunas. Le dijo que se habían conocido en Roma hacía muchos años y nada más.

           Esa noche apenas durmió. Pensaba en el pasado y el presente. Siempre había deseado ese reencuentro. Mañana haría por verle, aunque realmente tampoco habían quedado.

           Al día siguiente, el concierto le gustó más, era un grupo que tocaba sobre todo blues y el saxo era genial. Ya lo había conocido en otros conciertos. Estaba inquieta pensando en que iban a volver a verse.

           Cuando finalizó el concierto no sabían a dónde ir, y sus amigos propusieron ir a otro local que les habían recomendado, dónde ponían unos mojitos muy buenos. Ella no fue, les dijo que se iba al apartamento, que estaba cansada. Pero, sí, como imagináis, mentía. Se marchó, después de aguantar las protestas de los amigos, directa al pub del día anterior. Se pidió un vodka con naranja y se salió a la terraza. Cuando llevaba allí casi una hora, pensó marcharse. Seguramente no habría podido venir o se había olvidado. Era una tonta por pensar que todavía podía haber algo entre ellos. Pasó al interior y frente a la terraza le vio. Estaba sentado con una chica y parecían más que amigos. Él la vio y se dirigió a ella. Le dijo que no se marchara, que estaba saliendo con aquella chica, pero que no era nada serio, y que si le apetecía salir a dar una vuelta, se excusaría con su acompañante y saldria con ella.

          No le pareció bien pero, pensó que tenían mucho de que hablar, así que aceptó. Mientras él volvía se pidió otra copa y casi la apuró de golpe. Fue al baño y se miró al espejo, estaba pálida. Se retocó el maquillaje y se peinó. Quería que él la encontrara atractiva.

          Salieron y él empezó a explicarle la odisea de aquellos tres años, buscándola en su ciudad. Hablando se dieron cuenta que habían llegado a estar muy cerca y sin embargo no se habían encontrado. Él empezó a tocar con un grupo y bueno, a viajar, giras, conciertos... Y se le había pasado el tiempo. Le preguntó que había hecho ella.

          Callada, no supo que decir, pero pronto se vio desgranando sus recuerdos de esos veinte años, su vida y se la contó. Había estado cinco años sin salir con nadie, pensando que él vendría, no sabía como, conseguiría encontrarla. ¿Y después qué pasó? Le preguntó si se había casado.Había terminado la carrera - le dijo- y se marchó a Roma. Consiguió trabajo en el Instituto Cervantes y allí seguía. Ahora estaba de vacaciones. No le dijo que todos los días iba a Piazza Nabona y pasaba mucho tiempo mirando la fuente, el obelisco y a los hombres que allí se paraban solos. Y luego se marchaba a su casa. Llevaba catorce años haciendo lo mismo, soñando con aquel encuentro, rechazando las relaciones que entablaba cuando empezaban ellos a querer formalizarla. No, no se había casado.

           Entonces él, cogiéndola del brazo, le propuso de nuevo matrimonio.

          Ella, entonces, pensó en todos esos años en los que no había vivido, sus tardes en Piazza Nabona, las relaciones cortadas, los viajes que nunca hizo, los hijos que no tendría nunca... De pronto, se dio cuenta, había perdido media vida pensando en una ilusión, en alguien a quien no conocía, en alguien que era capaz de estar con una chica y a la media hora pedirle a otra que se casaran. Se dio cuenta de que aquello no era amor, sino un espejismo de la juventud que había trastornado toda su vida. Abrió su bolso y sacó una pistola pequeña, calibre 22 y le disparó a bocajarro.

         Una sonrisa se dibujó en sus labios. Ya se había acabado su problema, ya no tendría que ir al psiquiatra nunca más. Un simple concierto había sido la clave para arreglar su espíritu. Nunca imaginó que llegaría a sentirse tan en paz consigo misma. Ya no más antidepresivos, ansiolíticos o vodka.

         Él, con ojos de sorpresa, la miraba mientras caía al suelo y un reguero de sangre manchaba su ropa. El disparo le había dado en el pecho.

         Ella, guardó la pistola en el bolso, le miró fríamente a los ojos y se marchó, tarareando uno de los temas de los Stormy Night... (mmhr, 2009)

20 comentarios de Free Like The Wind

fernandomaria dijo

La ida a un concierto para disfrutar del mismo con los amigos acaba convirtiéndose en una tragedia. Guardas la intriga hasta los últimos renglones, nadie se lo espera. Esperaba, lógicamente, la aceptacioón por parte de la chica...pero eso no produciría la sorpresa final. Nos vas acostumbrando a tu estilo de narrar.
Besos dominicales, Merhum.
19 Julio 2009, 12:14

Manuel Cascales Guindos dijo

Mgnifico relato, saludos amigo.
19 Julio 2009, 12:48

merhum dijo

Gracias, Fernando, una vez más, por tu comentario. No sigo un guión, no preparo un final, empiezo a teclear a partir de unas palabras y surge la historia y después se me ocurre esos finales inesperados. A mí me han gustado siempre los relatos cortos, sobre todo de misterio y suspense y muchos de ellos tienen finales así. Tengo que aprender más para darle misterio a l relato. Bueno, tengo que aprender mucho de todo.
Feliz tarde de domingo. Un beso
19 Julio 2009, 15:46

merhum dijo

Muchas gracias, MCG. Saludos
19 Julio 2009, 15:46

libertadveinte dijo

A mi también me ha sorprendido el final. Una forma
barata de curarse la depresión.
Las mujeres acostumbrais a llevar tantas cosas en
el bolso..........
Saludos.
19 Julio 2009, 18:09

framulaverde dijo

Hola Merhum, una bonita historia para que hubiera terminado como los cuentos, pero cuando he llegado al final, no esperaba que una persona acabara con su problema, de esa manera tan brutal. ¡Qué contundencia! Saludos un abrazo.
19 Julio 2009, 18:31

merhum dijo

Hola, Libertad. Nunca se sabe a ciencia cierta que hay en el bolso de una mujer, no hay que fiarse mucho. Por otra parte la ficción te permite hacer cosas que en la vida real no puedes hacer.
Un abrazo
19 Julio 2009, 18:37

merhum dijo

Framu, es que a veces soy muy bruta, soy una persona muy dura. Como le digo a tu amigo, en un relato ficticio puedes hacer que los personajes cobren vida propia y decidan hacer cosas que el autor no había planeado. Un abrazo
19 Julio 2009, 18:40

gloriainfinita dijo

Jajaja... ¡que bueno!, muchas pistolitas de ésas tendríamos que tener dispuestas, imaginarias, claro, que después viene la poli y te trinca y no molestarse en gastar energías con esos "regalitos" que en ocasiones nos ofrecen las fuentes, las plazas y los atardeceres frente al mar. Un beso.
20 Julio 2009, 14:19

merhum dijo

Hola, Gloria. Es lo que tiene la ficción, puedes inventarte lo que quieras sin pensar en las consecuencias. Hay que tener mucho cuidado con los "regalitos". Besitos
20 Julio 2009, 14:34

MANUEL dijo

a partir de ahora no me fiare de un bolso en el que se pueda meter una pistola
20 Julio 2009, 19:13 

merhum dijo

Manuel, las hay tan pequeñas que hasta el bolso más minúsculo pueda llevar una. : )
20 Julio 2009, 19:26

libertad dijo: (perdido)

merhum dijo

Hola, libertad. No tengo ni idea de aquién contrataron y en cuánto al antiespam es horroroso, la mayoría de las veces es totalmente ilegible (como la portada de la Comunidad que, por cierto, muchos días parece la guía delas páginas amarillas. Saludos.
29 Julio 2012, 18:42

dezabaleta dijo

Has transmitido toda una sensación de ¿tensión? en este interesante relato/concierto...
Saludos
Mark de Zabaleta
29 Julio 2012, 18:52

merhum dijo

Bueno, Mark, se trata de transmitir "algo". Si he conseguido transmitir tensión, he conseguido el objetivo. Gracias y saludos.
29 Julio 2012, 18:58

Un peu embrumée dijo

¡ Qué final!
Está muy bien la historia y cualquiera se emocionaría con ese disparo final matando una ilusión.
Sí . Las mujeres llevamos muchas cosas en el bolso. A veces hasta le coeur en morceaux.
29 Julio 2012, 19:08

merhum dijo

Hola, un peu embrumée (título apropiado para un relato de misterio ). Muchas gracias. Ya sabes dicen que la venganza de las mujeres es lenta y fría. Llevamos muchas cosas en nuestros bolsos pero, casi todas, necesarias. Saludos.
29 Julio 2012, 20:40

pensador dijo

Una historia tan cierta de las frustraciones de amor. Estar cautivado por una persona que apenas conocemos es real, no percibir sino lo que se desea adorar también lo es. Lo triste, es entregar amor y lealtad como una ofrenda, sin exigir nada similar a cambio, puede pesarnos dar por sentado que albergan el mismo sentimiento hacia nosotros. Es un sueño de amor que mora en un castillo de naipes, pero los sueños, sueños son y despertar de esta belleza vuelve la vida una pesadilla, más dura por ser conscientes que embellecimos con atributos a quien nos burló por no tenerlos. En este punto, su narración deja entrever la inquietante posibilidad de que hay otros sentimientos tan intensos que puede inspirar un mismo ser, como es la venganza por la ilusión perdida o por la redención del alma que postramos ante un ídolo de barro. Aunque el final sea sangriento, no deja de ser poético cuan fácilmente el personaje pasa del tormento a la paz del alma, sin tomar en cuenta, ya liberada, la oscura realidad que se avecina.
Una ficción que nos encuentra con una posible realidad.
Un cordial saludo.
01 Agosto 2012, 00:37

merhum dijo
Normalmente idealizamos a las personas de las que nos enamoramos, creamos ilusiones sobre granos de arena que crecen como montañas...El despertar de esta ilusión ha sido una liberación para la protagonista. Gracias, pensador. Saludos.
01 Agosto 2012, 02:33

jueves, 25 de septiembre de 2014

El psiquiatra

Carretera. Avión. No. Enfermedad. Vejez. Aisha. Houston. Progreso. 502. Setecientas cincuenta mil llaves cierran la puerta de la libertad. Cuando terminó de escribir estas palabras en el bloc, las leyó en voz alta y el psiquíatra, después de oírlas, le preguntó: ¿Y qué quieres decir? No sé -respondió-. Digámelo usted, para eso le pago.
El psiquíatra se quedó pensativo, meditabundo, se rascó la oreja izquierda, cruzó y descruzó las piernas y luego miró el reloj que había en la pared (¡bonito reloj! -pensó-). Se acabó la sesión por hoy. Siga tomando las píldoras que le receté y piense en las palabras que ha escrito. Si consigue averiguar que significan, tome nota, llame a mi secretaria y pida hora preferente. mmhr/2011
 

18 comentarios de Free Like the Wind

vegalonso dijo

Hay psiquiatras que no se enteran de nada.
Muy bueno Mercedes.
Un abrazo
24 Abril 2011, 22:50

merhum dijo

Yo creo, Modesto, que algunos están peor que algunos de sus pacientes. Gracias. Un abrazo.
24 Abril 2011, 22:52

dezabaleta dijo

A veces pagamos simplemente en busca del famoso efecto placebo....
Saludos
Mark de Zabaleta
25 Abril 2011, 07:10

merhum dijo

A veces buscamos que alguien nos diga lo que ya sabemos de nosotros mismos y nuestros problemas...Saludos, Mark.
25 Abril 2011, 14:08

libertadveinte dijo: perdido

merhum dijo

Hola, Libertad. Qué poco nos gusta la introspección. Preferimos contar a un extraño (llámese psiquíatra, psicólogo, psicoterapeuta, consejero o confesor) nuestras angustias, nuestros miedos...Hacemos poca meditación y si pensáramos un poco más, es probable que le encontrásemos solución a muchos de nuestros "problemas". Por supuesto, a veces es necesaria la ayuda médica y los psicofármacos, pero creo que abusamos. A mí me asusta ver como tengo alumnos de doce/catorce años, medicados por determinados trastornos, como la hiperactividad, con sedantes. ¿Qué efectos secundarios sufrirán tras un largo tratamiento?
Muy ingenioso el saludo.
Saludos, Pedro
25 Abril 2011, 16:07

raravis dijo

tengo la respuesta pero no la carrera
bajo la bandera????
25 Abril 2011, 16:10

merhum dijo

No importa que no tengas la carrera, raravis. Danos la respuesta. ¿Acaso comprobamos los títulos que cuelgan en las paredes de las consultas? Saludos
25 Abril 2011, 16:20

raravis dijo

precisamente hoy hemos hablado de esos temas
un mano a mano
sobre la falta de comunicación con uno mismo
y sobre la traducción de los lenguajes
pero en el fondo nadie quiere pagar lo que hay que pagar
por eso dan dinero por lo que sea
sin más
incluso tu y yo lo haríamos si nos vieramos en la necesidad
25 Abril 2011, 16:24

merhum dijo

Probablemente
25 Abril 2011, 16:32

framulaverde dijo

Mercedes, yo siempre he pensado que el mejor siquiatra que hay es uno mismo, todo es cuestión de atajar los problemas y examinarlos con valentía y realismo. Además, como dice Libertad, te ahorras el dinero. Un abrazo.
25 Abril 2011, 16:43

raravis dijo

ay infelices
no saben lo que es necesitar de un psiquiatra
dejadlos que digan necedades¡¡¡
no soporto esa gente que desprecia a los psiquiatras
la verdad
otra cosa es que duden de ellos
como se puede dudar de un carnicero o un ladrón que no hacen bien su profesión¡¡¡
25 Abril 2011, 16:49

libertadveinte dijo: perdido

merhum dijo

Framula yo también lo creo, pero hay determinadas enfermedades mentales que tienen que ser tratadas por los psiquíatras. El problema es que, como en todas las profesiones, los hay buenos y malos. Un abrazo.
25 Abril 2011, 18:47

merhum dijo

Raravis no sé si lo necesitaré algún día. Pienso que seguir aguantando a algunos niñatos en el insti hasta los 67 es para acabar en la consulta de uno.
25 Abril 2011, 18:50

merhum dijo

Libertad ahí puede estar el quid de la cuestión: que nos podamos entender a nosotros mismos, lo cual a veces no es fácil.
25 Abril 2011, 18:51

fernandomaria dijo

Es una suerte cuando uno encuentra un psiquiatra de valía.
Besos, Mercedes.
30 Abril 2011, 14:30

merhum dijo

Supongo que debe ser una profesión difícil. Besos, Fernando.
30 Abril 2011, 16:34

miércoles, 24 de septiembre de 2014

El opositor

¡Cuántas veces nos quedamos sin palabras! Sentimos la necesidad de expresarnos, de decir aquello a lo que le hemos dado tantas vueltas, aquello que habíamos pensado detenidamente y cuando llega el momento, sí, nuestros labios parecen estar sellados. Te sientes mal, cada vez peor y te gustaría desaparecer sin que se notara. ¿Miedo escénico? ¿Timidez? ¿Mala Memoria? Por ejemplo, suele pasar en las oposiciones.

- Bueno, ejem, yo, ejem...Sí, yo, ejem. Sí, disculpen, es que estoy un poco nervioso - Enseguida empiezo.

El tribunal, con cara de póquer, mira al opositor (todos los miembros menos uno que está intentando poner en marcha el aire acondicionado).

Cuando Ud. quiera -dice el presidente.

El opositor comienza:

"El presente documento se refiere a la programación de la asignatura de Historia de 4º de ESO (la Historia es una materia obligatoria de 4º de ESO), de la asignatura de Ciencias Sociales, Geografía e Historia y ha sido realizado en base a las siguientes referencias legislativas (nacionales y autonómicas):

La Ley Orgánica de Educación 2/2006 de 3 de mayo, bla,bla bla..."

Al tercer bla, el secretario se acuerda de que su suegra se viene a veranear con ellos en agosto y le entra un poco de mala leche.

El opositor que ya ha encarrilado su exposición advierte que la chica que forma parte del tribunal está bastante buena, pero no quiere distraerse ya que va a perder el hilo, así que se pone a mirar al presidente y "el currículo incluirá en nuestra Comunidad el fortalecimiento del respeto de los derechos humanos y de las libertades fundamentales y los valores que preparan al alumnado para asumir una vida responsable en una sociedad libre y democrática, como elementos transversales. Bla, bla, bla..."

El presidente tiene gases porque ha comido muy rápido y no está haciendo bien la digestión, le dice a la compañera que tiene que ir al servicio un momento y ella le dice que vaya rollo que está soltando el fulanito este.

A todo ésto, el aire acondicionado sigue sin funcionar, son las 4:30 de la tarde, mes de julio, en algún lugar de la geografía andaluza. Los sudores le caen a todos los presentes.

El opositor se da cuenta que sólo le está escuchando uno, lo sabe porque le mira atentamente, ¡NO!, acaba de cerrar los ojos, se está durmiendo. El pobre continúa su exposición: "Conocer las bases de la Revolución industrial, las nuevas fuentes de energía, los sectores industriales, la revolución de los transportes, la organización del movimiento obrero y las nuevas ideologías: marxismo, anarquismo e internacionalismo. Bla, bla, bla...".

El presidente, con cara de felicidad, entra en la sala y ocupa su lugar.

El aire acondicionado hace un amago, parece que funciona, pero, ¡oh! a los cinco minutos se calla. Los miembros del tribunal empiezan a abanicarse con los papeles que tienen en la mesa.

El opositor bebe agua y prosigue: "Realización de tareas en grupo y participación en debates de actualidad de contenido histórico, manteniendo una actitud constructiva, tolerante y solidaria. Elaboración, análisis y comentario de mapas, gráficos, diagramas, etc., de contenido histórico, y utilización de procedimientos generales elaborados por las Ciencias Sociales. Bla, bla, bla..."

El secretario se levanta y abre la puerta y las ventanas, la atmósfera es asfixiante. Parece que entra un soplo de aire, caliente. Siguen abanicándose. El opositor se ha bebido la botellita que traía y tiene el pobre la garganta seca. "Por favor, ¿podrían darme un vaso de agua?" - dice muy apurado. Al momento, la chica se levanta y le llena un vaso de la botella grande que tiene en la mesa, se acerca y se lo da, diciéndole :"Venga, hombre, que ya estás terminando, te quedan cinco minutos"

¡Cinco minutos! -piensa el opositor- y tengo que decir un montón de cosas todavía. Y continúa: "la programación debe asegurar un nivel mínimo para todos y atender a la diversidad con medidas de refuerzo y/o ampliación y también de recuperación, adaptando el currículo a la realidad del alumnado. Bla, bla, bla..."

Ha acabado su tiempo- comenta el secretario.

Muchas gracias, por su paciencia y espero no haberles aburrido - contesta, despidiéndose el opositor.

Sale del aula y respira, por fin ha terminado y piensa si aprobará. Pronto, se olvida del mal trago y se mete en el bar de enfrente a tomarse una caña de cerveza.

El tribunal debate que nota ponerle, sólo uno de los cinco ha escuchado atento, aunque era un rollazo, y dice que un 6; el secretario, que no ha oído nada más que un poco, dice que un 4; la chica dice que un 4 también; el presidente y el otro miembro que queda le dan un 3. Nota media: 4.

Este año tampoco tendrá suerte el opositor, tendrá que tener paciencia y probar dentro de dos años otra vez. Mientras seguirá viviendo con sus padres, que le volverán a cantar cumpleaños feliz por su 38 aniversario.

P.D. Dedicado a todos los que estáis pasando por ese trance, del cual tengo sobrada experiencia, durante muchos años fui opositora y me avalan. No desesperéis y tened paciencia. merhum, 29 Jun 2009


18 Comentarios: de Free Like The Wind

Corto Cortés Smith dijo

nunca hice oposiciones. Mis padres insistieron pero era superior a mis fuerzas. Un abrazo

29 Junio 2009, 07:39
MANUEL dijo
ufff debe de ser estresante. saludos
29 Junio 2009, 09:49

mirandoalsur dijo

jeje, como me suena esto merhum, yo estoy en pleno trance, la primera vez el año pasado, esta será la segunda, y si, hay que tener mucha paciencia y hacer un gran esfuerzo, pero el resultado merece la pena.
Besitos
29 Junio 2009, 10:07

merhum dijo

Buenos días, Corto. Yo me he llevado más de la mitad de mi vida presentándome a oposiciones a diversos puestos desde la banca privada, la seguridad social y la enseñanza. A estas últimas, desde el 88 y después de muchos avatares, por fin aprobé el año pasado. El que la sigue la consigue. UN abrazo
29 Junio 2009, 11:22

merhum dijo

Manuel es la situación más estresante por la que ha pasado y a mis años me ha pasado ya casi de todo. Un abrazo.
29 Junio 2009, 11:24

merhum dijo

Hola,Ventana, ánimo, verás como este año las saca. A mí todavía me parece mentira qye ya no tenga que hacerlas más. Besitos
29 Junio 2009, 11:26

gloriainfinita dijo

No veas la rabia que se me iba subiendo con tu relato. Nunca he tenido que hacer ese tipo de oposición, la mía sólo fue de escribir pero creo que si me llego a ver en ese trance a alguno de los miembros del jurado no se le olvida el momento... canallas más que canallas ¿para qué se apuntan? Besos .
29 Junio 2009, 11:28

merhum dijo

Bueno, gloria, no todos se apuntan, a la mayoría les toca en un sorteo, pero suele ser así en la parte oral, sobre todo si te toca a ciertas horas o no eres de los primeros. Te das cuenta el pasotismo de la mayoría y tú después de meses habiéndote encerrado a estudiar, dejando la familia aparte, toda tu vida detenida por las oposiciones,,,, anoche decidí ir contando alguna de estas experiencias. En las oposiciones tienes que haber estudiado pero, también estar el factor suerte: desde la hora y el lugar hasta el tribunal y el tema que te toquen. Hay que ir a por todas y no dejarse desanimar por las circunstancias que te rodean y tener el objetivo muy claro en tu mente. Besitos
29 Junio 2009, 11:39

gloriainfinita dijo

De acuerdo con lo de no desanimarse, pero quien está cobrando por hacer un trabajo, tiene la obligación de hacer ese trabajo y hacerlo bien, en caso contrario, el opositor está en todo su derecho de reclamar que a esos señores se les releve de la función y devuelvan lo cobrado injustamente. Me cabrea, no lo puedo evitar, Esa prepotencia me revuelve. Y a dormir la siesta que se vayan a su casa, claro que hay miedo además, si protestas a que sean más duros contigo. En fin, por lo menos llevar un silbato y despertarlos, que se yo... hacerles fotos y publicarlas. besitos.
29 Junio 2009, 13:06

Agueda Conesa Alcaraz dijo

Sin lucha y esfuerzo no se logran alcanzar las metas.....gran post para hacernos reflexionar sobre el esfuerzo y los miedos escénicos.....un beso
29 Junio 2009, 15:22

merhum dijo

Gloria, este post es un relato ficticio de una realidad que he vivido muchas veces en mi persona o en la otros compañeros. Es difícil protestar, aunque tienes derecho. No queda constancia de los exámenes orales, aunque a veces son públicos, no se graban. Evidentemente no todos los miembros de los tribunales son así, pero en mi balanza he encontrado más de este tipo. Te diré, que aunque a casi nadie le gusta estar en un tribunal, a no ser que necesite la pasta, a mí me gustaría pasar esa experiencia y demostrarme a mí mismo que se puede hacer bien esa labor, de una manera ética y responsable. Besos.
29 Junio 2009, 15:27

merhum dijo

Gracias, Águeda, por entrar a esta casa que es tuya. Es verdad que se necesita muchísimo esfuerzo, pero te aseguro, que a veces apruebas cuando menos has hecho y al revés. Un abrazo
29 Junio 2009, 15:30

GraDaireaux dijo

merhum!! que claridad, yo que tengo mis años y solo he hecho oposiciones para vivir no mas, igual te entiendo cuando le pierdes miedo al miedo es todo tan sencillo, como cuando yo me decia, ya tengo el no que problema es escucharlo, vayamos por el si, un abrazo
29 Junio 2009, 16:51

merhum dijo

GraDaireaux, bienvenida y no presumas de años que más o menos nuestra edad es similar. Quiénes hemos pasado por la experiencia de unas oposiciones sabemos lo mal que se pasa, y cuando lo has conseguido ¡¡por fin!! te quedas tan bien que no te lo crees. Un abrazo.
29 Junio 2009, 17:37

libertadveinte dijo

A ver si el del tribunal que se dormía era el Rey o Berlusconi.
El día que el monarca venga a un acto a Sevilla en pleno Julio,
la siesta le va a durar dos horas, y si ha comido gazpacho, tres.
Perdona la broma, cuando tú estás hablando de cosas serias.
Salud.

merhum dijo

No pasa nada, Libertad, hay que tomarse las cosas con sentido del humor, si no cómo crees que he soportado tantos años a los tribunales que me han tocado y las sucesivas frustraciones al ver las notas publicadas. Un abrazo.
29 Junio 2009, 20:45

fernandomaria dijo

Ay, colega, cuanta razón tienes en la descripción que haces. Y cuando se ponen a criuzarse papelitos y sonrisas...te ponen negro. Hace dos años me tocó estar de la otra parte, ser miembro de un tribunal. Tuve la suerte, yo iba negro, de encontrarme con unos compañeros y compañeras extraordinarios (somos ahora amigos). Todos nosotros teníamos una cosa en mente: hacerlo con rigurosa justicia y por supuesto con la máxima atención al opisitor. Nuestra sorpresa fue que al finalizar los exámenes unos cuantos se acercaron a nosotros a darnos las gracias por nuestro interés. Fue un momento que nos satisfizo mucho. Y es que había que recordar que nosotros habíamos ocupado el lugar de ellops hacía años.
Mi ánimo, también, a todos y todas las que estén opositando en estas fechas, que no desistan porque todo llega.
A ti, colega, un beso desde Lugo.
04 Julio 2009, 19:40

merhum dijo

No esperabas menos de tí, pero tú sabes como es esto, y hay de todo. Aquí este año le toca a primaria. Un beso
04 Julio 2009, 20:50

martes, 23 de septiembre de 2014

La tormenta

        El cielo empezó a oscurecerse barruntando tormenta. Hacía mucho tiempo que no llovía. Hacía muchos meses que no salía. Cerró la ventana y un fuerte trueno hizo vibrar los cristales. Las gruesas gotas de lluvia caían rebotando sobre el suelo. Se le ocurrió salir a dar un paseo y percibir el olor, olvidado, a tierra mojada y respirar aire limpio.Tomó un paraguas, el bolso y salió. Se cruzó con unos vecinos que entraban mojados que le dijeron algo que no escuchó. Les extrañaría que saliera con tan mal tiempo. Llegó al portal, abrió el paraguas y comenzó a caminar.   Llevaba un buen rato andando cuando oyó un fuerte estruendo. Siguió su camino sin rumbo y anduvo hasta que dos horas después dejó de llover, y se encaminó de vuelta a casa. Cuando estaba cerca observó la multitud y el caos que había en su calle. Policías, bomberos, ambulancias...Miró atónita sin ver lo que buscaba, su casa, el edificio dónde había pasado casi los dos años últimos años en un encierro voluntario había desaparecido y sólo quedaba un socavón gigantesco que lo había absorbido. mmhr (julio/2011)

Fotos: mmhr/2009-10     

10 comentarios de Free Like the Wind

dezabaleta dijo

Just in time ! Un presentimiento ?
Saludos
Mark de Zabaleta
28 Julio 2011, 05:08

thorbcnval dijo

La lluvia quita y dá, es naturaleza viva.
Un saludo merhum.
28 Julio 2011, 06:48

merhum dijo

Simplemente quería dar un paseo...Es un impulso que le salvó la vida. Saludos.
28 Julio 2011, 16:20

merhum dijo

La lluvia es necesaria pero tanto la falta como el exceso puede tener consecuencias trágicas. Saludos, thorbcnval.
28 Julio 2011, 16:22

javierdemurga dijo
No le había llegado la hora, todavía...
Tus relatos son buenos e imprevisibles.
Un abrazo.
Xabier.
28 Julio 2011, 20:15

merhum dijo

Gracias, Xabier. Imprecisibles, desde luego. Casi siempre lo suelen ser, así me salen. Un abrazo. Mercedes.
28 Julio 2011, 22:59

libertadveinte dijo: perdido

merhum dijo

Exactamente, libertad. Hay que ver lo positivo y esto es que tiene que empezar una nueva vida. Saludos.
30 Julio 2011, 19:45

gloriainfinita dijo

Bueno, amiga, he encontrado un ratito para los interneses y viendo que tu ventana está bien repleta de macetas con flores me dedico por ésta, sin música, porque los altavoces aún tardarán en salir de las cajas.
Me gusta cuando dejas volar la imaginación y nos traes estos relatos, siempre cargados de misterio.
Me he sentido aludida. Nueve años 'encerrada' en aquel caserón me hacían sentir que, o me largaba o fenecería con él. No volveré a ver en lo que se ha convertido, prefiero imaginarme ese socavón de tu protagonista.
Besos.
02 Agosto 2011, 15:45

merhum dijo

Gracias, Gloria, por hacer esta paradita y visitarme. A veces las casas en las que vivimos nos atrapan y si no te sentías bien en ella, lo mejor que has hecho es dejarla y a empezar de nuevo.
Besos.
02 Agosto 2011, 23:01

lunes, 22 de septiembre de 2014

Aroma de heno

Era un día gris y triste. El viento helaba sus manos y por los agujeros de sus pantalones se colaba el frío. Se metió las manos en los bolsillos para calentarlas y de uno de ellos sacó un sucio pero perfumado pañuelo con el que limpiarse la nariz; el aroma que desprendía le recordaba a su madre, toda ella olía a heno. La echaba de menos. Después de pensarlo mucho había decidido emigrar a Francia, cualquier cosa con tal que comieran sus hijos y, si se podía, llevarlos al colegio para que se hicieran hombres de provecho. Ya hacía dos meses que su madre los había dejado con la abuela en el pueblo. La abuela tenía un pequeño huerto donde cultivaba patatas y coles; también tenía un gallinero y algunas conejeras. Él y sus dos hermanos más pequeños ayudaban a la abuela en lo que podían, sobre todo él. Solía llevar huevos a la tienda de Nicolás y con el dinero compraba otros productos como leche, legumbres y arroz.

 A veces, se acercaba a la escuela y miraba por las ventanas a los chicos que escribían en silencio ante la atenta mirada de D. Andrés, el maestro del pueblo. Ya tenía siete años pero aún no tenían dinero para poder ir a la escuela, quería aprender a leer, a hacer cuentas y todo eso. Su madre le había prometido que mandaría dinero y una parte iba a ser para pagar la escuela. Un día D. Andrés le pilló observando por la ventana como acostumbraba y le llamó. Le preguntó cuántos años tenía y por qué no asistía a las clases. Manolito le explicó que su madre había ido a buscar trabajo a Francia y que iba a mandar dinero para que él y sus hermanos pudieran ir a estudiar. El maestro, callado, se despidió y volvió a entrar en el colegio; algunos chicos se asomaban a la ventana, con sus narices aplastadas contra el cristal y se reían. Una semana después el maestro apareció por la casa de su abuela. Él se escondió, pensó que le iban a castigar porque su abuela siempre le decía que no se entretuviera en el camino y que D. Andrés le diría a su abuela que había estado mirando por la ventana...Su abuela y el maestro estuvieron hablando bastante, al parecer se conocían aunque hacía tiempo que no se veían. Cuando terminaron le llamaron y su abuela le explicó que a partir del día siguiente podía ir a la escuela. Pero ¿cómo? ¿es que madre ha enviado ya dinero? Su abuela le dijo que aún no, pero que pagaría la escuela haciendo algunos trabajos para D. Andrés.
Al día siguiente, su abuela lo lavó y le puso la mejor ropa que tenía - toda remendada- pero limpia y oliendo ¡cómo olía su madre! y se marchó a la escuela. El maestro lo recibió y lo presentó a los compañeros, la mayoría eran niños, excepto tres niñas, sentadas en un pupitre aparte. Pronto hizo amigos, aprendía con avidez números y letras, gramática y geografía. Limpiaba la escuela cuando los demás chicos se marchaban. Seguía ayudando a su abuela y todavía tenía tiempo para hacer los deberes a la luz de una vela, cuando sus hermanos estaban ya dormidos y su abuela se sentaba junto a él y les cosía la ropa.
Pasaron las semanas, los meses, y un día, recibieron una carta de su madre, lo supo porque ya sabía leer. La abrió y se la leyó a su abuela y a sus hermanos. Su madre había encontrado un trabajo sirviendo en una buena casa de Lyon, donde estaba como interna. Había ahorrado algún dinero y les enviaría un giro a la oficina de correos y un paquete grande con ropa que le había regalado la señora de sus hijos. Les echaba de menos y para el verano vendría de vacaciones. Estaban todos tan contentos que su abuela les dijo que el domingo les llevaría al pueblo y podrían ir al cine a ver una película. ¡Al cine! Nunca habían ido al cine. Su abuela le dijo que debía contestar a su madre y así fue como empezó con timidez y nerviosismo a escribir su primera carta. Su madre estaría orgullosa de él y pensando en ella le llegó el aroma a heno que tanto le gustaba. mmhr (febrero/2012)

9 comentarios de Free Like the Wind

vegalonso dijo

Un poético relato que bien puede describir una situación real que se ha dado en estas tierras nuestras. Muy bonito.
En cuanto a la "Educación para…" estoy de acuerdo contigo en que el nombre es lo de menos. Lo importante es lo que se cuenta y cómo se cuenta… porque depende mucho del narrador. Y ya imaginas que lo digo con conocimiento de causa.
Un abrazo Mercedes
03 Febrero 2012, 23:56

merhum dijo

Muchas gracias, Modesto. Efectivamente pensaba en los primeros 60. Explicaba ayer en 2º de Bachillerato las migraciones españolas al exterior y ... de ahí vino la inspiración. Hay muchas asignaturas que no todos explicamos igual porque es difícil objetivar determinadas realidades.
Un abrazo.
04 Febrero 2012, 11:29

merhum dijo

Quise decir "explicaba"
04 Febrero 2012, 11:31

libertadveinte dijo: perdido

merhum dijo

Sí, libertad, había muchos Manolitos. Esperemos no volver a vivir en esas situaciones. Muchas gracias. Un abrazo.
04 Febrero 2012, 18:47

gloriainfinita dijo

Una preciosa historia, Mercedes. Me imagino a la profesora, mirando a sus alumnos de ahora y pensando en Manolito.
Me enternece, pero no me entristece. Veo a Manolito como un niño afortunado, un niño con ganas, con deseos. Ilusión por ir a la escuela, ilusión por ir al cine, por saber escribir una carta...
Me ha encantado tu relato, amiga.
Besazos.
05 Febrero 2012, 10:43

merhum dijo

Hola, Gloria. Manolito es el modelo de alumno que nos gustaría tener hoy y es difícil de encontrar. Muchas gracias, guapetona. Un besazo.
05 Febrero 2012, 10:50

inma dijo

Triste y romántica realidad vivida en la España de los 50 60; La moraleja es que hubo muchos que supiero aprovechar las pocas oportunidades que les ofrecía el regimen para salir a flote, estudiar y llevar una vida digna.
Muy bueno.
Un beso, Mercedes
06 Febrero 2012, 19:11

merhum dijo

Sí, Inma, los que quisimos, sacrificándose las familias, las aprovechamos. Gracias. Un beso.
08 Febrero 2012, 19:46

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